1/30/2025

Propuestas al Anteproyecto de Ley de Registro Civil.

El texto del Anteproyecto de Ley del Registro Civil. El contenido reconoce tanto los cuerpos con estados intersexuales como los derechos registrales de las personas trans. 
Sin embargo, la letra y espíritu sigue anclada a la diferencia de sexo, el enfoque de los cuerpos intersexuales es reduccionista y colisiona con la capacidad y autonomía progresivas del infante. 
Tampoco se define la identidad de género como aspecto a registrar.
A continuación, comparto los enlaces para la descarga del contenido del anteproyecto y mis propuestas de modificación:

https://www.minjus.gob.cu/es/noticias/anteproyecto-de-ley-del-registro-civil

https://drive.google.com/file/d/1-vJnMW6jYnuZePD-FqM1QW_dQpgM1Ktr/view?usp=drivesdk






12/18/2024

Censura, deseo y sujeción.

"Matar a un Hombre" del joven realizador cubano Orlando Mora Cabrera es un cortometraje sobre el que no emitiré juicios estéticos.

Ayer, 17 de diciembre, en la Fundación Ludwig de Cuba pudo finalmente ser exhibido, junto a "Azul Pandora", de Alán González.

La convocatoria abarrotó el espacio en tres tandas con una audiencia mayoritariamente joven.

La censura por el 45 Festival Internacional de Cine Latinoamenricano de la obra de Mora Cabrera generó indignación en redes sociales y una declaración de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.

Ambos cortos se interceptan en las tensiones violentas entre deseo-poder-sujeción-libertad. Sus líneas argumentales atacan la violencia que emana del poder patriarcal en sus dimensiones simbólicas y reales. 

En los dos audiovisuales los personajes depositarios de esas violencias pasan de ser víctimas a tomar decisiones autónomas sobre el curso de sus vidas. Este es el punto más importante de ambas obras, desde mi modesta apreciación.

En Azul Pandora una mujer trans se representa a sí misma (por suerte no siempre son las mismas actrices). Ella es cuidadora de un niño y es deseada por dos hombres no trans (cis): uno muy joven que dice amarla y otro maduro, casado, cabeza de familia heterosexual. Con el maduro, amolador de tijeras, ha desarrollado vínculos afectivos y eróticos que decide concluir porque no acepta por más tiempo ser compartida ; al joven no le da ni esperanzas ni entrada a su casa, que está protegida por una reja. Ella, con tijera en mano, abraza al niño; no es feliz pero es libre.

En Matar a un Hombre el joven transformista tiene una relación erótica de larga data - signada por la violencia y la posesión- con un militar de edad madura y de alto rango, que visita un club nocturno donde el joven trabaja. Anque la temática no es nueva en la producción artística y literaria cubanas, aquí la violencia sexual entre personas del mismo ǵenero escala desde lo real hacia lo simbólico. El asesinato es una representación performática que incorpora lentejuelas, maquillaje, glitter, vestuario (que no uniforme oficial) verdeolivo con charreteras y grados militares. El opresor es asesinado y el joven sale a caminar al amanecer sin maquillaje ni glitter y con la intención probable de fugarse, volar, liberarse. Para mí su perfomance no concluye, solo cambia de escenario, con otras máscaras, pero, ¿más libre?

¿Por qué la censura? ¿Acaso no aprendemos con tantas y tantas experiencias fallidas del pasado? ¿Cuándo la burocracia procesará revolucionariamente los malestares que el arte provoca?

#fundacionludwig

6/17/2024

Cuba: Consenso propone atención integral a personas intersexuales

 La Habana, junio (SEMlac).- Especialistas de diversas profesiones propusieron crear grupos multidisciplinarios para brindar una atención integral a personas intersexuales en Cuba, que beneficie su bienestar físico y mental, respete su integridad corporal y propicie su participación informada en los tratamientos y decisiones sobre sus vidas y sus cuerpos. Leer más...


5/17/2024

Planto mi bandera

Como cada 17 se mayo, planto mi bandera. Un día como hoy se retiró la homosexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS.



El mundo sigue siendo un lugar inhabitable: genocidio en Palestina, crecimiento del odio y las injusticias, la patologización de la homosexualidad y la transexualidad por la presidenta sanguinaria del Perú usando una nomenclatura antigua de la OMS, entre otras.


En Cuba vivimos un incremento de la precariedad económica y social con prioridades que no se conocen en detalles por la ciudadanía y lastra la participación en la toma de decisiones. La homofobia, el patriarcado, la misoginia, la ginopia, la lesbofobia y la transfobia siguen ahí y adoptan nuevas formas.  


Es tiempo de seguir abogando por lo que no se ha logrado y bajar la intensidad del discurso triunfalista con causas, que aunque justas, nada tienen que ver con la lucha a la que me refiero.


Como no me voy a callar, reitero ahora las líneas de políticas pendientes:


-Educación integral de la sexualidad como política de Estado. Más que un programa coordinado y dirigido a las escuelas.

-Dejar de considerar la sexualidad y los géneros como un asunto de salud. De hecho, a estas alturas #CENESEX debiera ser una institución subordinada al nivel central del Estado, no al MINSAP.

-Reconocimiento de personalidad jurídica a los emergentes colectivos no gubernamentales que luchan por los derechos LGBTIQ, que también son feministas, antiracistas, animalistas, anticoloniales y antimperialistas. Todo el mundo sabe que ninguno es "independiente".

-Implementar políticas específicas para las personas trans e intersexo. Incluye las infancias y adolescencias. Llevamos décadas de talleres, simposios e investigaciones mientras las omisiones y retardos siguen ahí.

-Abordaje de la homofobia, lesbofobia y transfobia en los cuerpos armados.

-Debate (para empezar) sobre homolesbotransfobia en el Deporte.

-Políticas específicas para enfrentar la discriminación y tratos degradantes en los servicios de salud hacia las personas LGBTIQ.

-Enfrentamiento y prevención del acoso (bullying) escolar.


No me extiendo más, quedan otros, pero no voy a hacer más largo el post. Ya casi nadie lee...

3/25/2023

Amor Romántico

El Amor Romántico, los mitos, sus bases ideológicas, las alternativas en la construcción de las uniones erótico - afectivas. De todo eso se habló en el programa de TV El Triángulo de la Confianza.

2/18/2023

Ley trans en España mientras Cuba espera

 En la semana que concluye se aprobó la Ley Trans en el Reino de España. 

La mencionada Ley garantiza el cambio de género asignado de acuerdo al autoreconocimiento del género de la persona, sin requerirse evaluación médica ni cirugías, ni otro tratamiento médico de transición de género. Permite además el cambio de género legal en menores, con el acompañamiento de tutores o progenitores.

En Cuba las identidades trans son consideradas un trastorno de identidad de género (no se ha actualizado lo que la Organización Mundial de la Salud establece en este rubro). Aquí la Ley establece que la identidad personal depende de la biología (el sexo, sobre todo los genitales).

Las personas trans en Cuba sufren exclusión, atropellos y frecuente vulneración de sus derechos humanos. No existe un movimiento de la sociedad civil con impacto político para transformar esta realidad. 

Esperemos que todo esto cambie en breve. A muchas personas trans les va su vida. 

Espero que demostremos que la Revolución no ha sido en vano (al menos en cuanto a justicia social)

#MarielaCastro #Cenesex #TransCuba #PresidenciaCuba #AsambleaNacionalPoderPopular #MINSAPCuba #joseangelportal #unionjuristas

2/03/2023

Salud de las personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersex en Anteproyecto de Ley de Salud Pública de la República de Cuba

Preámbulo:


La actualización de la Ley de Salud Pública requiere de la inclusión de las necesidades específicas de salud de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, e intersexo (LGBTI). La nueva norma jurídica deberá contener los principios de igualdad y no discriminación por orientación sexual e identidad de género, incluidas en la Constitución de la República vigente. También deberá ser congruente con el principio de dignidad humana y con un enfoque actualizado de derechos humanos que tomen en cuenta su inalienabilidad, interdependencia y progresividad. 

En cuanto al enfoque de género, la letra y el espíritu de nueva Ley de Salud Pública debe incluir un enfoque que sobrepase la feminidad cis y heterosexual. De esta manera sentaría las bases para el reconocimiento de las necesidades específicas en materia de salud de las feminidades de las mujeres lesbianas y trans, las masculinidades de hombres gays, heterosexuales y trans, así como otras expresiones de género que se encuentren en transición o no se identifiquen con ninguna de las anteriores. 

La nueva norma deberá superar el enfoque genitalizado y biologicista que toma a las características biológicas sexuales como esenciales y centrales en el reconocimiento de la identidad legal de las personas. En este sentido se incluyen la necesidad de establecer las bases jurídicas para la atención de las personas trans y de las personas intersexo. El reconocimiento de la identidad y las expresiones de género como centrales en la construcción de la identidad de las personas implica un cambio en las leyes y normas vigentes en Cuba, que estarán sujetas a ser actualizadas, fundamentalmente en el Código Civil y la Ley de Registro Civil. 

Al día de hoy se desconoce el contenido del Anteproyecto de Ley, por lo que las propuestas que aquí se incluyen puede cambiar en el futuro. En la Ley de Salud Publica vigente (#41 de 1983) se incluyen dos capítulos que en su actualización podrían contener las necesidades especificas de las personas con sexualidades y géneros no heteronormativos. También será necesario ampliar los capítulos y secciones que permitan un enfoque verdaderamente inclusivo. 

Capitulo II. Atención médica y social

Sección primera: de la atención médica preventiva y curativa.

Propuestas:

La Ley establecerá los principios de la atención de salud basados en la universalidad, accesibilidad y disponibilidad de los servicios, que no incluye solamente a la atención médica sino a otros prestadores del servicio. Las personas LGBTI disfrutarán el derecho a la salud sin distinción alguna basado en los artículos 13, 41, 42, 44, 72, 81 de la Constitución de la República de Cuba

o Fundamentación: las personas LGBTI enfrentan asimetrías en el proceso de atención de salud relacionados con el estigma y la discriminación. Aunque en la práctica es raro encontrar negación de algún servicio en la atención de salud, se conoce sobre el estigma y la discriminación en la atención de salud a hombres gays por presunción de seropositividad al VIH y otras ITS, problemas en la atención de ginecológica de las mujeres lesbianas, pobre acceso a las técnicas de reproducción asistida; serios problemas en la atención de salud a las personas trans relacionados con las transgresiones de las normas de género, la falta de disponibilidad y accesibilidad a los tratamientos de transición de género, el enfoque psicopatologizado de sus identidades trans, entre otras. Todo lo anterior se ha investigado en nuestro país.

La Ley establecerá el disfrute de los derechos reproductivos con equidad y no discriminación. Incluye la reproducción independiente por cualquier persona adulta en aptitud legal para ello y el acceso pleno de las tecnologías convencionales y de alta complejidad para la reproducción asistida en mujeres lesbianas. También se establecerán los requerimientos legales para garantizar la reproducción de las personas trans antes y después de la aplicación de los tratamientos de transición de género.

o Fundamentación: con la aprobación del Código de las Familias se dieron pasos concretos para la garantía de estos derechos a las parejas del mismo género. No obstante, en la práctica se mantiene la prioridad a la atención de la pareja infértil (cis-heterosexual) y se reconoce solamente a los procedimientos de reproducción asistida de alta tecnología. 

En cuanto a las personas trans, no se conoce de la existencia de una política definida sobre sus derechos reproductivos. Adicionalmente, se los tratamientos de transición de género tienen efectos esterilizantes por la castración química y quirúrgica indispensables para el reconocimiento de su identidad legal. Este enfoque cumple con los deseos culturales de evitar la reproducción de las personas trans por constituir «cuerpos enfermos» y no deseables por la cultura. Es una forma de eugenesia y, por lo tanto, una violación de sus derechos humanos .

La Ley establecerá las pautas generales para la atención integral de la violencia en los servicios de salud. 

o Fundamentación: no existen protocolos específicos para la atención diferenciada e integral a la violencia. Tampoco existe una Ley Integral a la Violencia en la que se enmarque esta política. Se conoce que las mujeres cis heterosexuales, las mujeres trans, los hombres gays y las mujeres lesbianas son un grupo humano vulnerable a la violencia sexual y de género. La clasificación de vulnerables sin políticas para su atención diferencia revictimiza a estas personas y aumenta el estigma y la discriminación.

Sección segunda: de la atención materno infantil y Sección tercera: de la atención adolescente


Propuestas:

Se integran ambas secciones porque hoy día responden a un mismo programa. 

Reconocimiento a la atención de salud de las infancias y adolescencias trans referentes al acompañamiento psicológico y tratamiento hormonal con efectos reversibles (inhibidores de la pubertad). 

Implementar la atención psicológica y social de los progenitores o tutores de las personas con variantes de género en la infancia y la adolescencia.

Reconocimiento de la asignación de sexo al nacimiento y permitir el cambio de la identidad legal de acuerdo a la identidad de género que la persona infante o adolescente construya (a través de proceso administrativo), basado en la autonomía y capacidad progresiva del menor (ver artículos sobre derechos de la infancia y la adolescencia en la Constitución y los incluidos en el Código de las Familias)

Asignación del sexo al nacer en caso de ambigüedad genital y considerar reasignación de identidad de género de acuerdo a la construcción personal de cada infante y adolescente. No practicar cirugías de «adecuación» genital sin el consentimiento informado de infantes y adolescentes con ambigüedad genital ni de forma precoz (antes de los cinco años).

No clasificar a infantes o adolescentes trans con el diagnóstico de disforia de género sino como «variantes de género en la infancia y la adolescencia» 

No considerar como trastorno del desarrollo sexual a los infantes y adolescentes intersexo a menos que la variación de la morfología genital sea consecuencia de una condición física que afecte la salud física de la persona. Valorar cuándo la cirugía es cosmética y cuándo es estrictamente necesaria

Sentar las bases jurídicas para la aplicación de protocolos de atención integral a las personas intersexo.

No aplicar tratamientos psicológicos aversivos o de conversión en caso de homosexualidad de infantes y adolescentes. La ley debe ser clara en este aspecto para blindar el derecho de la infancia y la adolescencia de no recibir tratamientos no justificados científicamente.

Fundamentación:

o No existe una política definida e integral para la atención de personas trans en la infancia y la adolescencia. La mayoría de las personas trans adultas pasaron por transiciones de género en la infancia y la adolescencia que fueron dolorosas, normalizadoras y violatorias del derecho a la autonomía y la capacidad progresiva del menor. Otras ni siquiera recibieron atención y por tal motivo arriban a la adultez con marcados síntomas de disforia. Ningún tratamiento de transición de género en la adultez puede borrar el impacto negativo que significa la infancia y la adolescencia sin un acompañamiento de la salud mental adecuados.

o Aunque en Cuba las personas con Hiperplasia Adrenal Congénita es la forma más frecuente de estados intersexuales, se mantiene el enfoque de realizar cirugías en edades muy tempranas con resultados negativos (demostrados científicamente) que tienen un impacto negativo en la salud mental de estas personas. Sobre la intersexualidad se mantienen los protocolos de adecuar el género al sexo asignado (por intervención médica según protocolos del John Hopkins Hospital en los Estados Unidos) sin ofrecer la posibilidad del cambio de identidad legal o de respetar la autonomía del infante o adolescente. La urgencia de intervenir los cuerpos es social, es fundamentalmente una presión de los progenitores, influenciados por la cultura. El malestar es cultural no del infante o del adolescente. El silencio, la vergüenza y el ocultamiento empeoran la situación de esas personas .

o La práctica de cirugías a infantes y adolescentes intersexo sin su consentimiento ha sido condenado por el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura en 2013.

Capítulo IV: de la formación de los recursos humanos y de la salud pública


Propuestas:

Incluir en los programas curriculares de formación de los profesionales de la salud los temas sobre sexualidad y género, con enfoque de derechos humanos.

o Fundamentación: La enseñanza de las ciencias de la salud sigue siendo biologicista, genitalmente centrada, pensada para la reproducción heterosexual, positivista y basada en un modelo de atención paternalista y autoritario. Los temas de sexualidad y géneros, en sus dimensiones sociales, están prácticamente ausentes. Se mantienen en algunos textos a la homosexualidad con enfoque criminológico, también se considera a las identidades y los cuerpos trans en intersexo como anomalías que deben ser corregidas. Se conoce de buenas prácticas aisladas cuando el personal muestra una actitud positiva y de comprensión de las necesidades de salud específica de las personas LGBTI en la atención de salud.

Capítulo V: del ejercicio de la práctica médica

Propuesta:

La atención de salud sobrepasa el accionar de los médicos, es una atención multidisciplinar basada en valores, deberes, derechos y obligaciones profesionales.

Actualización del Código de Ética Médica. Aplicación de un enfoque bioético deliberativo integrador de los principios de autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia, pero también de los principios de justicia, dignidad humana, igualdad y no discriminación, vulnerabilidad humana.

Aplicación del consentimiento informado, sobre todo en grupos vulnerados, como son las personas LGBTI. Sin renunciar a los principios de justicia y beneficencia, nunca debe violarse la autonomía del paciente y su participación activa en la toma de decisiones conjuntas sobre su cuerpo.

Eliminar y sancionar las prácticas abusivas en la atención de la salud, sobre todo las que provocan daños psicológicos y físicos irreversibles.


9/26/2022

Dedicatoria por la aprobación del Código de las Familias

Dedico la aprobación del Código de las Familias a:

-Los odiadores, a los reaccionarios conservadores religiosos y laicos, especialmente a Danay Suárez (cuyo discurso de odio quedó impune por el Tribunal Supremo Popular).
-A los decisores políticos que, por sus prejuicios históricos, retardaron por décadas la implementación de políticas equitativas a grupos socialmente desfavorecidos.
-A los activistas por los derechos LGBTIQ que votaron en contra del Código de las Familias o no votaron, por considerar esta Ley “un lavado de cara del gobierno cubano” en su ejecutoria de derechos humanos.
-Al movimiento evangélico transnacional, con su desempeño en Cuba que busca restaurar los antivalores patriarcales que privilegian a una casta excluyente.

La Ley Código de las Familias los beneficiará a todos ustedes.
Les doy las gracias por hacernos tomar consciencia de nuestros derechos ciudadanos. Vamos a por más derechos, la lucha continúa.

9/11/2022

A padres y madres sobre cuestiones de género en la infancia y la adolescencia

Post dedicado a los que se preocupan por la “interferencia” del Estado en la identidad y roles de género fluidos en la infancia y la adolescencia. 

En palabras más aterrizadas me dirijo a padres y madres que dicen: “a mi hijo/hija lo crío como yo entienda”, “si me sale macho lo crío como varón aunque no quiera”; o “prefiero un hijo muerto antes que maricón” (con las niñas marimachas son más tolerantes). 

Dicho esto, comienzo señalando algunos puntos desde mi experiencia profesional atendiendo a personas transexuales durante el proceso de transición de género y a la coordinación de la elaboración de los protocolos de atención a infantes y adolescentes con identidades y expresiones de género fluidos.
-Las expresiones de género en la infancia y adolescencia son más fluidas que en la adultez. Solamente un 20% realiza una transición de género (diferente al sexo asignado) después de la adolescencia.
-La mayoría de las personas trans adultas -y dentro de ellas las personas transexuales – expresan y sienten un género diferente al asignado (médica y jurídicamente) desde edades muy tempranas.
-La identidad de género, es decir, la vivencia interior de sentirse masculino, femenina, o el espectro entre ambas,  comienza alrededor de los 2 y 3 años de vida. Es un proceso fluctuante, en construcción no siempre lineal.
-Los malestares psicológicos de las personas trans adultas obedecen a la DISCRIMINACIÓN, el REPUDIO,  los CASTIGOS, y la VIOLENCIA infligidos en el seno de la familia, sobre todo por los padres. 
-Esos malestares se denominan en psiquiatría disforia de género. Aunque algunos investigadores la asocian a la transexualidad como la sombra es a su árbol, la mayoría considera que es consecuencia de lo expresado en el punto anterior.
-Hago notar que en el mismo año (1948) que se anunció la definición psiquiátrica de disforia de género, Don Fernando Ortiz hablaba de disforia racial (no referencio, pero puedo ofrecerlas si alguien quiere).
-Las personas transexuales sin disforia han crecido en ambientes familiares estables, con apoyo y amor (el ideal de las familias cristianas).
-Cuando se entrecruzan las identidades y expresiones trans con prácticas religiosas cristianas, pobreza, ruralidad, bajo nivel escolar, pobre solvencia económica y discapacidad la disforia es mayor.
- Algunas narrativas y vivencias (con total apego al principio ético de confidencialidad) de las personas trans en su infancia/adolescencia son: “mi padre militar me puso una pistola en la cabeza por ser afeminado”/ “mi mamá me exigió hacerme la cirugía para que me aceptaran en la Iglesia como mujer” (persona transexual femenina con discapacidad auditiva)/ “yo tenía 5 años y cuando mi papá entraba por la puerta me escondía debajo de la mesa del comedor”/ “desde que era adolescente mi mamá me puso a vivir en un cuarto con entrada independiente de la casa porque no quería que me vieran sus hermanos de la Iglesia; ahora vendo galletas para poder sobrevivir”/ “no tengo relaciones con mi familia desde que me botaron de la casa a los 17 años, mi familia es mi pareja, él me ayudó a cortarme los testículos, pues no puedo esperar la cirugía”.
- La infancia y la adolescencia tienen derecho al disfrute de su identidad. Esta última tiene muchas aristas pero la identidad de género es central en el desarrollo como personas, de hecho atraviesa a la identidad grupal, étnica, nacional. 
-Los derechos de infantes y adolescentes están protegidos por el Estado y convenciones internacionales de DDHH. Son sujetos de derecho, no meros objetos propiedad de los padres.
-La educación es un proceso complejo que comienza en la familia pero tiene influencias externas a ella: escuela, medios de comunicación, espacios virtuales y reales de socialización.
-La apropiación de valores y antivalores son siempre individuales y no siempre coincidentes con los padres. El antivalor de la discriminación se aprende desde el nacimiento en el seno de las familias y es inevitable mientras se articulen mecanismos de saber y poder en cualquier relación humana.
-La imposición de valores y antivalores a su hija, hijo o hije, además de inútil, genera angustia y malestares que tienen repercusión toda la vida. 

Usted decide, pero le recuerdo que tiene obligaciones morales y  jurídicas que cumplir.
Su familia no es una isla con un cocotero, se inserta en una sociedad con una historia y una cultura y existe algo llamado Estado que está obligado a garantizar los derechos de infantes y adolescentes.

La Víbora, La Habana, 11 de septiembre de 2022.

5/17/2022

Día Internacional contra la Homofobia: sentimientos encontrados

Llegar vivo al 17 de mayo de 2022 ha tenido el peso de elaborar muchos duelos de pérdidas: por los muertos por la pandemia, por los que ponen las circunstancias naturales, por los que provocan los accidentes, por los que están vivos pero han partido en busca de mejores condiciones de vida y de realización personal, entre otros.

En cuanto a nuestros derechos como personas con sexualidades no heteronormativas, los últimos cuatro años han sido muy favorables en la formulación de políticas de Estado. Sólo falta su implementación, con las contradicciones propias de un proceso complejo, en el que hemos visto cómo se plebiscitan selectivamente algunos derechos y cómo se retrasan la puesta en marcha de otros.

Sin dudas, siendo optimista, me alegra sinceramente un día como hoy que tengamos una Constitución, un Proyecto de Ley Código de Familias y un Código Penal que incluyan la protección y reconocimiento de muchos de nuestros derechos. 

Sin embargo, siendo radicalmente revolucionario, un día como hoy no sólo proceso los duelos que mencioné al comienzo de esta publicación. Aquí me apropio del duelo, como lo define Judith Butler en su dimensión transformadora y política. En esta línea de pensamiento un día como hoy lamento:

• La precariedad social de las personas trans en Cuba y los desafíos que enfrentan en el disfrute de otros derechos sociales, civiles, económicos y políticos.
• Las violencias sexuales y de género hacia las mujeres cis y trans, sobre todo aquellas que han perdido la vida, y la ausencia de una política real (no sólo en la letra) e integral para enfrentar la violencia.
• El no disfrute de los derechos reproductivos de las mujeres lesbianas y de las personas trans.
• El avance de los conservadurismos y reaccionarismos religiosos y seculares.
• La ausencia de una Ley de Identidad de Género que pavimente el camino hacia la modificación del Código Civil.
• La instrumentación ideológica de la articulación de los movimientos por los derechos sexuales que lastran una agenda consensuada.
• La vulgarización neoliberal de las estrategias de visibilidad pública de las personas LGBTIQ, con pactos y guiños mercantiles desde las propias instituciones. En otras palabras: la conga contra la homofobia institucional (suspendida por segunda vez) no es marcha política, es una performance festiva; mientras las marchas no institucionales que comienzan siendo espontáneas y multitudinarias, terminan con la provocación de sujetos cuya abyecta agenda no tiene compromiso alguno con el activismo social por nuestros derechos.
• La situación de vulnerabilidad de las personas LGBTQ privadas de libertad, sobre todo la población trans y las personas seropositivas al VIH.
• La no implementación del Programa Integral de Educación y Salud Sexual, la ausencia de programas y espacios seguros para las personas LGBTIQ que pueden sufrir acoso escolar.
• Las personas LGBTIQ en las que la homofobia familiar, social, laboral e institucional favorecen a un diagnóstico tardío del VIH y el Sida, situación vivenciada en mi práctica profesional.
Un día como hoy celebro que hayamos logrado mucho viviendo en Cuba, desde nuestro proyecto mayoritario de construcción de esta Nación, pero lo que seguimos perdiendo y lo que falta por lograr, me impulsa a creer en la transformación permanente, con optimismo, pero sin triunfalismos vacíos de contenido político.

Santos Suárez, 17 de mayo de 2022, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia

http://aroqueg.blogspot.com

3/20/2022

Preocupaciones sobre infancias trans en el Proyecto de Ley Código de las Familias

Excelente Jornada Científica sobre Bioética y  Derecho en el Proyecto Código de las Familias. Los principales temas fueron: autonomía progresiva del menor, adultos mayores y voluntad anticipada más los derechos de este grupo etáreo, filiación, parentalidad, diferencias entre el matrimonio en el Derecho Romano y Derecho Canónico, Estado laico, responsabilidad parental.
Hice tres preguntas sobre la ausencia en el proyecto de la protección específica de las infancias trans y con fluidez de género en el ámbito familiar que no fueron respondidas con enfoque bióetico. 
Aquí las preguntas, tal cual fueron formuladas en Seminario sobre Bioética y Derecho en el Proyecto Código de las Familias.



Deseo agregar mis preocupaciones por las respuestas recibidas en estos puntos, que enumero a continuación:
-Ausencia de enfoque multi y trans disciplinar.
-Evasión de los aportes de investigaciones sobre familias y personas trans publicadas por el CENESEX, que incluye la tesis doctoral de su directora (y diputada de la Asamblea Nacional) Mariela Castro Espín).
-Ausencia de referentes de más de 20 años del grupo TransCuba, quienes tienen experiencias de vida en sus infancias de sufrimiento, precariedad y en menor medida, de desarrollo de capacidades para enfrentarlas.
-Ausencia de intervenciones sociales integrales con las familias de personas trans e intersexo.

9/25/2021

Valoraciones sobre Anteproyecto de Ley Código de las Familias

La letra y espíritu del anteproyecto es resultado de un trabajo riguroso, profundo y con enfoque de derechos humanos por parte de la comisión nombrada para su redacción. Con el objetivo de no hacer extenso este texto me centraré en los aspectos positivos destacables y a los que, por omisión o insuficiencia, considero pueden mejorarse. Mis consideraciones no se emiten desde una posición de experto, solamente se limitan a un ejercicio de ciudadanía desde la praxis profesional y del activismo social por los derechos humanos de las personas con sexualidades y géneros no heteronormativos.

Aspectos positivos

Enfoque en los afectos, la solidaridad, la pluralidad, la autonomía y la equidad.
Derechos de los abuelos y del adulto mayor
Infantes como sujetos de derechos.
Título III sobre violencia familiar. 
Prohibición de referencia de filiación en el asiento de la inscripción de nacimiento.
Excepcionalidad de multiparentalidad y fuentes y Reconocimiento de la multiparentalidad, respectivamente: novedoso, equitativo.
Matrimonio igualitario y uniones de hecho.
Capítulo IV. De la filiación asistida y la gestación solidaria
Capítulo VII de los cuidadores familiares
Derechos de las personas con capacidades especiales o con discapacidad. 

Las propuestas de modificaciones pueden descargarse desde el siguiente enlace:

https://drive.google.com/file/d/11qu6VfhfUlmVdxCUMkVauDqMIDh93jDN/view?usp=sharing




Alberto Roque Guerra
Doctor en Medicina (Universidad de Ciencias Médicas de La Habana)
Educador en Derechos Humanos (Equitas, Canadá)
Máster en Bioética (Universidad de La Habana)
Activista por los derechos sexuales

La Habana, 25 de septiembre de 2021

6/25/2021

Género: espanto y necesidad

En la infancia y la adolescencia la identidad de género y la manera en que se orienta el deseo erótico son parte de la conformación de la identidad como persona. Es muy frecuente que esas categorías no se relacionen de forma lineal, y a esas edades pueden ser muy cambiantes. 
La jerarquía católica apela a la diferencia de sexo (cuestión que negaron hasta el siglo XVII y después la usaron para tratar de afianzar su decadente poder) y niegan los aspectos sociales, culturales, psicológicos que definen a las categorías de género como poder y opresión. 

Los mismos jerarcas que hablan de lo natural, de las evidencias científicas de la diferencia de sexo, son los que se niegan a ordenar mujeres, condenan la expresión del deseo erótico, consideran la masturbación un pecado y sostienen que Jesús de Nazaret nació de una mujer virgen. También son famosos por ocultar y perdonar a pedófilos y otros abusos sexuales y está fundamentado cómo, bajo el manto del celibato y de la hipocresía de la abstinencia sexual, esconden a un número significativo de homosexuales reprimidos o que jamás renuncian a sus prácticas sexuales. 

Este grupo de ideólogos patriarcales, que usan vestidos largos y ya no queman brujas herejes, ahora consideran que las personas no pueden aprender (y participar) a tomar decisiones sobre su naciente identidad personal y sus cuerpos desde la infancia y la adolescencia. 

La palabra género les espanta, porque saben muy bien de cuántos privilegios le garantiza para sostener su dominación sobre los cuerpos y regular, a través de la sexualidad, el viejo sistema de opresión que nos venden como natural, necesario y anticaótico.

6/17/2021

Alberto Roque: Con la sociedad civil y sus movimientos




Tomado de Revista Temas:

*Alberto Roque Guerra es doctor en Medicina, educador en derechos humanos (Equitas, Canadá) y Máster en Bioética (Universidad de La Habana). Desde 2003 es activista por los derechos sexuales. Durante su activismo en el Centro Nacional de Educación Sexual fue fundador de la red de activistas Hombres por la Diversidad y fue coordinador del equipo médico de la atención integral a personas transexuales. También ha desarrollado un trabajo académico y de investigación sobre géneros, sexualidades, derechos humanos y bioética.

Este  artículo pertenece a la serie "Con la sociedad civil y sus movimientos".

Identificar sociedad civil con las organizaciones no gubernamentales (ONG), los empresarios privados, las iglesias, habría hecho sonreír a los filósofos políticos de la modernidad y la Ilustración, que acuñaron el concepto. Reducirla a antípoda del Estado, como dos territorios en disputa perpetua, separados por una frontera real, en un juego que suma cero, donde lo que uno gana lo pierde el otro, distingue una marca de espejuelos oscuros perteneciente al sentido común conservador más primario. Asimilarla a los grupos políticos opuestos a los gobiernos socialistas, como en Europa del Este, resulta apenas una reliquia ideológica propia de la Guerra fría tardía. Caracterizarla de instrumento del enemigo imperialista, dirigido a minar el socialismo cubano, fue la reacción primaria entre ideólogos del marxismo-leninismo imperante, cuando el concepto apareció en los debates intelectuales de nuestros años 90. Legitimar su uso apenas como sinónimo de las organizaciones reconocidas en la Constitución de 1976 resulta otro reduccionismo, que confunde su significado y valor para la política del socialismo.

Ni los ideólogos de allá, ni los de acá, entendieron que la sociedad civil no es un conjunto de cosas, como tampoco lo es el Estado. Recuperada por Antonio Gramsci para el marxismo, por el pensamiento crítico posterior, y por la sociología contemporánea, la sociedad civil refiere a un espacio de interrelación, un plano de la dinámica social y una perspectiva, que privilegia la interacción entre grupos e instituciones como las escuelas, los medios de difusión, las organizaciones sociales, especialmente relevantes para aquellas agencias del poder político orientadas al intercambio con los actores sociales.

Por tanto, preguntarse si en Cuba "existe" la sociedad civil como preguntarse si "se dan las frambuesas" carece de sentido. Sin embargo, resultan relevantes otras cuestiones.

¿Existen movimientos sociales en Cuba? ¿Qué los caracteriza? ¿Cuáles son sus orígenes y antecedentes? ¿Están integrados por diversos grupos? ¿Qué factores incidieron en su surgimiento? ¿En torno a qué problemas? ¿Cómo se desarrollaban antes de que existieran las redes sociales? ¿Cuáles son sus principales temas, prioridades y actividades? ¿Hay diferencias entre sus agendas? ¿Se extienden a todo el país; o se concentran en algunas regiones? ¿Han evolucionado en los últimos años? ¿Cooperan con movimientos u organizaciones extranjeras o internacionales? ¿Tienen rasgos particulares respecto a los mismos movimientos en otros países? ¿Cuál es su capacidad de movilización? ¿Qué obstáculos han enfrentado? ¿Hasta qué punto han logrado hacerse escuchar? ¿En qué medida han podido influir en cambios de políticas? ¿Cuáles son sus problemas en la actualidad? ¿Cómo resolverlos?

Para contestar estas preguntas, y apreciar la naturaleza de las corrientes opuestas al prejuicio racial y de género, el maltrato a los animales, y otras acciones concertadas ante formas de discriminación e injusticia, no basta con impresiones sobre "lo que resulta evidente", opiniones, verdades aceptadas y repetidas sin contrastación.

Catalejo inicia una serie de entrevistas-ensayos entre investigadores y practicantes, dirigida a explorar las corrientes de pensamiento y movilización social que caracterizan la Cuba actual.


1. ¿En qué medida se podría afirmar que existe un movimiento LGTBIQ en Cuba? Si existe, ¿cuáles son sus características? Si no existe, ¿por qué?

En Cuba se está gestando un movimiento LGBTIQ. Es un proceso complejo que ha tomado forma a finales de la última década, en la medida que convergen en una agenda de incidencia política diversos actores de la sociedad civil, de las redes comunitarias, proyectos e instituciones. Su génesis es compleja, heterogénea, contradictoria, pero sobre todo fragmentada.

Esa fragmentación obedece a la conformación identitaria de sus componentes. La separación de identidades de lesbianas, gays, bisexuales, personas trans, intersexo y queer y el signo de más que se le agrega a las siglas, visibiliza a grupos humanos históricamente discriminados y tiene el poder de enunciarse, de gritar alto y claro que existimos y que somos diversos, con necesidades específicas y sobrevivientes a la opresión heterosexista por nuestros cuerpos e identidades de género. Las siglas tienen para mí una importancia estratégica política, solamente eso.

En la práctica política y social no siempre sucede de esa manera. De hecho, miro con profunda preocupación que dichas categorías han sido creadas por el poder heterosexista a través de los llamados dispositivos de poder[1] biomédicos, jurídicos y pedagógicos. Ni siquiera cabrían en esas siglas las personas queer, puesto que dicho movimiento, devenido en teoría anglosajona, se opone a las etiquetas identitarias y expande sus objetivos a la deconstrucción de cuerpos sexuados (en el sentido simbólico), y de identidades y deseos eróticos anclados a la genitalidad (sexo). Los términos LGBTIQ estratifican en poder a los mismos sujetos que luchamos contra el poder heteronormativo y lamentablemente se reproducen las mismas estrategias de dominación de los opresores.

Pero la fragmentación no es solamente identitaria sino también ideológica. Me refiero a las disimiles ideologías políticas de los actores sociales y políticos que conforman los grupos de activismo por los derechos sexuales. El diálogo y la articulación con la sociedad política, como en otras esferas, se complica en este punto. Muchas personas se autoidentifican como marxistas, comunistas, anarquistas, socialdemócratas, republicanos. También contamos con neoliberales y hasta conservadores. Cuando digo que se autoidentifican, evito el sesgo de nombrar y me adscribo a mi limitación de poner etiquetas políticas. Esta aparente diversidad pudiera ser un valor en sí mismo, pero está lastrada por múltiples factores. Dentro de ellos resalto la falta de diálogo y la confrontación violenta entre los nacionalistas excluyentes, los neoanexionistas y un grupo muy peligroso: los oportunistas. Estos últimos lastran toda iniciativa, aparecen en momentos de crisis y tergiversan el impacto real de cada acción política. Se ubican los oportunistas en todo el espectro político cubano.

Otro factor importante que influye en que no cristalice un movimiento por los derechos sexuales en Cuba es el férreo control estatal del activismo social en este ámbito. Lamentablemente, no se ha creado dentro de la experiencia de construcción del socialismo en Cuba una sociedad civil robusta, con garantías jurídicas, que contribuya a enriquecer las políticas públicas en estos temas. Las instituciones estatales han fomentado la emergencia de grupos y liderazgos, empoderamiento de poblaciones claves, pero la participación y el control ciudadano a mayor escala no es aún el deseado.

2. ¿Qué orígenes y antecedentes tiene la lucha por los derechos LGTBQ en Cuba?

En Cuba se identifican personas aisladas en el ámbito intelectual y de la cultura, que han sido simientes de estas luchas. En la década de 1980 se creó El Mejunje. En la década de 1990 el arte fue clave para para comenzar a legitimar a las personas homosexuales. El teatro, la literatura, el cine, las jornadas artísticas organizadas por el dramaturgo Norge Espinosa en La Madriguera, los festivales Gunila, entre otros, influyeron en la génesis de una creciente conciencia política colectiva sobre la homofobia. Hacia finales de esa década ocurrieron varios intentos de agruparse en el activismo social y político, pero sin resultados. El cine ha documentado el desfile de un grupo de personas gays y lesbianas con una bandera del arcoiris en una conmemoración el Primero de Mayo en 1995, pero el impacto simbólico de esta audaz iniciativa no podía entenderse entonces como lo apreciamos en la actualidad. A finales de esa década algunos de estos activistas tuvieron intercambios personales con activistas LGBTIQ estadounidenses.

Desde el punto de vista político está documentada la iniciativa de Vilma Espín Guillois de discutir en el Buró Político sobre lo que entonces denominaban homosexualismo. El doctor Celestino Álvarez Lajonchere[2] tuvo la encomienda de escribir ese documento en 1986, pero no se realizó análisis alguno de la problemática.  En el año 2000 se articuló el proyecto “Hombres que tienen Sexo con otros Hombres (HSH)” bajo financiamiento de Naciones Unidas y adscrito el entonces Centro Nacional de Prevención de las ITS-Sida. La homofobia como factor social que contribuye a la transmisión del VIH pasó a incluirse en un asunto de salud,  después de siglos de penalización y de patologización de la homosexualidad. Un año después el mencionado proyecto se comenzó a aplicar en poblaciones trans, pero adscrito el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX). Posteriormente surgieron los grupos de mujeres lesbianas y de hombres gays.

Pudiera afirmarse que la primera política favorable hacia la homosexualidad comenzó a través de la prevención del VIH, cuatro décadas después del triunfo de la Revolución Cubana en que la penalización y el control biomédico fueron política de Estado. En ese contexto se originan también los grupos de activistas contra la homofobia.

3. ¿Cuándo esa lucha (o movimiento) se hizo visible? ¿Qué factores incidieron en su visibilización? ¿Qué circunstancias la favorecieron?

La primera década del siglo XXI fue el comienzo de la visibilidad de esas luchas (no puede hablarse de movimiento). La existencia de espacios institucionales dedicados a la atención de salud propiciaron el desarrollo de una red de activistas a nivel nacional. En Santiago de Cuba un grupo de mujeres lesbianas fundaron Las Isabelas y rápidamente pidieron asesoría del Centro Nacional de Educación Sexual. En 2003 surgió el grupo de mujeres lesbianas y bisexuales Oremi, adscrito al CENESEX. El proyecto HSH Travesti evolucionó al grupo TransCuba y se convirtió en una red nacional. Mariela Castro Espín, directora del CENESEX comenzó a impulsar una estrategia pública contra la homofobia y por el respeto a la identidad de género. Su activismo y accionar profesional marcaron el inicio de una interlocución permanente con el Estado y el Partido sobre estos temas.

La despenalización de la homosexualidad en 1997, la eliminación de la homosexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud en 1990, la forzosa apertura del país después de sobrevivir a una profunda crisis económica y de cambios de paradigmas de la izquierda internacional, más los elementos descritos anteriormente, influyeron en que el Estado/Partido comenzara a apoyar las políticas institucionales contra la homofobia.

El CENESEX amplió su enfoque salubrista a un enfoque emancipatorio y de derechos humanos. Mi activismo tiene esa impronta, al igual que el de muchos otros que hoy no realizan incidencia política desde la institucionalidad. Mariela Castro y el CENESEX formaron liderazgos basados en identidades sexuales y de género tanto a nivel social, como académico y político. La institución forjó alianzas con organizaciones de la sociedad civil, intelectuales, artistas, de la educación, con profesionales de la información y de los cuerpos policiales. La institución también brindó asesoría jurídica y canalizó las demandas de personas vulneradas en sus derechos sexuales.

La percepción internacional del Estado/Partido fue favorable, no solamente en el discurso sino también en posiciones políticas en el Sistema de las Naciones Unidas. La respuesta de los grupos mediáticos y políticos enemigos de la Revolución cubana fue virulenta. Al descrédito constante, apelando a las políticas aplicadas en las tres primeras décadas después de 1959, se sumaron la falta de análisis histórico y documental sobre la homofobia en Cuba. Salvo ejemplos muy aislados, que incluso abarcan periodizaciones desde la época colonial, en estos últimos 20 años los cambios favorables que lentamente se han ido logrando hasta convertirlo en políticas públicas, no han hecho un análisis objetivo serio sobre la homofobia de Estado en Cuba, enmarcada en los contextos históricos, políticos y sociales concretos.

4. ¿Existe una agenda LGTBQ? ¿En torno a qué problemas?

Aunque existe una agenda institucional y desde la sociedad civil, el asunto más visible es el matrimonio igualitario y los derechos relacionados con los parentescos, a través de la aprobación del Código de las Familias.

Sin embargo, la discriminación por orientación sexual e identidad de género en el trabajo, el reconocimiento de la identidad de género sin que sean necesarias las cirugías de reasignación sexual, la discriminación en la atención de salud, los derechos reproductivos de las personas LGBTIQ, la discriminación en y por los cuerpos militares, el reconocimiento de los grupos de activismo LGBTI no institucionales, el acoso escolar por orientación sexual e identidad de género más la integración social de las personas trans, son algunos de los problemas que componen esa agenda.

En los últimos tres años la agenda LGBTIQ ha tenido que responder a los ataques de los grupos religiosos reaccionarios y conservadores. Creo que existe una desmovilización general ante tan peligrosa amenaza. Percibo una pobreza de discurso y acciones coordinadas desde el activismo político que contrarreste el éxito de dichos grupos en colocar la mal llamada «ideología de género» y el «marxismo cultural» como cuestiones de interés público. Mi preocupación es alarmante porque dichos grupos cuentan con un poderoso respaldo financiero y logístico internacional y se enarbola desde la libertad religiosa como derecho humano, además de que su discurso es congruente con el pensamiento conservador de algunos de nuestros decisores políticos.

5.¿Existen grupos o redes sociales de LGTBQ? ¿Cómo se relacionaban antes de que existieran las redes digitales?

En el entorno del CENESEX y del entonces Centro Nacional de Prevención de VIH Sida los grupos se relacionaban en talleres y en las actividades y campañas de bien público. Las Jornadas Cubanas contra la Homofobia desde 2008 constituyeron el espacio fundamental donde se mostraba un trabajo articulado. En Placetas, provincia de Villa Clara, se realizaban actividades públicas contra la homofobia desde la prevención del VIH, lo mismo pasaba en Cienfuegos. Los grupos y redes de La Habana se conectaron con estos proyectos y otros en Santiago de Cuba, Trinidad, hasta crearse redes nacionales.

En el año 2003 se creó una página sobre diversidad sexual en el sitio web del CENESEX. Durante seis años la página, a través de correos electrónicos distribuyó información teórica sobre género y diversidad sexual, sobre prevención de las ITS y el VIH, sobre familias, arte y contaba con un club de amigas y amigos. También canalizó demandas de consejería, entre otras. Hacia el año 2009 surgieron la mayoría de los blogs con un activismo crítico y de carácter político. Algunos de ellos feministas, anticapitalistas y antirracistas. También surgieron otros con un corte editorial centrado en denostar el trabajo de Mariela Castro y el CENESEX.

Fuera del marco institucional surgieron grupos como el Proyecto Arcoiris, integrado por activistas que también se beneficiaron con los procesos formativos del CENESEX, pero que no lograron posicionar una agenda definida sobre los derechos LGBTIQ.

En esa época, la entonces Oficina de Intereses de los Estados Unidos creó algunos líderes y grupos LGBTIQ que no pasaron de algunas acciones aisladas, caracterizadas por un discurso antiCENESEX y políticamente invertebrado. La gran mayoría viven en la actualidad en los Estados Unidos. Algunas embajadas de países aliados al gobierno de los Estados Unidos intentaron infructuosamente de conectar estos activistas con el trabajo institucional.

En la actualidad, las redes digitales y otros factores, permiten identificar varios grupos. Se mantienen los institucionales y también existe el Proyecto Abriendo Brechas de Colores, de carácter cristiano y ecuménico, puesto que es inclusivo con personas con otros credos religiosos. En Matanzas está también está el proyecto Afroatenas, con un trabajo sostenido y de carácter interseccional.

A punto de partida de la suspensión de la Conga contra la Homofobia en la Jornada correspondiente al año 2019 se creó la plataforma 11M. Hasta el momento su accionar se ha basado en varias declaraciones, cartas abiertas y demandas públicas al Estado y en la expansión de un ciberactivismo potenciado por la pandemia de la Covid-19, sobre todo en su canal de Telegram. Todavía está por ver si dicho proyecto logra una articulación sólida desde la sociedad civil cubana. En su membresía se muestra un discurso y una praxis aparentemente plural e interseccional, pero no se desprende de los ataques institucionales y personales a otros activistas, de enfoques anárquicos y de las decisiones tomadas por un grupo que no pasa de cinco personas. De ellos destaco positivamente el liderazgo de algunos activistas serios, comprometidos, a pesar de que no tenemos coincidencias ideológicas.

6. ¿Qué actividades desarrollan? ¿Qué tienen en común?

En las redes de activismo institucional se mantienen los talleres de formación de activistas, la gestación de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia. En los grupos no institucionales con proyectos comunitarios el impacto social es directo y abarcan poblaciones vulnerables más la intersección de otros aspectos como racialidad, pobreza, precariedad, género, religiones. En ambos, al igual que desde la Plataforma 11M, también se interpela a la sociedad política.

Como aspecto común puedo identificar la lucha contra la homofobia y otras discriminaciones y un sentido político y con enfoque de derechos humanos en el activismo.

7. ¿Hay diferencias entre las agendas de los grupos existentes? ¿Se extienden a todo el país? ¿O se concentran en algunas regiones?

Los grupos institucionales están en todo el país, pero identifico a La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Placetas y a Santiago de Cuba como las ciudades con un trabajo sostenido. En ellos predominan de forma común lograr la aprobación del Código de las Familias con el reconocimiento del matrimonio igualitario, más otros derechos que se incluirán. Pero existen necesidades específicas que no se demandan como bloque unido, sobre todo las relacionadas con los derechos reproductivos de las mujeres lesbianas y bisexuales, las regulaciones legales sobre la identidad de género y el reconocimiento de las identidades trans y ni por asomo se ha constituido en demanda la despatologización de dichas identidades trans.

La plataforma 11M defiende un activismo desde la sociedad civil sin represiones por parte del Estado y al menos muestra una narrativa interseccional, feminista y menos centrada en el constructivismo identitario LGBTIQ, que de concretarse en hechos pudiera ser una iniciativa de activismo muy interesante. Ellos enfrentan el desafío constante que les dio origen: la aparición de oportunistas opositores al Estado que jamás han luchado por los derechos de las personas LGBTIQ.

8. ¿Han cambiado sus temas y prioridades en los últimos 10 años? Si es así, ¿por qué?

Sin dudas. Aunque el matrimonio igualitario ha constituido una vieja demanda, la aprobación de los Lineamientos del Partido Comunista de Cuba, de la Ley Código de Trabajo, de la Constitución de la República han impuesto la articulación de una agenda más dinámica que no concluye con la aprobación del Código de las Familias.

También percibo una especie de marasmo en el activismo institucional, con pérdida de su capital político, que puede haber influido en la reconfiguración de la agenda en los últimos diez años. Algunas decisiones políticas de alto nivel, sobre todo desde el Partido Comunista de Cuba, han retardado por mucho tiempo la implementación de políticas de justicia social que han puesto en dudas la voluntad política de avanzar en este campo. Todo esto ha ocurrido en un escenario de avance de los reaccionarismos conservadores cristianos en Cuba y en la región.

Las redes sociales digitales, con su desarrollo, se han convertido en el epicentro de la participación política en estos temas y han redimensionado la incidencia política de los grupos LGBTIQ

9. ¿En qué medida interactúan con movimientos u organizaciones internacionales? ¿Cooperan o se vinculan de alguna manera? ¿Hay rasgos particulares de los LGTBQ cubanos respecto a los de otros países?

Mencionaba antes que a finales de la década de 1990 un grupo de activistas estadounidenses se encontraron con personas gays y lesbianas en Cuba. En 2003 Cuba ingresó a la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (ILGA, por sus siglas en inglés), durante a celebración de unas de sus conferencias regionales (ILGALAC) en Santiago de Chile. La participación cubana llevó a que nuestro país fuera la sede de la VI conferencia regional de esa organización en 2014.  Desde entonces contamos con representación en el consejo regional de ILGALAC. En la mencionada reunión participaron activistas de las redes sociales comunitarias del CENESEX, el proyecto HSH Cuba y activistas no asociados a las instituciones.

De forma individual, o a través de las redes comunitarias del CENESEX, se han tenido intercambios con organizaciones del Caribe, norteamericanas, latinoamericanas y de Europa. La cooperación se mantiene, aunque con el desafío de no implantar agendas que nada tiene que ver con la realidad cubana. Creo que se ha tomado lo que puede ser más universal pero con nuestras particularidades. Por ejemplo, en Cuba no es parte de la agenda las ejecuciones extrajudiciales y los crímenes por homofobia, aunque no están tipificados ni se les monitorea, no son tan frecuentes como en otros países de la región. En las poblaciones trans cubanas se muestra alto grado de instrucción, pero no han desarrollado mecanismos de incidencia política si lo comparamos con personas trans de la región.

Con la creación de espacios inclusivos de personas LGBTIQ, después la segunda Jornada Cubana contra la Homofobia, se evidencia una mercantilización despolitizante de las identidades y las sexualidades no heteronormativas. Ni siquiera escapa de este impacto globalizante las congas contra la homofobia, que cada vez más adoptaban la banalidad y el espíritu carnavalesco y comercial de las marchas del Orgullo Gay en otros países.

Otra particularidad del activismo LGBTIQ cubano es la participación de personas heterosexuales que son contrarias al poder heteronormativo. Los enfoques liberales en las luchas por los derechos de las personas LGBTIQ se les denomina «aliadas». Mi perspectiva es que son parte importante de estas luchas, aunque no sufran las mismas discriminaciones que las personas LGBTIQ.

También se conoce sobre muchas personas que realizan su activismo no institucional lo hacen al borde una ilegalidad tolerada puesto que no cuentan con personalidad jurídica reconocida por la Ley de Asociaciones vigente. En este apartado es necesario mencionar que el financiamiento de algunos activistas por parte del gobierno de los Estados Unidos o a través de terceros paísessigue vigente. La intención es utilizar las luchas por lo derechos LGBTIQ y feministas para socavar el sistema político cubano. Este es un asunto con el que debe lidiarse con sumo cuidado porque es un foco que genera desconfianzas, sospechas y reacciones delirantes desde todos los posicionamientos ideológicos que atraviesan el activismo social y político. No me refiero solamente a personas aisladas que desde sus comienzos han mostrado una agenda política «opositora» clara, sino a los aliados oportunistas que contaminan el verdadero sentido emancipatorio de estas luchas y a aquellas personas que migran desde los espacios institucionales (donde fueron muy radicales) a los espacios de oposición política manifiesta.

10. ¿Cuál es su capacidad de movilización? ¿Qué obstáculos han enfrentado? ¿Hasta qué punto han logrado hacerse escuchar?

La movilización ha sido creciente. Como ejemplo recuerdo que en 2010 coordiné a 12 hombres en un taller de derechos humanos y diversidad sexual y en 6 meses teníamos poco más de 40 miembros de todas las identidades. El grupo se llamaba “Hombres por la Diversidad” y cambió su nombre por Humanidad por la Diversidad. Existen muchos otros ejemplos de cómo se ha gestado una ciudadanía sexual y de género mediante la movilización social. Se percibe un discurso incipiente de derechos humanos y un dominio de las categorías sexuales y de género para la incidencia política.

Los obstáculos están en incomprensiones institucionales, divisiones entre los grupos de activismo, la reproducción de estructuras de poder verticales en los grupos y la censura política e institucional.  Algunas de ellas, se han podido vencer a través del diálogo paciente, y otras, a través de la denuncia persistente, sobre todo en redes sociales digitales.

11. ¿En qué medida han podido influir en el campo de la política?

La mediación institucional ha sido el principal canal de influencia política. Se logró incluir en la agenda política del Partido Comunista de Cuba el asunto de la discriminación por orientación sexual e identidad de género. No solo en los lineamientos sino en los estatutos y reglamentos de la organización política. Los cambios en la constitución y en la Ley Código de Trabajo sobre estas temáticas son muestra de ello. Mencionaré algunos de los tantos ejemplos.

En los tiempos que corren se habla mucho de diálogo e interpelación a las políticas de Estado, pero este asunto es viejo. En 2010 el Ministerio de Relaciones Exteriores recibió a activistas y a representantes del CENESEX ante un voto ante la Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas que contradecía la voluntad política del Estado para eliminar las discriminaciones por orientación sexual e identidad de género. El ministro en persona, y el entonces viceministro de asuntos multilaterales, recibieron a activistas y a representantes del CENESEX. Se cambió el voto con explicación de motivos en plenaria de la Asamblea General.

Las Jornadas Cubanas Contra la Homofobia fueron en sus comienzos espacios públicos donde se identificaban demandas frente a decisores del gobierno y el Partido. Lamentablemente son espacios de participación política que se han sacrificado con debates a puertas cerradas.

Las redes sociales digitales son, y seguirán siendo, espacios importantes para la incidencia política. Su monitoreo por el Estado impacta en las decisiones que se tomen en la implementación de las políticas.

Durante las sesiones de los debates parlamentarios sobre el Proyecto Constitucional la diputada Mariela Castro no estuvo sola. Se sumaron muchos diputados jóvenes, incluyendo un diputado abiertamente gay que hizo pública una intervención escrita desde el activismo LGBTIQ.

Los fracasos aparentes con relación a la eliminación del artículo 68 que abría la posibilidad de aprobar el matrimonio igualitario son también ejemplos de incidencia política. La reacción con el planteamiento de que los derechos humanos no se plebiscitan demostraron que existe una influencia política que va creciendo, con contradicciones, aprendizajes y aparentes retrocesos.

La incidencia política no pública ocurre casi permanentemente. He sido testigo por años de las negociaciones, diálogos y emplazamientos ante injusticias y vacíos jurídicos de terminadas políticas que afectan a las personas LGBTIQ.

12. ¿Qué problemas se mantienen en la actualidad? ¿Cómo resolverlos?

Algunos de los problemas han sido expuestos en las respuestas anteriores. A manera de resumen percibo una ausencia de articulación entre las diferentes formas de activismo, pobre enfoque desde las teorías y prácticas feministas cubanas y latinoamericanas, enfoque esencialista e identitario de las acciones de activismo político, diferencias ideológicas y de proyectos de Nación que atentan contra la unidad del colectivo como ente político. El uso de las luchas LGBTIQ como punta de lanza para hacer oposición política, reproducción de las relaciones de poder patriarcales, clasistas y raciales dentro del colectivo LGBTIQ.

También percibo pobre cultura jurídica y de conocimientos sobre cómo funciona el sistema político cubano, más los obstáculos institucionales para la libre asociación desde la sociedad civil organizada, con personalidad jurídica y con enfoque marxista que define la participación política como un derecho y donde la oposición es también trabajar con el Estado en la implementación de las políticas.

En cuanto a los liderazgos no se visualizan modelos horizontales de gestión, ni se piensan las agendas como construcción colectiva donde emerja el consenso y el diálogo como herramientas permanentes. En este sentido se advierte el peligro que enfrentan algunas organizaciones LGBTIQ y feministas de legitimar el sujeto liberal identitario desde posiciones radicales y excluyentes. En Cuba tampoco se escapa de esas amenazas.

El asunto es complejo para proponer una sola solución, también evito ser prescriptivo. Mi activismo no asociativo quizás sea muestra de que no tengo una solución ante este escenario, lo cual no significa que esté solo, pues milito con las personas de bien que quieren transformar la sociedad en que vivimos en un lugar habitable, sin exclusiones. Trabajo junto a las personas que creen el diálogo, pero no temen a la controversia y a la construcción de consensos. Pero al mismo tiempo me posiciono contrario a las revanchas, al golpe bajo, al uso del activismo para causas innobles. También rechazo el abuso de poder, el liderazgo único y centralizado y a la burocracia conservadora y paralizante.

 

[1] Según Michel Foucault

[2] Celestino Álvarez Lajonchere, La homosexualidad: datos y consideraciones para la elaboración de lineamientos de trabajo, Grupo Nacional de Educación Sexual, febrero 1986, Archivos de la dirección del CENESEX.



2/13/2021

Sentencia del Tribunal Provincial Popular de La Habana sobre querella judicial vs. Danay Suárez

Mis consideraciones sobre el proceso de querella criminal contra Danay Suárez

La Justicia no es un asunto de ganar o perder. Haber logrado que un abogado desconocido, en un Bufete de mi comunidad, haya aceptado representarme es un precedente positivo pues sienta las bases de que las personas LGBTIQ somos sujetos con derechos. A mi abogado, Lázaro Arencibia Martínez, le agradezco infinitamente por su entrega y por aprender en este proceso. También al Bufete de Santos Suárez.

La aceptación de la querella por parte del Tribunal Popular Provincial de La Habana y la celebración de una vista oral en la que el Tribunal fue abierto a escuchar todas las partes es también un hecho positivo y sin precedentes conocidos por mi.

El significado es trascendental cuando miramos nuestra historia reciente de persecuciones, correcciones y normalizaciones por parte de los poderes religiosos, biomédicos y jurídicos.

La presencia de 3 testigos lesbianas y 4 testigos gays, algunos de ellos practicantes religiosos, también fue significativa. Su participación fue voluntaria y nada tiene de raro o ilegal que me conocieran, pues mi orientación erótica homosexual y mis posiciones políticas sobre nuestros derechos son públicas, responsables y apegadas al respeto de la dignidad de todas las personas. Todos estamos conectados en las redes sociales y en el ámbito de la vida real. Si fuera posible, la Sala Segunda de lo Penal estuviera llena de cientos de personas que se brindaron en las redes sociales para fungir como testigos. A todas las personas les agradezco su ofrecimiento y su valentía. Mi convocatoria en redes sociales solicitaba acompañamiento ante una publicación injuriosa hacia un colectivo de personas vulnerables a discursos discriminatorios y de odio. Nadie fue coaccionado ni presionado. Agradezco a las muchas personas heterosexuales que mostraron su solidaridad ante la injuria al honor de amigos, hijos, padres o conocidos homosexuales después de que Danay Suaréz hiciera público este texto que nos llama perversos y nos iguala a las personas pedófilas.
Como el recurso de casación al Tribunal Supremo conlleva a una continuidad del proceso, no emitiré juicios de valor apoyados por razonamientos. Solamente me limitaré a enunciar las siguientes preguntas:

¿Cuáles son las bases de que he blasfemado sobre la fe cristiana?, ¿por qué no es esa la percepción de otras personas cristianas, muchas de ellas teólogas o pastores y pastoras de Iglesias cristianas?

¿Los criterios homofóbicos, pseudocentíficos y ofensivos que nos injurian no son torpes, burdos y estúpidos?,¿se tomó en cuenta la diferencia entre hacer juicios de valor sobre una opinión y sobre una persona?

¿Reconocen nuestros operadores del Derecho las diferencias entre calificar un discurso contrario al interés superior de la infancia (expresado en un meme) -como se consideran todas las discriminaciones-, y calificar a una persona como estúpida?
¿Cómo separar mi honor con mis posiciones políticas, filosóficas y éticas? ¿cómo separar mi honor de mi historia de vida, mi profesión y de mi dignidad?

¿Publicar en las redes sociales un texto de otra persona con contenido injurioso y contrario a la dignidad de las personas homosexuales es una posición de fe, ética o filosófica?, ¿es “incorrecto” sinónimo de “discriminatorio”, “difamatorio” e “injurioso”?, ¿sobre cuáles bases los jueces consideran que el texto que reprodujo Danay Suárez tiene contenidos cuestionables que no sean desde la intención de injuriar y discriminar?

¿No se considera un delito contra el honor y contra la dignidad humana injuriar a un colectivo de personas homosexuales?, ¿si el texto discriminara de manera general a personas negras desde el supremacismo blanco sería un asunto meramente ético/filosófico o sería un delito?, ¿por qué es diferente en relación con la homosexualidad?
¿Incluye la libertad de expresión en las redes sociales la publicación de contenidos lesivos a la dignidad humana por parte terceros?, ¿Se puede publicar Mi Lucha, escrito por Hitler, en las redes sociales?, ¿por qué es diferente cuando se trata del honor de las personas LGBTIQ?

¿Es la libertad de expresión un bien tan preciado dentro de los derechos que nuestros Tribunales de Justicia ponderan? De aplicarse el principio de prima facie, ¿cuáles son los límites de la libertad de expresión?, ¿en cuáles circunstancias son aplicables?

¿Se reconoce por los operadores del Derecho --y los decisores que revisaron las sentencia-- el precedente que crea el uso de discursos y publicaciones discriminatorias en las redes sociales por personas y grupos fundamentalistas evangélicos?, ¿por qué algunas expresiones en estos espacios pueden ser más libres que otras?

¿Cómo se contempla el discurso de odio en la interpretación de las leyes cubanas?

Apelaré al Tribunal Supremo. No estoy triste ni derrotado, tampoco decepcionado. No me sorprende el contenido de la sentencia.

Reitero: mi activismo, mi honor, mi ética, mi dignidad, mi voluntad indomable son una sola cosa.

Cuando este proceso termine en el Tribunal Supremo publicaré mis juicios razonados sobre todo el proceso.

Para acceder a la sentencia: 👇