2/24/2012

Diciendo y Haciendo

Por: Mercedes García.

¡En caliente!  Fue así como el Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba asumió el cumplimiento del objetivo de trabajo de la 1ra Conferencia Nacional del Partido, referente a eliminar actitudes discriminatorias por orientación sexual, preservar la unidad de la Nación y respetar, por igual, los derechos de cubanas y cubanos.

Con el artículo “Arbitrariedad por homofobia”, publicado por ese diario el pasado 20 de febrero,   Trabajadores dio muestras de que esta vez la cosa va  en serio.

Como mujer trabajadora y activista por el respeto de la diversidad sexual e identidad de género, felicito sinceramente a esta publicación. Su decisión fortalece en todas, (os) y (es) la confianza de que situaciones como esta, nunca más quedarán silenciadas.

Corresponde ahora al Código Penal cubano  que no queden impunes. Dicho instrumento legal deberá contemplar, lo antes posible, las consecuencias de asumir conductas estigmatizantes y discriminatorias por causas  de  orientación sexual o  identidad de género.

Los medios son primordiales en la labor de deconstruir prejuicios, cambiar mentalidades, despatologizar enfoques y educar con fundamento en el conocimiento científico.

Trabajadores conoce bien esa función social. Desde sus páginas, ha comenzado a crear una tradición de sana complicidad con los valores que nos unen en la Diversidad.

La publicación de esta denuncia es, sin dudarlo, un paso de avance en la campaña por purgar desventajas sociales y desigualdades derivadas de la transgresión de patrones únicos,   impuestos por la heterosexualidad.

Queda por nosotros educar una cultura de denuncia responsable y objetiva. Contamos ahora con aliados audaces de convicciones probadas como Trabajadores y con la voluntad política de nuestro Partido.

2/20/2012

TRAVESíAS

Por: Mercedes García. Grupo de Reflexión HxD.

Alegría y expectativas llenaron el patio interior del CENESEX cuando el pasado viernes 17 de enero, se unieran en armonioso encuentro representantes del arte, la ciencia y activistas LGBTIH. La intención de esta experiencia fue la de desbordar la paleta y el discurso plástico de varios pintores sobre ese complejo proceso que significa permanecer, salir o estar en tránsito de salida del llamado “closet”.

Dirigido por Mariela y la Profesora Patricia Arenas, el taller contó también con la presencia de Pineda Barnet y jóvenes artistas del pincel que con gran interés, interactuaron con nosotras, (os),(es) dibujando de tal suerte, una gran tela viva de la multiplicidad de seres humanos e identidades que componen la diversidad sexual.

En tres grupos, uno por tópico, nos zambullimos con espíritu analítico en experiencias propias y de otros. Colmaron los oídos palabras como dolor, frustración, violencia, ilegalidad, injusticia. Sin embargo, el humor que nos caracteriza hizo también de las suyas desatando carcajadas incontenibles.

Al final, siempre quedaron muchas cosas por decir. Las travesías del “closet” implican enfrentar difíciles y dolorosas situaciones cuyo tempo definen la personalidad y la realidad que rodea la experiencia de cada quien.

En mi caso, salir del closet fue un difícil viaje hacia mi yo más profundo; fue apostar por el amor ante el desprecio y la devaluación de costumbres y patrones socioculturales, que en nombre del sacrosanto orden binario y la célula fundamental, naturalizaron los privilegios y el poder de la heterosexualidad por sobre otras orientaciones e identidades como la mia.

Con la primera bocanada de aire fresco dejé de ser entre otras cosas, una observadora sin derechos plenos, una actriz sin vocación que monta su personaje ante quienes más ama: su familia, amigos o compañeros de trabajo. Una mujer invisible. Dejar el closet pasó de ser un acto de justicia personal para convertirse en una necesidad de justicia social.

El arte como transformador de la realidad y los imaginarios, entablará un hermoso diálogo cultural durante la próxima Bienal de La Habana, cuando en la Galería Raúl Oliva la propuesta pictórica Travesías, tenga la palabra.

2/13/2012

Tarda pero llega.

Por: Mercedes García.     

 

 

Tal vez  se escurran tras la prisa de los acontecimientos y el constante batallar por la vida en esta Isla en Revolución, las emociones vividas durante estos frescos y azules días de enero especialmente, entre el 23* y el  28*.

La 1ra Conferencia Nacional del Partido Comunista  al pronunciarse sobre asuntos medulares, mostró su voluntad política de incluir, por primera vez, el tema de la no discriminación por orientación sexual y la de tomar en consideración el de la identidad de género, en aras de preservar la unidad de la Nación y reconocer el derecho de todas, todos, aunque aún  no de todes, de participar en la construcción de una Cuba incluyente y por tanto, de un proyecto social más humano.

Como activista por el reconocimiento y el respeto de los derechos de las personas con orientación sexual e identidad de género diferente de la heterosexual, saludo con sincero regocijo este gesto que, sin dudas, reorienta a la sociedad en la búsqueda de la justicia y la equidad.

Para mi fue grande la expectativa que precedió a esta novedad.  Seguí   con  mucha atención las intervenciones que sobre el particular, hicieron decisores  políticos y  prestigiosas figuras de la vida cultural del país. Fue curioso ver como aún en su intento de no discriminar e incluir,  no escaparon a la subjetividad de los  enfoques de poder de la heteronormatividad. Recién comienzan el contacto con una realidad que exige no solo sensibilidad, sino también conocimiento.

Es evidente la urgencia impostergable de llevar la educación sexual integral a todos los niveles y de capacitar a  los decisores(as) y legisladores(as) de inmediato. Cuba necesita una segunda campaña de alfabetización que promueva el reconocimiento y el respeto de la diversidad sexual. Dinamitar el muro de la ignorancia donde se apoyan el estigma y la discriminación es tarea de todos, todas y todes.

Habrá que socializar el conocimiento de las categorías y temas esenciales sobre sexualidad y derechos sexuales, para que al igual que en economía y Filosofía Marxista,  podamos hablar un mismo idioma y evaluar con justeza una decisión a tomar. El debate sobre del planteamiento de Mariela para la inclusión de la identidad de género  es un caso.

Está claro que no se trata de convertirnos  en expertos (¡sería bien bueno!),   sino de dialogar usando referentes comunes y un marco ético que presupone que los derechos sexuales no son un regalo que  agradecer a alguien, que no se reconocen a grupos humanos de forma selectiva,  ni son negociables por causas de fuerza mayor. También son derechos humanos.

A punto de partida de lo acordado por la Asamblea surge un reclamo de exigibilidad en cuanto a legislar sobre diversidad sexual e identidad de género,  así como describir explícitamente en nuestro  código penal, los actos de discriminación por esta causa.  Aprobar sin más dilación  los cambios a la propuesta del nuevo Código de Familia es  una exigencia que emana de la propia  sociedad cubana contemporánea.

La presencia (…) balanceada (…) del tema de la diversidad en los Medios  implica no solo el tratamiento “dosificado” de la homosexualidad en programas y novelas, es también, el tratamiento balanceado y no exclusivo de la heterosexualidad,  siendo como es,  una orientación más  dentro de esa diversidad.

Los medios, en su calidad de legitimadores del imaginario deberán apoyarse, responsablemente, en la información basada en el conocimiento científico y en la experiencia de los grupos de  activistas que luchan  por desarticular  mitos, asumir la diversidad como principio de comprensión de la sociedad humana y los derechos sexuales como derechos humanos.

El reconocimiento de estos grupos de reflexión con una labor seria,  coadyuvará la consolidación de un movimiento LGBTI  con voz propia,  que sea sujeto y actor en la política y lleve nuestras demandas a ese ámbito.

La verdad la tienen no solo los científicos. El CENESEX y el resultado de su trabajo apoyado en el método participativo son muestra de ello. Lo dijo antes el gran Sófocles: “Tú,  puedes comprender mi dolor pero yo, lo siento”. Nadie hablará por nosotros mejor que nosotros mismos, sin embargo, muchas veces, para no ser absoluta, no se nos consulta y se nos niega sin ningún disimulo,  el más mínimo espacio en los medios de comunicación nacional.

Queda claro entonces  que no será suficiente con un cuerpo de leyes, instituciones y políticas para garantizar respeto. Debemos visibilizarnos,  participar, abogar en  diálogo constante aprovechando  la horizontalidad que nos brinda, para hablar en igualdad de condiciones y observar el respeto debido hacia el otro. Hemos de mantener el sospechómetro activado y apoyar, cada quien desde su cotidianidad, esta iniciativa política del Partido, deudora, sin dudas,  del ideario de justicia de Martí.

Agradezco a nuestra compatriota Mariela  su valor y  dignidad. Me alegra que fuese una mujer, asaltante del futuro como ella, quien alzase la voz por nuestros derechos, no para (…) naufragar en las palabras (…), sino para defender el reclamo  que  su oído atento escuchó de nuestro corazón.

La sociedad está cambiando para el bien de todos. Como mujer cubana que ama a otra mujer cubana, tengo fe en ese mejoramiento.

 

*VI Congreso Cubano de Educación,  Orientación y Terapia Sexual celebrado en La Habana del 23 al 26 de enero de 2012.

*1ra Conferencia Nacional del PCC, celebrada del 28 al 30 de enero de 2012.

2/05/2012

"Derechos Sexuales... Y Sin Embargo se Mueve"

Por Alberto Roque Guerra

La redacción de este post tiene para mí – y para muchas otras personas también- un significado especial: la Conferencia del Partido Comunista de Cuba ha reconocido la orientación sexual como una forma de discriminación.

Como militante comunista y por el reconocimiento de los derechos sexuales como derechos humanos, he sido uno de los 11 285 que opinó sobre el objetivo 54, cuyo contenido en el documento preliminar decía:

Enfrentar los prejuicios raciales, de género, ante creencias religiosas, orientación sexual y otros que puedan originar cualquier forma de discriminación o limitar el ejercicio de los derechos de las personas, entre ellos los de ocupar cargos públicos, participar en las organizaciones políticas, de masas y en la defensa de la Patria.

Sin dudas, fue el objetivo que más debate provocó en las discusiones sobre el trabajo político ideológico. Finalmente quedó aprobado como el objetivo 57:

Enfrentar los prejuicios y conductas discriminatorias por color de la piel, género, creencias religiosas, orientación sexual, origen territorial y otros que son contrarios a la Constitución y las leyes, atentan contra la unidad nacional y limitan el ejercicio de los derechos de las personas.

Aplaudo la transmisión del debate en la televisión nacional. Confieso que me hubiese gustado ver a nuestros políticos pronunciarse más amplia y específicamente sobre la pertinencia de incluir la identidad de género dentro de las causas de discriminación.

La identidad de género no solamente reconoce la legitimidad de ser una persona trans (travesti, transgénero, transexual, identidad de género no conforme) sino que incluye la feminidad y la masculinidad, construcciones culturales vivenciadas de diversas maneras y que no están exentas de exclusiones, restricciones y de hegemonías.

Lo anterior no es casual. Nuestros decisores no tienen una conciencia clara sobre las diferencias entre orientación sexual e identidad de género. La identificación de estos vacíos de conocimiento reflejan la necesidad de educar en la sexualidad a todos los niveles de la sociedad cubana. Nuestro Partido requiere de una sección, comisión o programa que trabaje en la igualdad de género y sobre la sexualidad en general.

Un amigo me comentaba alarmado cómo era posible que se discutiera con semejante énfasis sobre la orientación sexual, con tantos otros problemas y retos que enfrenta la Nación cubana.

Las repuestas pueden ser muchas, pero para mí es una: el reconocimiento de la orientación sexual en las políticas del Partido resulta una amenaza al poder y privilegio de la ideología patriarcal y heterosexista, asentada en nuestras conciencias y acciones a lo largo de siglos.

Como intento siempre ver el vaso casi lleno, pienso que la Revolución cubana comienza a hacer justicia histórica con un numeroso grupo –seguramente cientos de miles- de cubanas y cubanos. Será sin dudas, la plataforma para implementar leyes y estrategias de trabajo que reconozcan los derechos plenos de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans.

Las personas heterosexuales no perderán derechos, todo lo contrario, podrán también vivir en una sociedad más justa y equitativa y les servirá para vivenciar una sexualidad libre, responsable, sin hegemonías, culpas ni convencionalismos arcaicos.

Nuestra Constitución Socialista tendrá que ser modificada no solamente en las cuestiones económicas sino también en lo referente a los temas de género y sexualidad. Nuestras instituciones – incluye a los cuerpos armados- deben ser consecuentes con la no aplicación de políticas discriminatorias hacia las personas no heterosexuales o con identidades trans.

Este y otros cambios enfrentarán grandes desafíos, incluso posibles retrocesos, pero no cabe duda de que la Revolución cubana evoluciona, en fin… eppur si muove.

2/04/2012

Cuba: Contra todo tipo de discriminación en los medios

por Sara Más

Profesionales de diversas disciplinas y activistas sociales se pronunciaron en contra de las visiones y mensajes discriminatorios contenidos en productos y mensajes que transmiten a diario los medios de comunicación, en los más diversos formatos.
En un pronunciamiento al término del VI Congreso Cubano de Educación, orientación y terapia sexual, celebrado en La Habana del 23 al 26 de enero, especialistas y activistas de los derechos sexuales manifestaron su desacuerdo con "los productos comunicativos y de la industria cultural que resultan peyorativos y discriminatorios hacia las personas por su género, orientación sexual, color de la piel, discapacidad u otra condición humana".
Estos "constituyen actos de violencia simbólica y reproducen los mitos que imponen formas de discriminación, incompatibles con nuestro proyecto emancipatorio de sociedad socialista", agrega el acuerdo, que finalmente aboga por "la elaboración de productos comunicativos y culturales que promuevan el respeto a la dignidad".
La propuesta partió de Luis Enrique Mederos, diseñador de prensa e integrante del grupo Hombres por la Diversidad (HxD), activo defensor del respeto a la libre orientación sexual e identidad de género.
"Debemos hacer algo para que no sigan prosperando videos musicales, programas y anuncios de todo tipo que denigran la imagen de las personas, en particular de mujeres", aseguró Mederos en la sesión de clausura de la cita científica.
De forma unánime se aprobó el pronunciamiento, que "debe ir más allá de una observación, porque no basta con exhortar", sostuvo el médico Alberto Roque, también integrante de HxD. "Si no visualizamos este problema, corremos el riesgo de que se vuelva letra muerta", agregó.
"Los contenidos y conocimientos científicos sobre la sexualidad se tienen que construir con la participación de todas las personas sin discriminaciones, para poder aportar visiones diversas", aseguró por su parte la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Mariela Castro Espín.
Una política social de equidad en la diversidad debe tener en cuenta los criterios de no discriminación, proporcionalidad y no interiorización, de modo que se garanticen derechos, acceso a oportunidades y un repertorio de opciones, señaló la investigadora cubana Mayra Espina Prieto, oficial de proyectos de la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo (Cosude).
Durante una disertación sobre diversidad, equidad y política social, la experta explicó que "como no todos los grupos tienen iguales condiciones de partida es necesario que las políticas favorezcan acciones diferenciadas para cubrir o cerrar desigualdades, tanto en procesos como en resultados"
Insistió en la importancia de la diversidad como principio de comprensión de la sociedad contemporánea y en que las políticas de equidad tienen por función cerrar las diferencias injustas.
En la jornada final recibió un reconocimiento especial la revista Mujeres, en sus 50 años de existencia, por su labor a favor del Programa Nacional de Educación Sexual, la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas, y los derechos sexuales de todas las personas.
Con la asistencia de más de 250 participantes de 27 países y bajo el precepto "La educación sexual en los procesos de transformación social", el congreso fue convocado por el Cenesex y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad.
De forma paralela se desarrollaron también el II Coloquio "Transidentidades, género y cultura", el II Simposio de Sexología Clínica y el I Consenso de Enfermedades Crónicas y Disfunciones Sexuales.