4/01/2013

Entre el mundo rosa y azul: la diversidad de género en la infancia y la adolescencia

Por: Alberto Roque Guerra

«Espectador Crítico», programa conducido por Magda Resik en el Canal Educativo de la Televisión Cubana, apuesta una vez más por el crecimiento espiritual de las personas que habitamos esta isla. El pasado sábado 30 de marzo proyectaron el filme belga “Mi Vida en Rosa”. La historia de la película aborda la temática de la diversidad de género en la infancia a través del personaje de Ludovic, un niño de 7 años que siente –y sueña sentirse-  niña y que intenta a contracorriente comportarse como tal. 
La identificación con lo femenino que Ludovic siente le proporciona felicidad y bienestar. Al expresarlo, desde su inocente búsqueda, choca abruptamente con el guión de normas de género que la cultura donde ha nacido le impone. De él se espera que sienta y se exprese como un niño, masculino, que será proveedor, macho, heterosexual y violento toda la vida, como su padre.
El conflicto explota, primero en la familia, después en la escuela y la comunidad. Ludovic sufre, se siente el otro, el raro, el que no encaja. Se aísla, está triste. Se esconde incluso en una nevera, sin que sepamos con certeza de que era consciente que podía morir en ese lugar. Solamente lo comprende la abuela materna, una señora abierta, feliz, relajada y contenta de vivir en diversidad. También lo apoya su joven maestra, quien intenta inculcar a sus alumnos que todos somos singulares, diferentes, que debemos respetarnos, vivir en paz.
En el filme se evidencian con claridad las numerosas estrategias para disciplinar a quien intente expresar el género de forma diferente al asignado al nacer. La disciplina pedagógica  es una de ellas. A Ludovic lo expulsan de la escuela, justo cuando su maestra termina de abogar por el respeto a la diversidad humana. El director manifiesta que responde a la demanda de la mayoría de los padres. Desde su pasiva, y «democrática» complicidad (la mayoría decide, claro está) no le permitió apreciar que la escuela se había convertido en un infierno para Ludovic, en un lugar inseguro, por la violencia física y verbal naturalizadas a la que se le sometía. ¡Y todo por sentirse niña!
Pero no sólo se le aplicó a Ludovic el férreo castigo pedagógico sino también el biomédico. Sus padres lo llevaron a sesiones de psicoterapia para corregir el «trastorno de identidad de género», como clasifica la Psiquiatría a la diversidad de género en la actualidad. (1) Les era necesario curar semejante «aberración», «disonancia», «incongruencia» o, como se dijo en la presentación previa a la película: «confusión con su identidad». El fracaso fue estrepitoso: el problema no era de Ludovic, sino de sus padres y de la sociedad, que se supone tienen la responsabilidad de acogerle, cuidarle y garantizar su sano, vital y feliz desarrollo como ser humano. 
No existen evidencias científicas hasta el momento que expliquen los complejos y heterogéneos mecanismos involucrados en la construcción de la identidad de género. Los estudios que muestran diferencias en los núcleos (grupo de neuronas) de la base del encéfalo humano (2-3) no tienen significación estadística, pues tienen el sesgo de estudiar el cerebro de las personas transexuales fallecidas y no es aplicable a las diversas maneras de expresar el género en culturas no occidentales. Me recuerdan a la morbosidad racial de algunos «científicos» cuando se esfuerzan en demostrar las diferencias entre cerebros de personas blancas y negras para justificar la presumible inferioridad de «algunas razas». También se han  publicado presuntas causas genéticas y hormonales de la transexualidad. Todos estas publicaciones se han clasificado por las personas trans* como «patofilia de género» y a sus autores «patófilos de género».
Tampoco es ciencia constituida (la falta de certeza caracteriza a los paradigmas actuales de las ciencias) el papel de las influencias familiares en la aparición de expresiones de género en la infancia, que disienten con la norma cultural occidental. No está demostrado que las y los infantes que muestran inconformidad con las normas de género provengan de un ambiente hostil, de familias disfuncionales, o de figuras maternas histéricas o psicopáticas. Ello no significa que deba despreciarse el importante papel de la cultura en la construcción de la identidad de género. De hecho se conoce que las culturas Inuits, los Mohave y Navajos en Norteamérica, las Hijras y los Rae-Rae en Asia, entre muchas otras, interpretan el género de manera más diversa, fluida, dúctil y mucho menos discriminatoria.(4-6)
La mayoría de las personas que experimentan inconformidad de género en la infancia y la adolescencia no devienen en transexuales en la adultez. Las escasas publicaciones sobre el tema muestran que solamente de un 6 a un 20% de las y los infantes que muestran inconformidad con el género en la infancia y la adolescencia son transexuales en la etapa adulta. El resto muestra una orientación afectivo-erótica homosexual o heterosexual en menor medida.(7-8)  Tuve la percepción de que en el filme y durante su presentación se utiliza este argumento como tranquilizador, ante el temor propio o de que un ser querido ingrese al grupo de los raros, al que transgrede las normas de género impuesta por una cultura intolerante y homogenizante. En este punto invito a la reflexión sobre el carácter discriminatorio de estas expresiones. 
Deben diferenciarse y delimitarse los campos conceptuales entre la orientación afectivo-erótica (sexual) y la identidad de género. En la película, como en la vida real, se confunden con frecuencia ambos dominios, incluso por los profesionales. La orientación afectivo erótica puede ser heterosexual (hacia una persona con género diferente), homosexual (hacia el mismo género) y bisexual (hacia ambos géneros). Lo que Ludovic sentía tiene que ver con su identidad género, como decían algunos personajes, «estaba buscando su identidad», por eso expresaba estereotipos del género femenino. Ni la orientación afectivo-erótica ni la identidad de género guardan relación con los amaneramientos, inflexiones y gravedad de la voz, ni con la postura al orinar.
No cabe duda que la familia –al igual que la de Ludovic- sufre ante una situación como esta. No sabe qué hacer, tampoco la escuela. Es por ello que debe garantizarse el acompañamiento por parte de las instituciones y de la comunidad. Deben aliviarse los malestares que  acompañan al proceso de aceptar las diversas expresiones de género en la infancia y la adolescencia. No se requiere corregir ni modificar al infante, sino crear un ambiente seguro, comprensivo y afectuoso que le permita el pleno desarrollo de su identidad personal que, como su nombre lo indica, es singular, única, irrepetible.
También debe promoverse un cambio en la cultura que, sin proponer –por ahora- la desaparición de lo masculino y lo femenino, garantice sus expresiones en equidad y paz, con pleno reconocimiento de otras identidades de género con atributos, símbolos y significados heterogéneos. Sería como lo señala la querida colega Diane Ehrensaft (9): una red multicolor –que desborde al rosa y al azul- que permita acoger a todas las combinaciones posibles.

Notas y Citas:

[1] Personas que siente y se identifican con un género diferente al asignado. Es sinónimo de Transgénero.  Incluye travestis, transexuales, drag-queens, personas con género queer, entre otras.

1.         American Psychiatric Association (APA). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition, Text Revision. Washington, DC.: American Psychiatric Association; 2000.
2.         Zhou JN, Hofman MA, Gooren LJ, Swaab DF. A sex difference in the human brain and its relation to transsexuality. Nature. 1995 Nov 2;378(6552):68-70.
3.         Kruijver FP, Zhou JN, Pool CW, Hofman MA, Gooren LJ, Swaab DF. Male-to-female transsexuals have female neuron numbers in a limbic nucleus. J Clin Endocrinol Metab. 2000 May;85(5):2034-41.
4.         Devereux G. Institutionalized homosexuality of the Mohave Indians. Hum Biol. 1937;9:502-27.
5.         Feinberg L. Transgender warriors. Boston, MA: Beacon Press.; 1996.
6.         Nieto JA. Transexualidad, intersexualidad y dualidad de género. Barcelona: Edicions Bellaterra; 2008.
7.         de Vries ALC, Cohen-Kettenis PT, Delemarre-van de Waal H. Clinical Management of Gender Dysphoria in Adolescents, International Journal of Transgenderism. 2006;9(3-4):83-94.
8.         Hill DB, Rozanski C, Carfagnini J, Willoughby B. Gender identity disorders in childhood and adolescence. Journal of Psychology & Human Sexuality. 2006;17(3-4):7-34.
9.         Ehrensaft D. Gender born, gender made. New York: The Experiment; 2011.

9/13/2012

La Lengua Sí es Sexista

Felicito a Yoelvis Moreno por su artículo “La Lengua no es Sexista, publicado en JR digital, aunque no tome partido de forma clara por algunas de las tendencias que describe. Quien tenga duda de que el idioma implica poder, les invito a pensar sobre la sutil diferencia entre idioma y dialecto: el primero tiene un ejército delante. Por eso creo que la lingüista villaclareña Gema Valdés Acosta se contradice al decir que se desconoce la historia de la lengua española, puesto que la evolución de la lengua tiene que ver con el momento histórico en que se desarrolla, así se forjó el castellano que devino español cuando España devino imperio y colonizó gran parte de América y lo impusieron a punta de lanza y arcabuces. El lenguaje es un modo de dominación y está claro que en cuestiones de género lo que no se menciona no existe. Y no me refiero a la existencia material sino a las interpretaciones subjetivas que se les da a las diferencias de género, donde el lenguaje es crucial. El asunto se complica cuando no existen palabras para nombrar a aquellas personas que no se sienten masculinas ni femeninas y que tienen una identidad de género (trans)  legítima. El chiste de la perra y el perro no se aplica en estos contextos, pues ellos funcionan de acuerdo a las leyes de la biología, nosotros los seres humanos (aquí no me refiero al hombre únicamente) ejercemos el poder articulado desde el lenguaje y ello se aplica a la vida social toda. Como buen comienzo,  debe desterrarse el sexismo de la lengua, pero también en nuestra práctica cotidiana.

La lengua no solamente es sexista en el uso del género, sino también en el terreno de crear etiquetas y estigmas hacia lo diferente o presumiblemente anormal. Si de historia se trata y de su influencia en las lenguas, tomo como ejemplo el término histeria. La nomenclatura médica la utilizó durante mucho tiempo para extirpar el útero (histerectomía) a las mujeres, puesto que se pensaba que el útero era el responsable del mal. Hoy día muchas personas, incluso profesionales de la salud, siguen pensando en mujeres cuando de histeria se trata, por suerte ya no se extirpa el útero por ese motivo. Otro ejemplo, muy presente en nuestra lengua y también en otras con diferentes orígenes, es ofender recordando a la madre, con el epíteto de prostituta delante. Además de soez, encierra una discriminación rampante a la mujer, puesto que no ofende ni tiene el mismo significado si nombramos prostituto al padre. Abundan otros mitos, lamentablemente legitimados por las culturas, que persisten gracias a la tradición oral, ej. El fuego uterino o la ninfomanía y la frigidez como exclusivamente femenina, entre otros. El sexismo en el lenguaje es cosa seria y tiene profundos significados políticos y sociales.

El subtítulo del artículo “La Lengua no es Sexista” dice: “El interés por alcanzar mayor equidad de género y el auge creciente de un pensamiento feminista con posturas radicales, ha generado la intención de visibilizar cada vez más a la mujer en el discurso. Pero no hay porqué rebelarse constantemente contra ciertos principios normativos del lenguaje”.  Tomo nota sobre el pobre balance el texto del artículo que pone en desventaja a las opiniones del feminismo sobre la discriminación en el lenguaje, tampoco se fundamentan las bases del feminismo radical. Este último no es “perro que muerde” ni una doctrina que niega o borra a las masculinidades, sino que propone acciones concretas que conlleven a la igualdad entre los géneros, con igual acceso al poder y una reinterpretación del género per sé, despojada de poder y donde todas la identidades no sean subordinadas a las masculinidades hegemónicas. El feminismo radical no niega el diálogo y tiene  bases filosóficas contrarias al capitalismo, es una ideología emancipadora. Se requiere un acercamiento a esta teoría en Cuba, tanto por hombres como por mujeres, sobre todo, aquellas mujeres que hoy ocupan más del 60 por ciento de los puestos profesionales en la isla. Daríamos un salto de las cifras al cambio cualitativo que una vez Fidel Castro llamó: “una Revolución dentro de la Revolución”.

4/22/2012

Lo natural en sexualidad y la disciplina desde el poder

Por Alberto Roque Guerra

Una de los preceptos más torpes y socorridos a los que se acude cuando se opina sobre sexualidad, desde los discursos homofóbicos y patriarcales, es la definición de lo natural. 1
Desde ese enfoque, “obvio”, y “natural” se erigen algunas ideas concretas, muy a pesar de que la realidad es variopinta y diversa; ideas, que repetidas hasta el cansancio, prevalecen en estos tiempos:
“Solamente existen dos sexos naturales: macho/hombre y hembra/mujer”
“La unión de hombre y mujer es la única válida y natural”
“La sexualidad es para reproducirnos, para mantener la especie humana”
“La familia es la forma natural de convivencia social, encabezada por hombre y mujer, unidos en matrimonio”
Las religiones dogmáticas sus dictados desde la culpa (confesión del pecado), la filosofía con sus interpretaciones teóricas y subjetivas (desde la que los seres humanos producen políticas en ocasiones ajenas a la realidad objetiva), el derecho con sus normas y castigos de las conductas humanas, la medicina con su poder tecnológico para clasificar (diagnosticar), tratar y corregir; defienden y garantizan el orden natural cuando de sexualidad se trata.
En oposición rígidamente binaria (natural/antinatural) desde el poder de un grupo humano, se ataca, persigue, reprime, corrige y disciplina a los cuerpos y las sexualidades antinaturales o contra natura. Si estas estrategias disciplinarias fallan se recurre al silencio y la invisibilidad.
Sexo es una creación de nuestras mentes para nombrar, clasificar, etiquetar e interpretar las diferencias entre los genitales externos. El significado político que estas acciones encierran implica la asignación de poderes asimétricos en un orden social discriminatorio y desigual. Nacer con pene y testículos confiere privilegios, lo demás es subordinado y periférico. En resumen, el mencionado orden social no es natural.
Numerosas personas nacen con ambigüedad en los genitales y en otras su aspecto externo no se corresponde con otros determinantes del sexo: cromosomas, cromatinas, hormonas, genitales internos y cerebro. Las ciencias las reconocen como personas intersex y no todas se consideran un trastorno o enfermedad. Sin embargo, se toman las medidas posibles (no siempre exitosas) para naturalizar sus cuerpos. Es decir, la naturaleza es diversa, pero la humanidad, con desfachatada arrogancia, interpreta lo contrario.
Otros nacen con sus genitales externos diferenciados, pero desde edades tempranas “no se ajustan al orden natural” de ser masculinos si se nace con pene y femeninas si se nace con vulva. Para ellos, se les reserva mucho sufrimiento, golpes, maltratos y silencio. Si tienen suerte, podrán acceder el menú tecnológico que les ofrece la medicina, que incluye el alivio de sus malestares psicológicos (disforia) y la transformación de sus cuerpos, según “el orden natural” de ser hembra o macho. La medicina, sin embargo, no dispone de nomenclatura ni remedios para el odio (transfobia y trans-repudio) que las y los victimarios ejercen sobre este grupo humano. Según un supuesto orden natural se le concibe como instrumento de poder para disciplinar.
Las últimas tres ideas identificadas al comienzo de este post, se relacionan con la estrecha finalidad reproductiva de la sexualidad, que parten de la naturalidad que representa la existencia de dos sexos  aún presente en nuestro imaginario. He escuchado criterios disparatados que conciben a las uniones entre personas del mismo sexo como “antiecológicas”, ante la supuesta imposibilidad de mantener la perpetuidad de la especie humana.2
Semejantes ideas niegan el placer, el amor y el erotismo como dimensiones también importantes de la sexualidad, que repercuten en percibir otras formas de asociarse y convivir en familia, más allá de la clásica familia heteroparental (padres con diferentes identidades /roles de género). A pesar de las abundantes evidencias científicas que fundamentan lo anterior, numerosos profesionales  de la salud mental, de la medicina y del derecho en Cuba mantienen un discurso anclado a la reproducción, al matrimonio  y al modelo tradicional de familia.
Más allá de la sexualidad, el enfoque naturalizador es políticamente peligroso y nocivo. Desde esa perspectiva se erigieron imperios, la esclavitud, la inquisición, el fascismo, el racismo, los nacionalismos fascistoides y se han justificado las guerras.3
Es mucho más provechoso reflexionar y dirigir nuestra atención a las maneras en la que convivimos de forma natural con la violencia, la homofobia, la xenofobia, el racismo, la misoginia y todas las asimetrías de poder entre los seres humanos. Queda mucho por hacer, las instituciones y la sociedad civil cubanas debemos trabajar sistemáticamente junto al estado por un país sin discriminación. (22/04/2012)
[1] Lo natural puede recorrer 4 categorías: 1. Biológica: basada en lo innato. 2. Tradición: el único modo en que nos conocemos, las cosas siempre fueron de ese modo. 3. Necesidad: único modo posible, las cosas no pueden ser de otro modo. 4 .Norma: lo cierto y apropiado, el modo en que las cosas deberían ser. Ver Cáceres, Carlos F. [et al.]. Sexualidad, ciudadanía y derechos humanos en América Latina: un quinquenio de aportes regionales al debate y la reflexión /–Lima: IESSDEH, UPCH, 2011. 330  ( p. 63)
2Reportaje de la II Jornada Cubana contra la Homofobia, CENESEX, mayo 2009.
3 Reflexiones de Barack Obama sobre la guerra: "reconozco el mundo tal y como es" (…) "la fuerza ,a veces es necesaria, no es una llamada al cinismo, sino admitir la historia y las imperfecciones del hombre y los límites de la razón". Ceremonia de entrega del Premio Nobel ¿de la Paz?, Oslo, 2009

4/19/2012

Mi intercambio con Antoine

Estimado Antoine,

Gracias por sus palabras. Noto que ha interpretado mi opinión personal, que por demás no es un artículo, como una crítica a la iglesia católica. Si los ha percibido así, respeto su posición y tendrá muchas razones para considerarlo de esa manera.

Trabajo por mi educación y con otras personas en un sentido amplio y diverso, sobre todo contra todas las discriminaciones y los fundamentalismos, vengan de donde vengan, que considero son antivalores aprendidos en nuestras propias familias. No tengo  -ni quiero- el poder de educar a otros. Todos aprendemos de la interacción con otros seres humanos.

Tienes razón, no solo con condón se elimina el problema del Sida, pero jamás se resolverá reprimiendo y controlando los cuerpos y las sexualidades y vulnerando las libertades humanas desde la culpa y el pecado. Ojalá no fuera necesario el aborto, pero defiendo el derecho a que la mujer tenga acceso a él y su capacidad de tomar decisiones reproductivas libres y responsables, sin  que se lo impida ningún estado o iglesia-estado, defensores de la ideología patriarcal.

Me resisto a considerar a la Iglesia Católica como Estado, como tampoco creo en monarquías parásitas que, como la Iglesia Católica, se han erigido desde la desigualdad, la codicia, la guerra , el exterminio de poblaciones enteras y la acumulación de riqueza y poder. Entre las monarquías y los estados hubo muchos desencuentros, pero el fin ha sido el mismo a lo largo de la historia. En los tiempos que corren son otros los matices pero sus fundamentos son los mismos.  No todo lo que es histórico es legítimo per sé. La religión católica no es más importante que otras religiones o credos. Nuestro estado la reconoce, para mí es otra iglesia como cualquiera y punto. 

 

La Opinión de Atoine:

hola, leí algo tarde tu artículo sobre la misa en la plaza de la revolución, el pasado 28 de marzo. muy interesantes tus observaciones, tu crítica hacia la iglesia católica y que bien que abogues por el intercambio constructivo de ideas que mejoren nuestra sociedad, empezando por nosotros mismos. tú desde tu labor, también haz de ser sincero, transparente, conciso y respetuoso. educa a la comunidad social para la que trabajas en valores morales, no creo que con el condón se mejore el problema del sida. y mucho menos creo que el aborto se la solución  a muchos males sociales. me parece un desatino que empaña tu buen artículo el que cuestiones el hecho histórico, muy real e incuestionable de la existencia del estado vaticano. me pregunto si cuestionas la existencia de algún reino como buthan o noruega.   

un mundo mejor es posible si cada cual mejora.

3/28/2012

Razones para una misa

Por Alberto Roque Guerra

28 de marzo de 2012                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

          

Mucho he meditado en el transcurso de estos días sobre la pertinencia de asistir- o no- a la misa que oficiara Benedicto XVI en La Habana en la mañana de hoy.

Un conflicto acaparaba mis pensamientos: soy no creyente y no entiendo la existencia de un Estado Vaticano y al mismo tiempo defiendo la libertad de credo y religión y se me convoca por el Partido Comunista para recibir al sumo pontífice con respeto y afecto.

Según la agencia AP, el Papa, a bordo del avión que le llevaba a México,  ha hecho declaraciones sobre  la ideología marxista. Ha dicho que “no es válida en el mundo actual”.

Sin duda alguna, el Papa ha sido consecuente con el posicionamiento político de su Estado-Iglesia, aunque puede que también se base en lo aprendido cuando militaba en las juventudes hitlerianas. Nada nuevo, puesto que Juan Pablo II también fustigó y castigó al comunismo y a los religiosos que, apegados a las doctrinas humanistas de Jesucristo, profesaban la teología de la liberación en América Latina.

Benedicto también dijo en la homilía en La Habana, que “Cuba y el Mundo necesitan cambios”. Me asalta la duda razonable si Benedicto y la iglesia católica también se perciben como parte del mundo.  En caso afirmativo pregunto:

¿Cambiará la Iglesia algunos de los dogmas relacionados con la prohibición del aborto y la condena al uso del condón? ¿Sabrán sobre las muertes que esta posición provoca?

¿Cambiará la Iglesia su influencia fundamentalista -directa o indirecta- en las políticas de algunos gobiernos que incluso se dicen laicos en sus constituciones?

¿Cambiará la Iglesia su posición sobre las sexualidades no heterosexuales y sobre el papel de subordinación de las mujeres al patriarcado?

¿Cambiará la Iglesia su falta de transparencia sobre la pederastia en sus filas?

¿Cambiará la Iglesia su dogma católico por algún otro? En definitiva,  ¿no son las religiones y las ideologías constructos subjetivos cambiantes?

Con toda transparencia he discutido sobre el mencionado conflicto y mis preguntas con mis colegas y militantes. Todo ello conllevó a que asistiera a la Plaza de la Revolución tranquilo y convencido de que están en juego muchas cuestiones que atañen a la nación cubana y su futuro.

Como cubano, comunista y activista por el derecho a la libre orientación sexual e identidad de género, he asistido convencido de que es necesario escucharnos y dialogar.

Las y los creyentes, las iglesias todas, deben formar parte del diálogo que mejore la Nación que queremos. Coincido con Eusebio Leal cuando al referirse al proceso de beatificación del Padre Varela dijera: “el milagro del Padre Varela es Cuba”.

3/09/2012

Cuba defiende en Naciones Unidas respeto a la libre orientación sexual y la identidad de género

Por: Camilo García López-Trigo

 

La delegación cubana se sumó a las voces de los países que, el pasado 7 de marzo, criticaron en Naciones Unidas todo acto de discriminación o violencia contra cualquier persona por motivos de su orientación sexual e identidad de género. La declaración se realizó en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra durante un panel realizado sobre discriminación y violencia contra personas por su orientación sexual e identidad de género.

Junto a esta posición, y ante la evidente falta de consenso en Naciones Unidas para tratar el tema, Cuba también llamó a promover una cooperación internacional al respecto, “mediante el diálogo genuino, el respeto y la sensibilización”. Además, reclamó la comprensión y el respeto como “claves en el éxito de un proceso que puede tomar tiempo, pero que amerita nuestro empeño”.   

Durante la intervención, el delegado cubano Juan Antonio Quintanilla Román destacó el trabajo realizado por el CENESEX y otras organizaciones e instituciones cubanas por el respeto a la libre y responsable orientación sexual e identidad de género, entre ellas las Jornadas Cubanas contra la Homofobia, que se realizan cada año alrededor del 17 de mayo (reconocido como el Día Mundial contra este tipo de discriminación).

La posición expresada en Ginebra se corresponde con los Objetivos de Trabajo aprobados el 29 de enero pasado en la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, entre los cuales se encuentra el enfrentamiento a los prejuicios y conductas discriminatorias por orientación sexual e identidad de género.

 

Intervención del delegado de Cuba, Juan Antonio Quintanilla Román
Consejo de Derechos Humanos, Ginebra, 7 de marzo de 2012

 

Señora Presidenta:

 

Para Cuba todo acto de discriminación o violencia contra cualquier persona es condenable, injustificado e ilegal, incluyendo aquel que se sustenta en bases claramente discriminatorias por motivos de raza, color, sexo, orientación sexual, identidad de género, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o condición social o cualquier otro tipo de discriminación lesivo a la dignidad humana.

La Revolución Cubana, desde su triunfo en 1959, y en correspondencia con su vocación humanista, estableció como objetivo prioritario el combate a cualquier acto de discriminación o violencia contra las personas. En Cuba la discriminación está proscrita por Constitución, cualquiera que sea su naturaleza. No existe legislación o política alguna que penalice a las personas en razón de su orientación sexual o identidad de género.

El Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES), junto a otras instituciones del Estado, y del gobierno, y las organizaciones no gubernamentales cubanas, han promovido el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género en correspondencia y como reflejo de la firme voluntad política de nuestro Estado y gobierno de garantizar la plena igualdad de todos los cubanos y cubanas.

Destacamos también la celebración de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia, espacios de participación democrática que incluye la expresión libre de personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.

Del 23 al 26 de enero pasado, se realizó el VI Congreso Cubano de educación, orientación y terapia sexual. El evento, en el que participaron reconocidos expertos de varios países, constituyó una fructífera instancia para el diálogo y la sistematización de las mejores experiencias en este ámbito.

Señora Presidenta:

Cuba llama a promover una cooperación internacional en el tema que nos ocupa mediante el diálogo genuino, el respeto y la sensibilización. No apoyamos la vía de la confrontación. La comprensión y el respeto son claves en el éxito de un proceso que puede tomar tiempo, pero que amerita nuestro empeño.   

Muchas gracias.

2/24/2012

Diciendo y Haciendo

Por: Mercedes García.

¡En caliente!  Fue así como el Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba asumió el cumplimiento del objetivo de trabajo de la 1ra Conferencia Nacional del Partido, referente a eliminar actitudes discriminatorias por orientación sexual, preservar la unidad de la Nación y respetar, por igual, los derechos de cubanas y cubanos.

Con el artículo “Arbitrariedad por homofobia”, publicado por ese diario el pasado 20 de febrero,   Trabajadores dio muestras de que esta vez la cosa va  en serio.

Como mujer trabajadora y activista por el respeto de la diversidad sexual e identidad de género, felicito sinceramente a esta publicación. Su decisión fortalece en todas, (os) y (es) la confianza de que situaciones como esta, nunca más quedarán silenciadas.

Corresponde ahora al Código Penal cubano  que no queden impunes. Dicho instrumento legal deberá contemplar, lo antes posible, las consecuencias de asumir conductas estigmatizantes y discriminatorias por causas  de  orientación sexual o  identidad de género.

Los medios son primordiales en la labor de deconstruir prejuicios, cambiar mentalidades, despatologizar enfoques y educar con fundamento en el conocimiento científico.

Trabajadores conoce bien esa función social. Desde sus páginas, ha comenzado a crear una tradición de sana complicidad con los valores que nos unen en la Diversidad.

La publicación de esta denuncia es, sin dudarlo, un paso de avance en la campaña por purgar desventajas sociales y desigualdades derivadas de la transgresión de patrones únicos,   impuestos por la heterosexualidad.

Queda por nosotros educar una cultura de denuncia responsable y objetiva. Contamos ahora con aliados audaces de convicciones probadas como Trabajadores y con la voluntad política de nuestro Partido.