Como Grupos de Acción y Reflexión por el Respeto a la Libre Identidad Sexual, que promueven iniciativas educativas y de intervención comunitaria, de promoción de salud y prevención de enfermedades, de incidencia política y abogacía de derechos LGBTIQ como derechos humanos, nos unimos al reclamo generado por activistas de las Redes Sociales Comunitarias, ediciones digitales, personalidades de la cultura cubana y periodistas que defienden desde una mirada crítico-revolucionario los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans y heterosexuales que sufren discriminación por la ideología, el orden patriarcal y las normas heterosexistas que imperan en la sociedad cubana actual.
Resulta imprescindible como ciudadanos y ciudadanas llamar la atención sobre la exclusión del principio de No discriminación por Identidad de Género y seroestatus al VIH en el texto definitivo de la Ley No.116/2013 del Nuevo Código de Trabajo, en el inciso b de su artículo 2, y también, de toda referencia al tema del acoso laboral, luego de que estos particulares fueran propuestos, discutidos y respaldados por varios diputados en el Parlamento cubano, quien aprobó una versión del proyecto de ley con solo dos opiniones en contra, y sin embargo no hayan sido incluidos por la comisión de estilo designada en franca violación de los procedimientos democráticos.
Esta decisión puede poner en duda la voluntad política del Estado cubano para rectificar una posición completamente injustificada y absurda sobre la discriminación por orientación sexual e identidad e genero, al desatender un reclamo impostergable y la oportunidad de avanzar definitivamente hacia los necesarios cambios a favor de crear nuevas formas de convivencia respetuosas e inclusivas en el entorno social y laboral cubano mediante el principio de igualdad de derechos para todos y todas consagrado en la Constitución de la República. Miramos con alarma las justificaciones que algunos funcionarios del gobierno han esgrimido sobre este particular pues evidencian su ignorancia en el tema que juzgan y sus propios prejuicios hacia las personas LGBTIQ, así como las trabas burocráticas que entorpecen al avance en la garantía jurídica de TODOS nuestros derechos.
Es conocido mediante el trabajo desde cada uno de nuestros grupos el monitoreo de hechos discriminatorios que persisten cotidianamente en el contexto laboral cubano, donde la frecuente negación del derecho al trabajo a las personas travestis, transexuales y transgéneros cubanas (las personas trans) les impide acceder a fuentes de trabajo dignas por lo cual muchas tienen que prostituirse para subsistir, así como, los disímiles obstáculos al libre desarrollo personal y profesional de las personas homosexuales, que se ven obligadas a mantener silencio en el ámbito laboral sobre su identidad sexual, la imposibilidad de acceder a cargos de dirección o a ser promovidos solo por tener una orientación sexual o identidad de género diferente a la norma heterosexista y los hechos de acoso moral en el trabajo, por estas u otras condicionantes, con un negativo impacto sobre la salud física y mental de las víctimas, como el ya denunciado por nosotros ocurrido en la Empresa Provincial de Correos de Cienfuegos contra Liana López Filpo y Olimpia Días Borges, aun sin solución ni respuesta por las autoridades.
Mientras la sociedad no establezca políticas comprometidas con la atención de estas realidades, seremos inevitablemente victimas de diferentes formas de violencia a lo largo de nuestras vidas en los diferentes ámbitos social, familiar, escolar y laboral, pero en este último especialmente, disminuye nuestras posibilidades de acceder a empleos dignamente remunerados y a la inserción en el mercado laboral, generando una alta vulnerabilidad en todas las esferas de la vida y escasas posibilidades de una verdadera inclusión en la sociedad, siendo condenadas y condenados siempre a vivir en una posición subordinada en cualquier interacción social, como ciudadanos y ciudadanas de una categoría inferior al resto de los cubanos y cubanas por el desamparo desde las normativas jurídicas. La inclusión de la identidad de género en el nuevo código de trabajo contribuiría a poner fin en gran medida al estado de angustia e indefinición que perturba a las personas trans, lo que afecta se veramente su salud y bienestar general en aras de su desarrollo personal y social conforme a su identidad de género. Destacamos en este sentido, la necesidad de la aprobación de una Ley de Identidad de Genero, aunque sea por Decreto, como se hace habitualmente en nuestro país entre las sesiones anuales de la Asamblea Nacional.
Por ello solicitamos a los representantes en el parlamento, y al Consejo de Estado que sean revisadas estas problemáticas que aún laceran a muchos hombres y muchas mujeres en la Cuba de hoy, desde la estigma y la discriminación, con el propósito de contribuir a la comprensión de esta realidad, NUESTRA REALIDAD e incluir en las agendas públicas proyecciones que las aborden desde la participación y la emancipación como sujetos de derechos en pleno ejercicio de la ciudadanía.
Alain Darcout Rodríguez
Coordinador de los Grupos de las Redes Sociales Comunitaria
Cienfuegos. Cuba. 16 de julio de 2014
Grupo Humanidad por la Diversidad
Proyecto Fénix
Red de Jóvenes por la Salud y los Derechos Sexuales
Red de Trans
No hay comentarios:
Publicar un comentario