12/18/2024

Censura, deseo y sujeción.

"Matar a un Hombre" del joven realizador cubano Orlando Mora Cabrera es un cortometraje sobre el que no emitiré juicios estéticos.

Ayer, 17 de diciembre, en la Fundación Ludwig de Cuba pudo finalmente ser exhibido, junto a "Azul Pandora", de Alán González.

La convocatoria abarrotó el espacio en tres tandas con una audiencia mayoritariamente joven.

La censura por el 45 Festival Internacional de Cine Latinoamenricano de la obra de Mora Cabrera generó indignación en redes sociales y una declaración de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.

Ambos cortos se interceptan en las tensiones violentas entre deseo-poder-sujeción-libertad. Sus líneas argumentales atacan la violencia que emana del poder patriarcal en sus dimensiones simbólicas y reales. 

En los dos audiovisuales los personajes depositarios de esas violencias pasan de ser víctimas a tomar decisiones autónomas sobre el curso de sus vidas. Este es el punto más importante de ambas obras, desde mi modesta apreciación.

En Azul Pandora una mujer trans se representa a sí misma (por suerte no siempre son las mismas actrices). Ella es cuidadora de un niño y es deseada por dos hombres no trans (cis): uno muy joven que dice amarla y otro maduro, casado, cabeza de familia heterosexual. Con el maduro, amolador de tijeras, ha desarrollado vínculos afectivos y eróticos que decide concluir porque no acepta por más tiempo ser compartida ; al joven no le da ni esperanzas ni entrada a su casa, que está protegida por una reja. Ella, con tijera en mano, abraza al niño; no es feliz pero es libre.

En Matar a un Hombre el joven transformista tiene una relación erótica de larga data - signada por la violencia y la posesión- con un militar de edad madura y de alto rango, que visita un club nocturno donde el joven trabaja. Anque la temática no es nueva en la producción artística y literaria cubanas, aquí la violencia sexual entre personas del mismo ǵenero escala desde lo real hacia lo simbólico. El asesinato es una representación performática que incorpora lentejuelas, maquillaje, glitter, vestuario (que no uniforme oficial) verdeolivo con charreteras y grados militares. El opresor es asesinado y el joven sale a caminar al amanecer sin maquillaje ni glitter y con la intención probable de fugarse, volar, liberarse. Para mí su perfomance no concluye, solo cambia de escenario, con otras máscaras, pero, ¿más libre?

¿Por qué la censura? ¿Acaso no aprendemos con tantas y tantas experiencias fallidas del pasado? ¿Cuándo la burocracia procesará revolucionariamente los malestares que el arte provoca?

#fundacionludwig

6/17/2024

Cuba: Consenso propone atención integral a personas intersexuales

 La Habana, junio (SEMlac).- Especialistas de diversas profesiones propusieron crear grupos multidisciplinarios para brindar una atención integral a personas intersexuales en Cuba, que beneficie su bienestar físico y mental, respete su integridad corporal y propicie su participación informada en los tratamientos y decisiones sobre sus vidas y sus cuerpos. Leer más...


5/17/2024

Planto mi bandera

Como cada 17 se mayo, planto mi bandera. Un día como hoy se retiró la homosexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS.



El mundo sigue siendo un lugar inhabitable: genocidio en Palestina, crecimiento del odio y las injusticias, la patologización de la homosexualidad y la transexualidad por la presidenta sanguinaria del Perú usando una nomenclatura antigua de la OMS, entre otras.


En Cuba vivimos un incremento de la precariedad económica y social con prioridades que no se conocen en detalles por la ciudadanía y lastra la participación en la toma de decisiones. La homofobia, el patriarcado, la misoginia, la ginopia, la lesbofobia y la transfobia siguen ahí y adoptan nuevas formas.  


Es tiempo de seguir abogando por lo que no se ha logrado y bajar la intensidad del discurso triunfalista con causas, que aunque justas, nada tienen que ver con la lucha a la que me refiero.


Como no me voy a callar, reitero ahora las líneas de políticas pendientes:


-Educación integral de la sexualidad como política de Estado. Más que un programa coordinado y dirigido a las escuelas.

-Dejar de considerar la sexualidad y los géneros como un asunto de salud. De hecho, a estas alturas #CENESEX debiera ser una institución subordinada al nivel central del Estado, no al MINSAP.

-Reconocimiento de personalidad jurídica a los emergentes colectivos no gubernamentales que luchan por los derechos LGBTIQ, que también son feministas, antiracistas, animalistas, anticoloniales y antimperialistas. Todo el mundo sabe que ninguno es "independiente".

-Implementar políticas específicas para las personas trans e intersexo. Incluye las infancias y adolescencias. Llevamos décadas de talleres, simposios e investigaciones mientras las omisiones y retardos siguen ahí.

-Abordaje de la homofobia, lesbofobia y transfobia en los cuerpos armados.

-Debate (para empezar) sobre homolesbotransfobia en el Deporte.

-Políticas específicas para enfrentar la discriminación y tratos degradantes en los servicios de salud hacia las personas LGBTIQ.

-Enfrentamiento y prevención del acoso (bullying) escolar.


No me extiendo más, quedan otros, pero no voy a hacer más largo el post. Ya casi nadie lee...