10/07/2020

Denuncia vs. Danay Suárez por delito contra el honor de las personas LGBTIQ

Entrada publicada en mi blog de Facebook en Junio de 2020

Hoy es un día importante para mi activismo por los derechos sexuales. Con el contrato de un abogado, realicé una demanda de querella criminal por el delito de injuria perpetrado por Danay Suárez Fernández. El proceso debe tomar curso en la Sala Primera de lo Penal en el Tribunal Provincial de La Habana.

Ojalá no tuviera que escribir esta entrada, pero las personas deben asumir sus responsabilidades jurídicas cuando lesionan el honor de otras personas. Las disculpas públicas no son suficientes, tampoco nuestros lamentos, ya añejos por los siglos y siglos de acoso, persecusión y odio. La reparación de daños es también parte de las políticas equitativas. 

Hoy he abogado por la restauración de mis derechos y de las personas lesionadas y al mismo tiempo he utilizado las herramientas educativas aprendidas durante 18 años de activismo por la justicia social. Mi demanda puede ser vista como "inusual" en el contexto jurídico, por tal motivo hice uso de mis heramientas educativas para que los operadores del Derecho comprendieran las razones que me llevaron a tomar esta decisión. Ante una abogada de lo Civil y otro de lo Penal, apelé a comparar dicho crimen con los delitos contra el honor por estereotipos racistas, donde el color de la piel y los rasgos físicos pueden generar expresiones contra el honor de las personas no blancas. También me extendí sobre la pedofilia, nuestros antecedentes históricos penales de aplicar sanciones más severas en caso de abuso sexual homosexual (hasta 1997), el uso de antiguos códigos criminológicos lombrosianos para identificar perfiles delictivos en relación a la sexualidad y la racialidad, así como los límites de la libertad religiosa. 

A continuación anexo mi descargo oficial por escrito y la copia del contrato.

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La Habana, 17 de junio de 2020

A: Organización Nacional de Bufetes Colectivos


La ciudadana cubana, Danay Suárez Fernández, natural de El Cerro, La Habana, reprodujo el 13 de Junio pasado, en su página oficial de Facebook, un texto de Dayis Arizmendi titulado a «A mi generación». 

En el texto que Danay suscribe (ver documento anexo y captura de pantalla), se iguala la orientación sexual a la Pedofilia. Esta última se considera un trastorno psicosexual, de acuerdo a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud. 

Las personas pedófilas que, desde su atracción sexual por menores de edad llevan a cabo sus actos, incurren en un delito según la Ley Penal en su título 11 Delitos contra el normal desarrollo de las relaciones sexuales y contra la familia, la infancia y la juventud.

Danay es persona pública por ser cantante de Rap y Hip-Hop, con reconocimiento nacional e internacional. Su posicionamiento al publicar el mencionado texto, consiste en incluir a las personas homosexuales y bisexuales bajo las mismas bases ideológicas, que desde su perspectiva religiosa evangélica fundamentalista, denomina «ideología de género». 

Desde sus creencias cristianas, la cantante ha defendido en la Televisión Nacional y el Festival Viña del Mar, en Chile, su oposición al aborto, con toda la prerrogativa que le asiste el derecho a la libertad de credo. 

Sin embargo, en esta ocasión iguala a la homosexualidad con la Pedofilia, lo cual constituye un acto difamatorio, discriminatorio y es un ultraje a las personas homosexuales masculinas y femeninas cubanas. Dicho acto irresponsable constituye un delito contra el honor de un colectivo de personas que produce daños morales al afectar su reputación social, rebajarlo en la opinión pública o exponerlo a perder la confianza requerida a nivel político y social. 

Dicho acto también viola el artículo 42 de la Constitución de la República de Cuba referente a la igualdad, donde incluye entre las causales a la no discriminación por orientación sexual. También se viola el artículo 45 que se refiere a la limitación de los derechos (en este caso de expresión y credo) al infringir en la violación de los derechos de las personas con orientación sexual homosexual y bisexual. 

Desde el marco legal contemplado en el artículo 99 de la Constitución vigente, en la que se establece el derecho a reclamar ante los tribunales la restitución de los derechos y la consecuente reparación moral, más los artículos mencionados en la Ley Penal, solicito representación legal para llevar a cabo dicho proceso.


Cordialmente,


Alberto Roque Guerra



Carta a las personas adultas sobre la sexualidad en la infancia y la adolescencia

Estimadas personas adultas,


La sexualidad en la infancia y la adolescencia es un asunto muy importante con el que lidiamos todos los días las personas adultas, incluso si no somos madres o padres. Por eso quiero dedicarles esta publicación.

Cuando nacemos no tenemos algo llamado sexualidad en los genes, eso debe construirse paulatinamente a lo largo de nuestra existencia. Antes del nacimiento ya los adultos le tenemos preparados los límites, los símbolos y el lenguaje que constituyen las normas de lo que conocemos como sexualidad. 

Me atrevo a afirmar que no hay nada más sujeto a juicios de valor que la sexualidad. Dentro de los aspectos más importantes que la constituyen están lo que definimos en nuestra cultura como femenino, masculino y heterosexual.

Más allá que conceptualizar estas categorías, parece que vivimos demasiado angustiados por lo que no se ajuste a esa norma. Esa aflicción es un duelo ante la posibilidad o la evidencia de ser o «salir» otra cosa que no se ajuste a todo lo que se concebimos como «naturalmente» masculino, femenino o heterosexual.

Es un asunto complicado, sobre todo porque nos sentimos responsables   ̶ y en no pocas ocasiones culpables -- por la sexualidad de la persona que crece bajo nuestra tutela y educación. 

Por eso creo oportuno aportar algunas ideas a las personas adultas, que repito, son solamente ideas, no recetas ni normas ni guías, pues cada persona puede y tiene derecho a abordar este asunto desde ángulos diferentes. Aquí les va:

-La infantes y los adolescentes deben gozar de autonomía. Es decir, son sujetos de derecho, con dignidad, en tanto personas. La sexualidad y la manera en que se identifican con relación al género debe ser respetada. Aunque no estemos de acuerdo, dejar ser, comprender y adecuar nuestras ideas en relación a cómo se constituye cada persona a esas esas edades es siempre mejor que reprimir, intentar curar, normalizar.

-Si los genitales o el cuerpo de la persona al nacer no permiten asignar un género, no solicite ni consienta la modificación del cuerpo hasta que tenga la capacidad de decidir. Muestre apertura para aceptar y respetar cambios en la identidad y roles de género que el infante vaya mostrando sobre todo si no se ajustan al género finalmente asignado. Permita solamente la intervención médica cuando la salud física del infante corra peligro y no excluya al menor de la toma decisiones. Recuerde, es su cuerpo no el suyo. En todo el proceso reconozca como persona adulta sus propios malestares, temores y dudas que requieran ayuda médica profesional.

- La educación en la sexualidad sobrepasa sus decisiones y concepciones personales. Usted no es dueño del menor, usted es guía, es apoyo, es responsable legal. Aprender sobre la sexualidad es también tarea de las escuelas, de los medios de comunicación y de agentes externos que usted no puede controlar, pero que deben actuar en el beneficio del infante y el adolescente. A esto se le denomina interés superior del menor y es un asunto laico. Aprender no es adoctrinar, es extirpar prejuicios, culpas, represiones y la violencia sobre el cuerpo y la sexualidad. En nuestro contexto cultural y de acuerdo a las tradiciones e historia tendríamos mucho que desaprender.

-Escuche, pregunte, indague y dialogue con el menor. Busque ayuda profesional para lidiar con el lenguaje adecuado a cada edad. Hablar con naturalidad sobre el cuerpo, sus cuidados, sus cambios y sobre como lo percibimos es fundamental.

-Respete la privacidad sexual sin desatender cambios o signos que alerten sobre angustias o elementos nocivos para la salud física y mental del menor. 

-Recuerde alertar sobre la realidad circundante. Explique con argumentos sobre los contextos positivos y también sobre las amenazas y riesgos en relación a la sexualidad. De pistas sobre los posibles abusadores sexuales, sobre todo si son personas adultas cercanas al menor, independientemente del género, orientación erótica del deseo y la relación filial. Alerte con racionalidad, evite fomentar el pánico.

-El deseo erótico y su orientación, más las expresiones de género que no se ajusten a las características biológicas no son una enfermedad o trastorno. Pueden ser fluidas y cambiantes, sobre todo en los primeros años de nuestra existencia. Si fuesen estables y permanentes, busque usted ayuda profesional si no las comprende. Sume al resto de la familia, a la escuela y al resto de los espacios de socialización donde se desarrolla el infante.

- Antes de llevar al menor a una consulta de salud mental siempre considere sus dudas y angustias como persona adulta. Recuerde que usted también creció con prejuicios, silencios y distorsiones sobre la sexualidad. En no pocas ocasiones es usted quien requiere ayuda, no el menor.

-Masturbarse es un derecho y no existe algo llamado onanismo, el descubrimiento del placer sexual es algo natural. Desaprenda que solamente se obtiene placer de los genitales. Cuando lo entienda hable con el menor sobre esos temas, como persona adulta responsable.

-Evite erotizar precozmente a la infancia. Cada cosa es a su tiempo. Un menor no es un adulto por lo que no se mueve, ni se viste como un adulto. Tampoco tiene que renunciar a tener pelo rizo y tiene derecho a no usar maquillaje y afeites de adultos. 

-Enseñe a no discriminar a otras personas por su sexualidad, género, color de la piel, religión, discapacidad, origen de residencia ni nivel económico. 

-Condene el uso de la fuerza bruta y la violencia física y psicológica. Identifique si el menor bajo su custodia es víctima de violencia o acoso escolar por otros menores o por el personal de la escuela. Busque ayuda, denuncie. El hogar debe ser un lugar seguro, de integración, paz y amor.

Se quedan algunos elementos pendientes, pero es un día en que me he puesto reflexivo, por el niño y el adolescente feliz que fui, por la educación de mi familia, de las escuelas y también por las pérdidas, los duelos y las contradicciones que enseñan. 

Mis afectos,

Alberto Roque Guerra

9/04/2020

Feliz día de la salud sexual

Le dedico el Día de la Salud Sexual a todos los enclosetados, independientemente de su orientación sexo erótica y su identidad de género. Salir del closet es renacer. Feliz día.

10/23/2019

Breves reflexiones sobre el poliamor

Creo en el poliamor y defiendo el derecho a disfrutarlo responsablemente y sin menoscabos de los derechos de las otras personas.
En este momento de mi vida y después de varias experiencias identifico algunos desafíos para que sean exitosas. Cuando me refiero al éxito no digo que dependan de un tiempo límite sino de la calidad y de los aprendizajes de las vivencias poliamorosas. 
Dichos desafíos no son una receta y depende mucho del pacto que hayan establecido quienes integran la relación:
1. Abrir una relación monogámica a una poliamorosa debe partir de la confianza, el amor y la solidez del proyecto de vida de la pareja.
2. Nunca integre a personas con enfoques monogámicos y hetero normativos.
3. Mantenga  alejada a  personas inmaduras, interesadas y simuladoras.
4. Evite a personas en el closet. Uno de los aspectos más importantes es poder construir una intimidad y un compromiso con libertad y la menor interferencia de los prejuicios sociales.
5. Busque el mayor equilibrio posible en la atención a las necesidades afectivas, materiales y espirituales de quienes integran la relación. Nunca haga sacrificios en detrimento de su propia felicidad y bienestar.
6. Sea transparente, construya relaciones de confianza en relación a la vida sexo-erótica y considere que cada cuerpo es diferente y que el erotismo no se centra únicamente en los genitales y la penetración.
7. Construya una intimidad basada en el diálogo y la confianza y libre de coacción y de estereotipos de género.
8. Considere enfrentar las miradas sospechosas y los prejuicios de amigos, familiares, instituciones e Iglesias.
9. Disuelva el vínculo con sinceridad y mitigando el dolor de los integrantes. Nadie está obligado a continuar en una relación no satisfactoria. Todas las personas deben tomar parte en ese proceso. Los descendientes, sobre todo si son menores, deben sufrir  el mínimo impacto negativo posible.
10. Las diferencias de edad pueden dinamizar las relaciones pero hace compleja la negociación de intereses individuales y colectivos, así como la idealización del cuerpo deseable y del amor romántico.
11. Una relación poliamorosa no es un espacio de acogida ni de reeducación de personas con baja autoestima e inseguras, no tiene un sentido utilitario ni ganancial. Se construye bajo los afectos, el erotismo, el apego y un compromiso de un proyecto de vida juntos.

Santos Suárez, 23 de octubre de 2019

10/13/2019

Salir del clóset y el goce de la dignidad

Por estos días he reflexionado profundamente sobre el complejo proceso de salir del clóset. Las personas que no somos heterosexuales atravesamos un camino difícil a lo largo de nuestra existencia.
Mostrar lo que somos, sin miedos, es un derecho inalienable. Sin embargo, ese proceso requiere de mucho coraje y determinación.
Muchas personas viven en la mentira, niengan su propio deseo erótico y reprimen sus prácticas sexuales. Para algunas parece cómodo, la mentira los mantiene en su zona de confort heterosexual pero a la larga se termina complaciendo los deseos de otras personas.
Los closets generan sufrimiento, angustia, baja autoestima, vergüenza y no es infrecuente que se genere daños a otras personas como resultado del engaño. Una mentira genera otra y así sucesivamente. De esa manera no hay disfrute de la libertad personal. El derecho de no mostrar nuestra sexualidad tal y como la sentimos concluye cuando se produce daños a otras personas.
Salir del clóset tranquiliza el espíritu y aunque se sufra en el proceso, siempre será mejor vivir con la verdad.
Nunca dejamos de salir del clóset, es por eso que se trata de un ejercicio permanente. Nuestras relaciones sexo eróticas enfrentarán siempre la mirada sospechosa en nuevos escenarios y momentos. Si pensamos que la heterosexualidad está cargada de tantos otros closets vale la pena vivir plenamente tal y como sentimos que somos.(Santos Suárez, 13 de octubre de 2019)

5/13/2019

Sobre el 11M, nuestros derechos y desafíos

Me he tomado un tiempo para reflexionar sobre los hechos lamentables que han ocurrido durante la 12 edición de la Jornada contra la Homofobia. Me detengo en este momento con la convicción de que no es un debate acabado.
Soy fundador de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia, en los  tiempos en que ya había madurado en mí la idea de que todo el activismo en relación a los derechos sexuales es político;  por lo tanto,  estará  siempre atravesado por valores e ideologías  políticas específicas. Quien no se sitúe desde este ángulo peca por ingenuidad o pretende manipular la compleja realidad.
Ninguna lucha ideológica  está exenta de contradicciones y el complejo proceso de construcción  de consenso  político  (si es que eso es posible entre cubanas y cubanos) siempre tiene avances y retrocesos.
La marcha no autorizada por el gobierno el pasado 11 de mayo no se produjo únicamente por suspensión por el Estado/Partido de la tradicional conga incluida en los programas de las Jornadas  cubanas contra la homofobia. Los antecedentes y las coyunturas que percibo son:
1. Interlocución vertical y legitimidad únicas del liderazgo CENESEX por parte del Estado/Partido en la lucha contra la homofobia.
El miedo obsesivo y pernicioso por parte del Estado/Partido al liderazgo horizontal y al surgimiento  de grupos LGBT dentro de la sociedad civil colisiona con una gradual toma de conciencia de la ciudadanía sobre los derechos sexuales como derechos humanos. La formación de activistas por parte del CENESEX y las Jornadas Cubanas contra la homofobia han generado una masa crítica de activistas que desborda los espacios institucionales y desafían las doctrinas de control del pensamiento y acción que desde allí se generan. También existen muchas personas de bien que son activistas sin haber estado vinculados a institución alguna.
Desde que  un grupo de activistas introdujimos los Principios de Yogyakarta en 2007, su uso se ha extendido para abogar por políticas no discriminatorias por orientación sexual e identidad de género, acorde a la legislación internacional de derechos humanos. La heterogeneidad de estos grupos incluye muchas posiciones ideológicas que fluctúan entre marxistas radicales, socialdemócratas burgueses, anarquistas y neoliberales y neoanexionistas. También aparecen los mercenarios de siempre que le sirven a cualquier ideología. Para la visión monocroma del Estado/Partido y sus instituciones estas personas no son más que contrarrevolucionarios y se criminaliza cualquier iniciativa que de ellos surja, a nombre de la unidad nacional. No se toma en cuenta que salvo los neoliberales, los anexionistas y los mercenarios, existen muchas personas progresistas que harían avanzar, desde la sociedad civil organizada, las políticas públicas antidiscriminatorias.
Las detenciones arbitrarias, la represión violenta, la censura y el descrédito ni son revolucionarias ni se adhieren a los principios martianos de una República, tal y como se ha refrendado en la reciente Constitución.
2. Las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia han perdido su carácter político y su capacidad de interlocución con las personas con sexualidades y géneros no heteronormativos.
Desde las primeras ediciones surgieron las tensiones en concebir este espacio como celebración o conmemoración política y revolucionaria. El resultado ha sido la celebración y el acercamiento peligroso a la banalidad y a lo que precisamente se ha querido evitar: convertirla en una marcha del orgullo gay cubano con fuerte inspiración clasista y neoliberal. Sin dejar de reconocer que el orgullo por nuestra identidad es una actitud política,  la conga en sí misma ha desvirtuado ese significado y el desfile de sus líderes en automóviles descapotables  de color rosa, las carrozas, el ambiente carnavalesco y la extraña participación  de emporios transnacionales como Google (en la edición 11) son sólo algunos de los elementos más notorios de este punto.
La suspensión de la conga el pasado 11 de mayo y el cambio de la fiesta a la misma hora que tendría lugar la marcha no autorizada, fue una maniobra muy contrarrevolucionaria e irresponsable. La alta participación en la marcha y el seguimiento en las redes sociales por parte de los participantes en la fiesta de lo que acontecía en el Padro hablan por sí sola de la fragmentación y la violencia que pudiesen haberse evitado.
El desfile de más de cien personas, de forma pacífica y coreando consignas a favor de los derechos sexuales y de reconocer los derechos para toda la ciudadanía, sin que se produjeran expresiones contrarrevolucionarias por el paseo del Prado, alejan las declaraciones no fundamentadas (como las que acompañaron la suspensión de la conga) de que la marcha se organizó desde Miami. Lo que sucedió al final, con la burda represión policial y la detención de cuatro personas fue una provocación alejada del sentido de la marcha. Se aprovechó la presencia de los medios y se desencadenaron los lamentables hechos que ahora circulan en las noticias.
Por otra parte, hace más de 6 ediciones que no se producen en La Habana los ricos intercambios públicos con las personas LGBT. Los discursos escritos, la introducción  de otras causas justas pero sin el convencimiento de las personas asistentes, han lastrado la participación  ciudadana. Tal pareciera que música,  cuerpos semidesnudos, transformismo y bailar en la conga son el objetivo fundamental. Lo esencialmente político se ha enclosetado a espacios académicos donde nos cocinamos en la misma salsa.
3. El Estado/Partido ha negociado con los derechos por orientación sexual e identidad de género de forma pendular.
Este punto es también complejo. Sin lugar a dudas, el CENESEX, el liderazgo de su directora Mariela Castro y la voz de numerosos activistas han contribuido a situar los derechos de las personas LGBT en las agendas políticas y en los discursos  de derechos humanos en Cuba. Sin embargo, en el contexto internacional se han mostrado posiciones pendulares.  En 2010 nuestro Estado/Partido tuvo que rectificar su voto en Naciones Unidas cuando se alineó a países del tercer mundo que condenan la homosexualidad con pena de muerte y no la consideraban como causal de ejecuciones extrajudiciales. Desde entonces, nuestros representantes se han ausentado en varias votaciones sobre derechos LGBT, sobre todo en el ECOSOC.
Desde 2011 a la fecha se reconoce la necesidad de eliminar todas las formas de discriminación por orientación  sexual e identidad de género en documentos emitidos por el Estado/Partido que incluye los Estatutos del Partido Comunista  de Cuba y la Ley Código de Trabajo. Sin embargo, desde 2012 a 2013 se generaron serias tensiones por los discursos públicos de numerosos activistas asociados al CENESEX sobre las políticas pendientes, incluyendo el matrimonio  igualitario.  Sobre este  asunto la propia directora del CENESEX ha mostrado opiniones variables de acuerdo a las coyunturas. Su discurso finalmente se perfiló a favor del matrimonio igualitario durante el debate del proyecto  constitucional. Posteriormente supimos que en el mismo periodo la Iglesia Católica había  sido la mediadora en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas  entre los gobiernos  de Cuba y Estados Unidos. En este punto parafraseo al Apóstol: en política lo más importante es lo que no se ve.
Más recientemente, la eliminación del artículo 68 que abría la posibilidad en el Proyecto Constitucional de reconocer al matrimonio igualitario, fue un guiño cómplice del Estado/Partido a los grupos religiosos fundamentalistas, que han tomado fuerza en Cuba y gozaron de toda libertad para manifestarse en contra del mencionado artículo. Mientras tanto,  mantuvieron un férreo control de los activistas asociados a la institución y  no se permitieron acciones de calle contra los discursos de odio religiosos y fundamentalistas. Han pasado los primeros tres meses desde la proclamación de la Constitución y no se percibe ni debate ni acciones concretas para dar cumplimiento a las leyes complementarias que definen la aprobación del Código de Familia en el plazo de dos años. La aprobación de dicha Ley será llevada a referéndum, gracias a las decisiones de nuestros representantes, expertos en dictar políticas a través de decretos leyes en agendas que les son perentorias.
Hago notar que las iglesias cristianas han estado demasiado tranquilas durante la presente jornada, aunque sabemos de buena tinta que muchos de sus proselitistas estuvieron en las inmediaciones de la fiesta organizada por el CENESEX haciendo su trabajo ideológico fundamentalista.
4. La marcha del 11/5 marca un hito histórico en la construcción de un movimiento LGBT cubano
Depende. No es la primera marcha no autorizada. Le anteceden algunas acciones a finales de 1990, la boda entre una persona transexual y un hombre gay y otros intentos poco populares que estaban marcados por intereses de subvertir el orden. La mayoría de esos activistas sin convicción están en los Estados Unidos gracias a las gratificaciones de sus amos políticos. No perdamos de perspectiva que tenemos muchos más acá que harán lo imposible por torpedear todo intento de organización civil que dialogue con el Estado/Partido.
También tenemos ex activistas que viven ahora en el exterior, que son patriotas y quieren seguir participando en la construcción de una Nación soberana y tienen todo el derecho a hacerlo.
Algunos han dicho que lo sucedido el sábado se compara a Mayo del 68 en Paris. Otros han evocado la Rebelión de Stonewall*, cuyo legado ha sido tomado como referente global pero desvirtuado por generarse un movimiento LGBTI universalmente clasista, elitista y que reproduce las esencias de mercado y de dominación patriarcal de la opresión heteronormativa. De hecho en muchos países se ha intentado fundar movimientos y praxis antisistema que se alejan de la derechización ideológica y de la banalización política y comercial del movimiento LGBTI internacional.
Lo que suceda de ahora en lo adelante dependerá de la concertación de acciones y de los aprendizajes que emanen de estas experiencias. La permanencia en vigor de una Ley de Asociaciones limitante y subsumida en la retórica de plaza sitiada más los frágiles mecanismos de participación ciudadana lastran  estas acciones.
Algunos miran la marcha como asunto de ganadores y perdedores y centran su activismo en la oposición al CENESEX y a Mariela Castro. Con esa visión tan estrecha tampoco se puede avanzar mucho. Tener una institución gubernamental que se ocupe de esos temas es necesario, pero eso no limita que se reconozca el derecho a las personas LGBT a autoorganizarse como parte de la sociedad civil, con capacidad de participar y de interpelar las políticas.
La marcha del 11/5 también refleja que Cuba no es Paris del 68 ni Nueva York del 69. Una buena parte de la participación política y el ejercicio de los derechos civiles se hacen en las redes sociales. La convocatoria se hizo viral y a pesar del desenlace final, la gente acudió a expresar sus posiciones en relación a este tema. Decir que todos fueron engañados o confundidos es un desprecio a la inteligencia de las personas y al mismo tiempo debemos tener mucho cuidado sobre a quién (o a quienes) se beneficia con resultados ajenos a nuestras luchas.
Por otra parte, a los que se crean dueños de la Revolución y del pensamiento les informo que en la sociedad cubana ha ocurrido un cambio de época.  Cumplan con la Constitución y devuelvan la Revolución. [Santos Suárez, 13 de mayo de 2019]
*El bar Stonewall Inn fue el epicentro de una rebelión de hombres homosexuales y personas trans contra el acoso de la policía en la ciudad de Nueva York en 1969. En Junio se cumplirán 50 años.

3/30/2019

Activismo póstumo

Un gran activista LGBTI y amigo ha muerto. Rafael Suri, no estará físicamente entre nosotros y merece estas notas, aunque mi duelo sea privado y tenga yo una extraña relación con la muerte y los obituarios.
Rafa, como todos le decíamos, será recordado como un líder, un servidor, un cohesionador de personas muy heterogéneas. Él nos enseñó a amalgamar la política, la religión y el activismo social por los derechos de las personas LGBTI en circunstancias adversas.  Fuimos testigos excepcionales de sus acciones y del prestigio ganado con mucho trabajo en su natal Placetas.
Era perseverante, discreto, pausado. Su ironía era mordaz e inteligente, nunca hiriente. Creía en Jesucristo, en las utopías y en los imposibles. Fue siempre atento, dadivoso y dispuesto a aprender. Rafa siempre me decía que yo era su maestro y su ejemplo. Me honraba siempre con esos elogios alguien quien fue activista antes que yo, con experiencia acumulada a pesar de su corta edad y de quien aprendimos los que fundamos Hombres por la Diversidad (ahora Humanidad por la Diversidad) en 2010.
Quizás por su humildad, por la distancia geográfica, o por sus dotes de servir y nunca pedir, nos mantuvo ajenos al agravamiento de su salud en los últimos tres meses. Hoy me siento en deuda de no haber podido retribuirle profesionalmente.
No creo en el descanso ni en la paz después de la vida cuando el legado de quien muere servirá para tratar con los apáticos, con los despolitizados, contra los pesimistas y contra los fundamentalistas políticos y religiosos. El activismo de Rafa será póstumo pero fecundo. [Santos Suárez, 30 de marzo de 2019]