Espacio para debatir sobre sexualidad y diversidad sexual, con total apego a la equidad y al respeto a la dignidad humana
2/13/2021
Sentencia del Tribunal Provincial Popular de La Habana sobre querella judicial vs. Danay Suárez
10/23/2020
Progresismos papales y matrimonio igualitario en Cuba
¿Por qué la reciente declaración del papa aviva las preocupaciones sobre la aprobación del matrimonio igualitario en Cuba?
10/07/2020
Matrimonio Igualitario en Cuba: voluntades políticas, entuertos y justicia
Obsesiones homofóbicas o Verde, verde, maduro
Muchos se preguntan la razón por la que algunas personas tienen una obsesión con las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y trans. Cuando uso el término obsesión me refiero a ideas, afectos y acciones negativas, dañinas para sí y para los demás, que son persistentes o al menos recurrentes.
La homolesbotransfobia, rayana con lo enfermizo, es un asunto complejo que opera a nivel psicológico y que se canaliza en el entramado de las relaciones sociales. Por lo tanto, este sistema de pensamiento está atravesado por un sistema de valores morales que imponen las ideologías, la política, las creencias religiosas, las tradiciones, entre otras.
Espero me excusen por usar un término casi impronunciable, pero es necesario mencionar casi todas las identidades, no por sonar más inclusivo, sino porque la homofobia, la lesbofobia y la transfobia tienen matices y elementos distintivos que permiten delinearlas, estudiarlas y enfrentarlas.
Una de las expresiones más complejas en las que opera la homolesbotransfobia son en aquellos sujetos que no aceptan internamente su homosexualidad. Esa lucha interior, que devora, oprime y genera tanta infelicidad, puede expresarse en violencia hacia las personas con géneros y sexualidades no heteronormativas.
Esos sujetos enclosetados pueden ser muy peligrosos cuando combinan liderazgo, masculinidad tóxica (hegemónica) y poder. Se erigen ellos en estrategias de acoso en las familias, las escuelas y, sobre todo, en el ambiente laboral.
En mi experiencia los he tenido cerca y los he enfrentado, sin condescendencias ni pausas. Mi gaydar (del inglés gay radar) se activa en estos casitos de obsesión desmedida.
Aunque no me gustan los perfiles psicológicos, puedo identificar que son personas agrias, rígidas, aparentemente respetadas por la mayoría (más que respeto, se les teme), aparentemente mujeriegos y en el caso de las mujeres, en su mayoría no tienen pareja, son centradas en el trabajo y en hacerlo todo bien para encajar a toda costa. Todas estas personas tienen en el fondo un miedo atroz a ser descubiertas, por eso señalan, acusan, persiguen y acosan; se adscriben una autoridad moral que luce y suena convincente.
Me atrevo a afirmar que muchos de las personas que no ocultamos en la actualidad nuestros deseos eróticos ni nuestras identidades, hemos interiorizado la homofobia durante el proceso de salir del armario heterosexual opresivo. Si algo aprendemos desde edades muy tempranas son las discriminaciones. De hecho, nos constituimos en sujetos sociales desde la negación de lo que no somos.
Dentro de los grupos humanos históricamente marginados también se interioriza esta homofobia, así tenemos a muchas personas LGBT que son homolesbotransfóbicas. Por eso es tan peligroso convertir el orgullo de pertenencia a una identidad afirmativa pero que discrimina a otros grupos marginados.
Las personas con creencias religiosas son también un ejemplo de grupo social históricamente marginados. La historia de las religiones está plagada de muerte, persecuciones y discriminaciones.
Las Iglesias protestantes evangélicas lo saben muy bien. El ecumenismo no ha sigue siendo una utopía en los tiempos que corren. En la medida que dichos grupos han accedido al poder político y han aumentado su membresía han desplazado en influencia a sus antiguos perseguidores: los cristianos católicos.
En algunas de estas Iglesias evangélicas se reconocen en Cuba personas y grupos que tienen una especie de homo-obsesión misógina con el movimiento feminista, las personas LGBT y las políticas de Estado que ellos consideran una ideología de género.
Las declaraciones y acciones de estos grupos no versan sobre la pobreza creciente, las inequidades sociales, la precariedad económica y otros serios problemas que enfrentamos. En los momentos de mayores problemas su silencio es acusatorio. Así funcionan las ideas conservadoras en el Mundo entero. Los ejemplos están disponibles en Google.
Cuando se trata de las familias, el aborto, las identidades trans, los derechos de las personas LGBT, estos grupos neoconsevadores arremeten contra sujetos, hermanos religiosos progresistas, grupos sociales específicos, colectivos políticos y contra el Estado. Se alinean sin ambages con la derecha neoconservadora.
Estos paladines fundamentalistas padecen de una homo-obsesión matizada con una ignorancia supina sobre las ciencias puras y las humanidades. Las personas entendidas me dicen que su hermenéutica bíblica deja mucho que desear. Identifico en algunos una obsesión patológica que me recuerda a personas enclosetadas, que abrazan la religión para “salvar sus almas”.
En las redes sociales es fácil identificar a algunos sujetos así. Ellos hablan de amor, pero se leen mentiras, manipulaciones de datos científicos (jamás citan las fuentes), una intención deliberada de dañar, excluir, injuriar, difamar, despreciar y acosar.
Muchos colegas están, con razón, preocupados. Mi opinión es que hay que ocuparse. Jamás espero que el Estado/Partido frene a estas personas. En este aspecto en lo particular me parece estar viviendo en un país que sigue la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos (sobre libertad de expresión) con más cuidado que los artículos de la nuestra que reconocen el derecho a la igualdad y al respeto de la dignidad humana. [Santos Suárez, 2 due octubre de 2020]
Blasfemias neoconservadoras más frecuentes de la semana
En los infelices intercambios más recientes en las redes sociales sobre los fundamentalismos religiosos en Cuba he identificado algunas blasfemias y bulos sobre las personas LGBT y las políticas del Estado Cubano sobre sexualidades y géneros.
Aunque es una producción inacabada, pueden resultar útiles para desarticularlas con argumentos y con respeto. Aquí les va:
-Las personas LGBT hemos crecido en ambientes familiares inestables y carentes de amor (se refieren a ambientes de “Familias del Diseño Original”).
-Las personas homosexuales han sido víctimas de abuso sexual en la infancia.
-Las personas LGBT “se revuelcan en excremento” (esta perla me la dijeron recientemente, pero Facebook no la consideró discurso de odio).
-La homosexualidad y la pedofilia tienen las mismas bases ideológicas (ya saben quién fue).
- Una “tortillera” no puede ser Pastora de una Iglesia.
-La comunidad cristiana en Cuba tiene una posición unánime contra la homosexualidad y el matrimonio igualitario.
- La educación sexual en las escuelas impulsadas por el CENESEX es un acto de ¿pedofilia?
-Sólo existe la Ley de Dios y él nos juzgará (a pesar de los pesares, no entendieron qué significa el Poder Judicial en nuestro Estado.
-El Estado quitará el derecho a la Patria Potestad a través de la imposición de la ideología de género (¿les recuerda algo de la década de 1960).
-Los niños y niñas tienen que aprender la moral en la casa y los contenidos en las escuelas. (¿y el barrio?).
-Los niños y niñas no pueden tomar decisiones sobre sus cuerpos, para eso están los padres.
- El aborto es asesinato, al paso que vamos desaparecerá la especie.
-Las personas homosexuales viven menos por las enfermedades que transmiten la práctica del sexo anal. Esto último hizo que el autor se enterara en los comentarios que los heterosexuales adoran (sic) esta práctica.
-Las personas LGBT no pueden tener familias porque sus descendientes se trastornan (publicaciones de casos individuales y una serie de un científico religioso de la Universidad ¡de Texas!). En este apartado no se contrasta con un grupo control de la “Familia del Diseño Original” ni se toman en cuenta resultados de cientos de investigaciones multinacionales de hace más de 30 años. Vamos a leeeeer.
- Aman (sic) a las personas homosexuales y tienen que arrepentirse ante su Dios (que suerte, soy ateo).
-Fuego e infierno por los pecados de la carne (además de amor, claro está).
- Ser gay es un estilo de vida y una condición (esta última se usa en Medicina como sinónimo de enfermedad, recuerden, no hay palabras inocentes).
-El activismo LGBT en Cuba responde al Marxismo “Cultural” (bueno, no tan homogéneo, pero al menos no nos dicen neoliberales ni fascistas, ni repetimos las consignas de Trump)
Denuncia vs. Danay Suárez por delito contra el honor de las personas LGBTIQ
Entrada publicada en mi blog de Facebook en Junio de 2020
Hoy es un día importante para mi activismo por los derechos sexuales. Con el contrato de un abogado, realicé una demanda de querella criminal por el delito de injuria perpetrado por Danay Suárez Fernández. El proceso debe tomar curso en la Sala Primera de lo Penal en el Tribunal Provincial de La Habana.
Ojalá no tuviera que escribir esta entrada, pero las personas deben asumir sus responsabilidades jurídicas cuando lesionan el honor de otras personas. Las disculpas públicas no son suficientes, tampoco nuestros lamentos, ya añejos por los siglos y siglos de acoso, persecusión y odio. La reparación de daños es también parte de las políticas equitativas.
Hoy he abogado por la restauración de mis derechos y de las personas lesionadas y al mismo tiempo he utilizado las herramientas educativas aprendidas durante 18 años de activismo por la justicia social. Mi demanda puede ser vista como "inusual" en el contexto jurídico, por tal motivo hice uso de mis heramientas educativas para que los operadores del Derecho comprendieran las razones que me llevaron a tomar esta decisión. Ante una abogada de lo Civil y otro de lo Penal, apelé a comparar dicho crimen con los delitos contra el honor por estereotipos racistas, donde el color de la piel y los rasgos físicos pueden generar expresiones contra el honor de las personas no blancas. También me extendí sobre la pedofilia, nuestros antecedentes históricos penales de aplicar sanciones más severas en caso de abuso sexual homosexual (hasta 1997), el uso de antiguos códigos criminológicos lombrosianos para identificar perfiles delictivos en relación a la sexualidad y la racialidad, así como los límites de la libertad religiosa.
A continuación anexo mi descargo oficial por escrito y la copia del contrato.
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La Habana, 17 de junio de 2020
A: Organización Nacional de Bufetes Colectivos
La ciudadana cubana, Danay Suárez Fernández, natural de El Cerro, La Habana, reprodujo el 13 de Junio pasado, en su página oficial de Facebook, un texto de Dayis Arizmendi titulado a «A mi generación».
En el texto que Danay suscribe (ver documento anexo y captura de pantalla), se iguala la orientación sexual a la Pedofilia. Esta última se considera un trastorno psicosexual, de acuerdo a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud.
Las personas pedófilas que, desde su atracción sexual por menores de edad llevan a cabo sus actos, incurren en un delito según la Ley Penal en su título 11 Delitos contra el normal desarrollo de las relaciones sexuales y contra la familia, la infancia y la juventud.
Danay es persona pública por ser cantante de Rap y Hip-Hop, con reconocimiento nacional e internacional. Su posicionamiento al publicar el mencionado texto, consiste en incluir a las personas homosexuales y bisexuales bajo las mismas bases ideológicas, que desde su perspectiva religiosa evangélica fundamentalista, denomina «ideología de género».
Desde sus creencias cristianas, la cantante ha defendido en la Televisión Nacional y el Festival Viña del Mar, en Chile, su oposición al aborto, con toda la prerrogativa que le asiste el derecho a la libertad de credo.
Sin embargo, en esta ocasión iguala a la homosexualidad con la Pedofilia, lo cual constituye un acto difamatorio, discriminatorio y es un ultraje a las personas homosexuales masculinas y femeninas cubanas. Dicho acto irresponsable constituye un delito contra el honor de un colectivo de personas que produce daños morales al afectar su reputación social, rebajarlo en la opinión pública o exponerlo a perder la confianza requerida a nivel político y social.
Dicho acto también viola el artículo 42 de la Constitución de la República de Cuba referente a la igualdad, donde incluye entre las causales a la no discriminación por orientación sexual. También se viola el artículo 45 que se refiere a la limitación de los derechos (en este caso de expresión y credo) al infringir en la violación de los derechos de las personas con orientación sexual homosexual y bisexual.
Desde el marco legal contemplado en el artículo 99 de la Constitución vigente, en la que se establece el derecho a reclamar ante los tribunales la restitución de los derechos y la consecuente reparación moral, más los artículos mencionados en la Ley Penal, solicito representación legal para llevar a cabo dicho proceso.
Cordialmente,
Alberto Roque Guerra