4/03/2015

«Diferente. Cine y diversidad sexual», una reseña de Paquito el de Cuba

He pedido autorización a mi amigo Francisco Rodríguez, Paquito el de Cuba, para publicar en mi blog una entrada de su autoría sobre el texto Diferente, Cine y diversidad sexual del también amigo Frank Padrón.

La entrada es una excelente reseña sobre el texto de Frank, a la cual me adhiero totalmente. Aquí les va.

Un libro de Frank Padrón o La guía ilustrada del cine Diferente

A veces me hago trampa a mí mismo en la cola de los libros que tengo pendientes de lectura. Fue el caso de Diferente. Cine y diversidad sexual, el último título de Frank Padrón bajo el sello de Ediciones ICAIC, a cuya presentación hace algunas semanas, por estar yo fuera de La Habana, mandé a mi pareja con la misión expresa de comprarme un ejemplar.

Y es que muchas de las mejores visiones que hoy tenemos en Cuba sobre los avances y conflictos universales alrededor de las sexualidades no heteronormativas las debemos, ante la ausencia casi total hasta ahora de información sistemática sobre el asunto en nuestros medios de prensa, al acercamiento que podemos conseguir a través del llamado séptimo arte.

Además, en esta temática del cine homoerótico o que intenta aprehender la problemática de las distintas orientaciones e identidades sexuales, mi gran amigo y colega Frank Padrón es una suerte de enciclopedia humana, por el seguimiento sistemático que le ha hecho durante décadas en su condición de crítico especializado.

El texto no me defraudó, y hasta me tranquilizó la conciencia por mi pecado de violentar mi lista de títulos en espera de su turno. Diferente sistematiza buena parte de la historia del cine de las sexualidades no convencionales o fuera de la norma hegemónica.

Lo hace a partir de la revisión, compendio y actualización de un conjunto de ensayos de su autor, que consiguen hilvanar en una primera y muy sólida parte del volumen una amplia guía referencial de lo mejor del cine de todas las épocas que abordó tangencial o directamente la diversidad sexual.

Un pobre aficionado como yo, por ejemplo, aprende mucho de lo que nos cuenta Frank, incluyendo las revelaciones y los guiños en escenas de no pocas películas que quizás algún día vimos, pero por nuestro desconocimiento o poca atención nunca nos percatamos de su posible vínculo con el homoerotismo.

La profundización en la obra de íconos como el director manchego Pedro Almodóvar, así como en la filmografía latinoamericana o en producción documental alrededor de la vida de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex, tanto en el mundo como en Cuba, son otros aportes imprescindibles para cualquiera que aspire, no solo a conocer sobre cine, sino incluso a hacer activismo sobre los derechos sexuales, aquí y ahora.

El análisis de los pasos más notorios y también de las deudas del cine cubano con esta realidad por mucho tiempo invisible, constituyó para mí otro capítulo esencial del libro, que en un alarde de actualidad llega incluso hasta la reciente película de Marilyn Solaya, Vestido de novia.

Tengo que confesarles que para un neófito en cultura audiovisual como yo, fue motivo casi de orgullo descubrirme en sintonía con la óptica de Frank Padrón — ¡y él sí sabe de eso!, me dije— acerca de la insuficiencia que todavía caracterizan los intentos de nuestros guionistas y realizadores por abordar el mundo LGBTI.

No hablo, por cierto, de la cantidad de obras de ficción o documentales, que aunque tampoco son tantas, ya no son tan pocas; sino de la originalidad, el acercamiento natural, pertinente y provechoso, tanto en términos artísticos como humanos.

Por si fuera poco, el libro nos ofrece una segunda parte que recoge el concepto y los resultados de los primeros seis años del proyecto educativo y cultural Cineclub Diferente, una propuesta que fusiona la labor del periodista cinéfilo con la de ese activista que también es Frank Padrón y que llegó para quedarse luego de la primera Jornada Cubana contra la Homofobia, con el apoyo del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.

Y Frank —que conste— es de los mejores activistas que conozco, porque lo hace desde la experticia de su conocimiento profesional y también desde la sensibilidad y el compromiso personal de quien siente y disfruta lo que hace, por una causa que también le pertenece.

Así, nos regala un compendio de reseñas breves pero enjundiosas de títulos muy representativos del mejor cine LGBTI de los últimos tiempos que pasaron por la pantalla grande de céntricas salas capitalinas, como parte de esa propuesta del Cineclub Diferente, las cuales motivaron en su momento el debate del amplio y heterogéneo público que cada mes asiste a esa cita con Frank.

Para quienes no siempre pudimos acudir a esos encuentros —y esto es una autocrítica que me hago públicamente—, resulta muy útil esa relación y compendio de filmes cuyas sinopsis y postulados ahora podemos conocer en el libro —con sus virtudes y defectos, pero sin que Frank nos cuente el final, como hacen los buenos críticos que saben motivar al público —, para luego buscarlas, según nuestros gustos e intereses.

Incluso, hasta para aquellas personas remolonas que no aprecian lo suficiente el valor de la lectura —pero tal vez sí aman el cine y/o la diversidad sexual—, Diferente contiene más de 80 fotogramas o imágenes de no pocas escenas clave —y hasta eróticas— en muchas de las películas a las que hace referencia el volumen.

Si esto no les motiva a comprar y leer el libro de Frank Padrón —que por cierto, está en las librerías actualmente—, entonces nada lo hará. Y les advierto, no presto el mío.

3/26/2015

¿Por qué un blog llamado ProQueer?

Mi primera entrada a mi nuevo blog ProQueer debería dedicarla a explicar un poco de qué va mi nuevo blog en la blogosfera Cubava, accesible en la intranet nacional. Bueno, no será la primera en realidad, pues ya publiqué en esta nueva bitácora mi más reciente entrada en el blog HomoSapiens@Cuba ubicado en la plataforma de blogs de Google, no accesible para todas y todos en Cuba.
Elegí el nombre ProQueer por considerar necesario enfocar mi bitácora en los contextos de las prácticas y teoría Queer. Sin denostar en lo absoluto otros enfoques en relación a los géneros y las sexualidades, creo en su  potencialidad transformadora y revolucionaria.
Lo queer desconstruye las rígidas categorías en las que se ubican las identidades sexuales y de género, que en mi opinión tienen marcados sesgos y limitaciones en la promoción de cambios a nivel del imaginario social y sobre todo en las políticas hacia las sexualidades y géneros no heteronormativos. Ser hombre, mujer, gay, heterosexual, lesbiana, bisexual, transexual, practicar la monogamia o no asociarse eróticamente con alguien no son categorías inmutables ni fijas.
Desde lo queer se aboga por una flexibilidad infinita en las maneras de orientar y sentir el deseo sexual, gozar las prácticas sexuales y en el establecimientos de parentescos que no persiguen únicamente la reproducción y la subordinación de un grupo humano hacia otro, de acuerdo a los preceptos de la familia nuclear.
Algunas personas consideran que lo queer equivale al anarquismo en política, otras dicen que favorece el caos. A mi entender lo queer debe interpretarse desde un enfoque más complejo, menos reduccionista y binario.
Desde la fuerte influencia del pensamiento postmoderno postestructuralista lo queer percibe al género y al deseo erótico de forma no linear, considera las identidades de género porosas y fluidas, de manera que pueden parecer caóticas, con límites borrosos, pero al mismo tiempo ese aparente caos genera una organización que deviene en una nueva —y siempre cambiante— estructura social que no perciba a los diferentes sexos,  géneros y deseos sexuales como elementos distintivos en la asignación de poderes asimétricos.
Lo queer propone responsabilidad y respeto consigo mismo y hacia otras personas y que nadie, absolutamente nadie, sea un paria por su género o deseo.
La vida empática, con entera libertad para expresar la singularidad del ser humano en cuanto a los géneros y a las sexualidades, sin requerir ser nombrado o normalizado por la cultura o el estado, resulta una propuesta para hacer el mundo habitable.
Aunque suene algo reduccionanista, si tuviese que relacionar lo queer con determinada ideología sería con la utopía del comunismo.
Las bases marxistas  (antiestalinistas y  antitotalitarias) de la teoría queer integran y reconocen a los géneros y al deseo sexual en las luchas por la emancipación del ser humano.
La Revolución Cubana tiene en lo queer una fuente de pensamiento crítico complejo, antineoliberal, mutidimensional e interseccional.
Lo queer también ofrece herramientas para erosionar otras causas de discriminaciones vigentes en Cuba, como la racialidad, el estatus económico, la clase social, el origen geográfico, la nacionalidad.
Comprende a múltiples ciudadanías más allá del paradigma de ser cubana o cubano en un estrecho marco. La integración verdadera, sin asimilaciones dictatoriales por las mayorías son las bases para una verdadera unidad en un proyecto de nación socialista y de inspiración martiana.
Desde esta perspectiva veo la conexión de lo queer con el proyecto revolucionario cubano en su transición al socialismo y en la necesidad de avanzar y despojarse de enfoques conservadores, y dogmáticos en relación a los géneros y las sexualidades. [Centro Habana, 26 de marzo, 2015]

3/10/2015

Open letter to the Members of the National Assembly of People’s Power [Cuban Parliament] on the Draft Family Law

Havana, February 14, 2015    To the Members of the National Assembly of People's Power:    Miguel Barnet Lanza  Miriam Ofelia Ortega Suárez  Mariela Castro Espín  Raúl Suárez  Pablo Odén Marichal Rodríguez    Dear compañeras and compañeros,    I am writing to you as a Cuban citizen to express my deep concern about the recent publication in different national media of articles and news coverage advocating for the exclusive legitimacy of heterosexual marriage and hetero-parental nuclear families, in keeping with the constant bombardment of sideways and hetero-normative information –more or less explicit–about motherhood and parenthood, low birth and fertility rates in Cuba, as well as a unique and discriminatory definition of the Cuban family.    In its February 14, 2015 issue, the Official Organ of the Communist Party of Cuba [Granma newspaper], in digital and print versions, published a full page article "Un código de amor para la familia" [A law of love for the family]. In the subhead, journalist Lisandra Fariñas Acosta says: "Four decades after its enactment on February 14, 1975, Cuban Family Code remains an example of progressiveness and legal superiority in Latin America".    The text content shows the progressive and revolutionary character that, undoubtedly,the promulgation of the Code had in 1975. Some of the experts interviewed also acknowledged the need to update it. However, it neglects to refer to the amendments proposed by the Union of Jurists of Cuba and the FMC [Federation of Cuban Women] along a long process of almost twenty years. There is no mention, either, of the suggestions made by the Ministry of Justice or of the current status of the draft Family Law.    The Family Law in force is conservative and obsolete in the light of our socialist project inspired by Marti and available scientific evidence. Therefore, it requires an immediate updating that upholds the rights of a large group of Cuban citizens who do not feel represented in the letter and spirit of the current version.    Taking into account the legislative initiative that you have as Members of Parliament, I propose the following for your consideration:    Redefining the concept of family from a diversity approach: with full recognition of unions between persons of both genders and of the same gender, and for equal rights for transgender persons to form families without the need to undergo medical treatment for gender reassignment;    Recognizing single-mother and single-father families;    Expanding marriage to unions between persons irrespective of gender, and guaranteeing the associated rights without distinction. Although I personally do not approve of marriage because of its patriarchal and asymmetric nature, I consider it an inalienable right of every citizen male and female;    Granting legal recognition and equal rights to polyamorous unions;    Granting adoption rights to same-sex couples, or single persons; making more flexible the legal and bureaucratic mechanisms to expedite the exercise of this right.    Explicitly setting the right of lesbian women to assisted reproductive procedures, as well as the right of any other woman who wants the procedures; lifting the requirement of legal formalization of her relationship with a man;    Recognizing the reproductive rights of men without an affective-erotic relationship with a woman;    Redefining the definition of custody, guardianship, and care for more flexible and individualized legal forms;    Recognizing the right to a full and safe life within a family of the persons who do not feel identified with the legal gender identity they were assigned at birth. This includes the normal development of infants with these characteristics;    Enforcing the commitment of Cuba, as a signatory to the Convention on the Rights of the Child, to consider the child as a subject of law and clearly defining the legal frameworks related to child abuse; formulating their full right to receive education on sexuality with a non-binary approach (female /male) or hetero-normative (heterosexuality as norm and ideology);    Including and defining the different types of violence within families, and the grounds for its prevention and individual attention;    These are some of the things that would really make our Family Code an updated, revolutionary and progressive instrument, as required by Cuban social reality of the 21st century.    With no further matters,    Alberto Roque Guerra  aroqueg@infomed.sld.cu     A CubaNews translation. Edited by Walter Lippmann.  http://www.walterlippmann.com/docs4290.html

2/15/2015

Cuarenta años de Código de Familia heterosexista y excluyente

Pareciera que la errata en la última oración de la versión impresa del artículo Un código de amor para la familia publicada en la edición de Granma del pasado 14 de febrero da la razón al espíritu del Código de Familia vigente. La periodista Lisandra Fariñas Acosta cierra su artículo: «Vanguardista, revolucionario, símbolo de progreso: relaciones más justas, democráticas y equitativas al interior de la familia; que puede traducirse en más que concordia y amor, eso no ha sido el Código de Familia»

La autora también dice que es «ejemplo de progresión y superioridad jurídica en América Latina» pero no brinda elementos de Derecho Comparado sobre los contenidos del código actual y como excluye a las sexualidades y géneros no heteronormativos, reconoce solamente a la familia nuclear heteronormativa como legítima, es rígido y estrecho en los tema de adopción y no está actualizado en relación a los derechos de la infancia como sujeto de derecho, entre otros temas.

Aunque las y los expertos entrevistados reconocen la necesidad de su actualización, el artículo todo incita a no mover un solo músculo para situar al importante documento legal en el contexto actual. Para la periodista y aquellos que han aupado este artículo tengo algunas preguntas:

Si nuestro Socialismo es tan único y singular sería bueno que la autora me explique por qué un país capitalista como Argentina, que históricamente hablando estuvo hace relativamente poco tiempo bajo una feroz dictadura y un modelo democrático neoliberal, ha aprobado la Ley de Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género. ¿Y Brasil, Uruguay y en el Distrito Federal de México?

¿Por qué la autora no refleja que las propuestas de modificación del presente Código de Familia se están promoviendo desde hace más de veinte años y no se han incluido en el Plan Legislativo? ¿Dónde están las trabas? ¿quienes son los responsables?

¿Por qué no entrevistó a la Ministra de Justicia, la compañera Maria Esther Reus, sobre las modificaciones que el MINJUS propuso antes de ser enviado a la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular? Modificaciones, por cierto, que se han mantenido como un secreto de Estado a pesar de ser un asunto que atañe a toda la ciudadanía.

¿Qué piensan las ciudadanas y ciudadanos cubanos sobre el Código de Familia y su actualización?

¿Cuál es la opinión de los cientos de miles de ciudadanos que no nos sentimos incluidos ni reconocidos por el presente Código de Familia? [Centro Habana, 15 de febrero de 2015]


Sobre manifestaciones homofóbicas y transfóbicas en la Ciudad de Mantanzas

Mi solidaridad con los afectados por manifestaciones homofóbicas y
transfóbicas en la Ciudad de Matanzas. Socializo la siguiente carta
enviada por Elaine Saralegui Caraballo.

Por este medio nos dirigimos, a la Oficina de Asuntos Religiosos de la
ciudad de Matanzas.

Con copia a, la Dirección del Partido Comunista de Cuba de la ciudad de
Matanzas, a la Delegación del Ministerio del Interior de la ciudad de
Matanzas, a la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos, a la dirección
del CENESEX y al Consejo de Estado.
Nos estamos dirigiendo además, a todas las personas amigos y amigas;
cubanos y cubanas; a los revolucionarias y revolucionarios que sueñan y
luchan por una sociedad mejor y más justa para con todos los seres
humanos. A los Diputados,

La pasada noche del 31 de enero de 2014 en la ciudad de Matanzas, Marío
Isrrael Guerrero Cabrera y Armando Pacheco fueron abordados de manera
violenta por la policía, mientras se dirigían al Centro Recreativo "Las
Ruinas", lugar al que habitualmente van para bailar y divertirse; luego
de una semana de trabajo.

Después del encuentro acostumbrado del grupo Somos, en la Primera
Iglesia Bautista de Matanzas, mientras ellos caminaban para dicho centro
nocturno por el Viaducto de la ciudad; un oficial del orden público
afrontó a Mario Isrrael, de manera tajante para pedirle su
identificación, sin ninguna palabra de saludo que introdujera el
diálogo. Mario le da su documento que otro oficial recoge, alejándose
del lugar. Pasado un tiempo Mario le pregunta al representante de la
policía, el por qué del retraso a lo que este le responde, él se demora
el tiempo que le de la gana, por qué. El otro oficial regresa y le dice
que queda arrestado, que montara en el camión y que en el puesto de
policía se le explicará. El vehículo que lo condujo iba casi lleno de
personas asustadas que no sabían la causa de su detención. Al llegar a
la estación fue introducido en una celda junto a los demás, entre ellas
tres personas tarns que gritaban y reclamaban también. Pasada unas horas
y al ver que nadie le atendía, le pregunta a un policía por su situación
y le dice que él es un hombre enfermo que necesita tomar medicamentos;
dicho oficial lo lleva a una oficina le entrega sus pertenencias y le
sueltan. No sabemos nada de Armando, que quedó allí detenido en la
celda, ahora es imposible contar su parte.

Escribimos esta acusación profundamente ofendidos, pero con la esperanza
que cuestiones tan humillantes como estas no sigan aconteciendo. Estamos
renuentes a que las operaciones policiales se realicen con
procedimientos irrespetuosos y violentos, hacia ciudadanos inocentes, y
aunque no lo fueran, sabemos que estás no son las mejores maneras de
proceder. Denunciamos que a las personas sean detenidas por poseer algún
estereotipo que incomoden a los oficiales del orden público.

Solicitamos de ustedes el análisis de este triste hecho en espera de una
respuesta.

Cristianamente y revolucionariamente,
Elaine Saralegui Caraballo, Coordinadora Abriendo Brechas de Colores.
Samuel Rodríguez Cabrera, integrante de Abriendo Brechas de Colores

--
Este mensaje le ha llegado mediante el servicio de correo electronico que ofrece Infomed para respaldar el cumplimiento de las misiones del Sistema Nacional de Salud. La persona que envia este correo asume el compromiso de usar el servicio a tales fines y cumplir con las regulaciones establecidas

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2/14/2015

Carta a abierta a Diputadas y Diputados de la Asamblea Nacional sobre Anteproyecto de Ley Código de Familia

La Habana, 14 de febrero de 2015

A las diputadas y diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular:

Miguel Barnet

Miriam Ofelia Ortega

Mariela Castro Espín

Raúl Suárez

Oden Marichal

Estimadas compañeras y compañeros,

Me dirijo a ustedes como ciudadano cubano para expresar mi más profunda preocupación por la reciente publicación en diferentes medios de información nacionales de artículos y coberturas periodísticas que abogan por la legitimidad exclusiva del matrimonio heterosexual, de las familias nucleares heteroparentales, a tono con el constante bombardeo de información sesgada y heteronormativa más o menos explícita sobre la maternidad y la paternidad, las bajas tasas de natalidad y fecundidad en Cuba y sobre una definición única y discriminatoria de la familia cubana.

En la edición del 14 de febrero de 2015, el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba publicó a toda página en las versiones digital e impresa el artículo «Un código de amor para la familia». En el subtítulo la periodista Lisandra Fariñas Acosta dice: «Cuatro décadas después de ser promulgado, el 14 de febrero de 1975, el Código de Familia cubano sigue constituyendo un ejemplo de progresión y superioridad jurídica en América Latina».

En el contenido del texto se destaca el carácter progresista y revolucionario que, sin dudas, tuvo la promulgación del Código en 1975. También se reconoce por parte de algunas de las expertas entrevistadas la necesidad de su actualización, pero se soslaya las modificaciones propuestas por la Unión de Juristas de Cuba y la FMC en un largo proceso de casi veinte años. Tampoco se hace mención a las sugerencias realizadas desde el Ministerio de Justicia y sobre el estado actual del anteproyecto de Ley Código de Familia.

El Código de Familia vigente es conservador y obsoleto a la luz de nuestro proyecto socialista de inspiración martiana y desde las evidencias científicas disponibles. Por lo tanto requiere una actualización urgente que promueva la garantía de los derechos de un grupo numeroso de ciudadanas y ciudadanas cubanos que no nos sentimos representados en la letra y espíritu de la versión actual.

Tomando en cuenta la iniciativa legislativa que ustedes poseen como Diputados, les propongo la consideración de los siguientes aspectos:

  1. Redefinir el concepto de familia desde un enfoque diverso, con pleno reconocimiento de las uniones entre personas de ambos géneros, de igual género y de los derechos de las personas trans a constituir familias sin la necesidad de someterse a tratamientos médicos de transición de género.

  2. Reconocer a las familias monoparentales y monomaternales.

  3. Ampliar el matrimonio a la unión entre personas, independientemente del género, y garantizar los derechos que de ellos se derivan sin distinción alguna. Aunque en lo personal no apruebo el matrimonio por su carácter patriarcal y asimétrico, considero que es un derecho inalienable a cualquier ciudadano y ciudadana.

  4. Reconocimiento legal a las uniones poliamorosas, con igualdad de derechos.

  5. Garantía a la adopción por parejas del mismo género o por una sola persona, además de flexibilizar los mecanismos legales y burocráticos para hacer expedito este derecho.

  6. Establecer de forma explícita el derecho a las mujeres lesbianas a los procedimientos de reproducción asistida, así como a cualquier otra mujer que lo desee sin requerir la formalización legal de su relación con un hombre.

  7. Reconocimiento de los derechos reproductivos de los hombres sin que sea imprescindible la relación afectivo-erótica con una mujer.

  8. Redefinir la patria potestad y la guarda y cuidado hacia formas jurídicas más flexibles e individualizadas.

  9. Reconocer el derecho a una vida plena y segura hacia el interior de las familia de las personas que no se sienten identificadas con la identidad legal de género asignada al nacer. Incluye el normal desarrollo de las y los infantes con estas características.

  10. Hacer efectivo el compromiso de Cuba, como firmante de la Convención de Derechos del Niño y la Niña, de considerar al infante como sujeto de derecho y definir con claridad los marcos jurídicos en relación al maltrato infantil y el pleno derecho a recibir educación sobre la sexualidad con enfoque no binario (feminino/masculino) ni heteronormativo (lo heterosexual como norma e ideología).

  11. Incluir y definir los diferentes tipos de violencia en el marco de las familias, así como sus fundamentos para su prevención y atención diferenciada.

Estos son algunos de los elementos que convertirían realmente a nuestro Código de Familia en un instrumento actualizado, revolucionario y progresista, que requiere la realidad social cubana del siglo XXI.

Sin otro asunto,


Alberto Roque Guerra

aroqueg@infomed.sld.cu

aroqueg@nauta.cu



Matrimonios, patrimonios y otros demonios...

No podía dejar de escribir en mi bitácora sobre el Día del amor y la
amistad, más patriarcal y comercialmente conocido como Día de San
Valentín. Esta vez abordaré el tema del matrimonio, que no es nuevo ni
muchos menos, pero se reactiva por estos días desde las clarinadas
oficiales que promueven la supervivencia de una institución vetusta.
Las percepciones del matrimonio en Cuba han cambiado significativamente
en los últimos 56 años, todo ello gracias a nuevos derroteros globales
en relación uniones amorosas entre los seres humanos desde los valores
morales laicos occidentales y también a las propias dinámicas en que se
ha construido la sociedad cubana en tiempos de Revolución.
Cabe reconocer que en Cuba el divorcio se legalizó desde 1918 y desde
1959 hemos transitado desde el ideal burgués de la formalización de la
unión entre hombre y mujer hacia un incremento del número de divorcios y
de nuevas formas de unirse y conformar familias no basadas en el matrimonio.
Las razones son fundamentalmente económicas y se relacionan de forma
compleja con la crisis habitacional, a las migraciones internas y
externas, a una mayor equidad de género, entre otros factores.
También han emergido nuevas formas de parentescos con las que convivimos
a diario: familias con una sola madre, un solo padre, uniones de
personas transgénero, uniones de personas del mismo género y las uniones
poliamorosas de tres o más personas con un proyecto de vida
legítimamente consensuado.
Desde lo jurídico el marco sigue siendo estrecho, conservador y burgués.
Se reconoce en nuestra Constitución ¡Socialista! únicamente a las
uniones surgidas en matrimonio entre hombre y mujer. En las leyes que
de ella emanan se aboga por la entelequia de la igualdad de los
cónyuges, mientras en la práctica las relaciones de subordinación y
jerarquías siguen siendo la norma.
Estar heterosexualmente casado no genera automáticamente espacios de
libertad ni de felicidad. Muchas personas se casan por amor y otras no
necesitan de reconocimiento alguno que legitime su derecho a la
intimidad, al amor, al disfrute del placer sexual y a establecer
compromisos y proyectos de vida conjuntos.
El matrimonio sigue siendo fiel a su origen patriarcal y utilitarista y
ha quedado relegado fundamentalmente al reconocimiento y disfrute de los
bienes patrimoniales. Sus fundamentos abogan por una monogamia
hipócrita, contraria a las esencias y capacidad humanas de amar
simultáneamente a más de una persona. En ellos hay un doble rasero mucho
más exigente para las mujeres que genera las llamadas crisis de
infidelidad desde un marcado sentido de propiedad.
El matrimonio es un deseo del Estado también requerido por personas del
parejas del mismo género. Ese es un derecho incuestionable, pero me
opongo a que se mantenga una actitud acrítica hacia sus bases
patriarcales y que no se reconozcan jurídicamente a otras uniones,
también legítimas, incluyendo las relaciones poliamorosas con total
apego a la igualdad, la autonomía, la responsabilidad y la libertad de
cada persona.
El Estado debe garantizar el respeto a la libertad de cada sujeto adulto
para elegir responsablemente la manera en que desee asociarse afectiva y
eróticamente con otras personas adultas e intervenir solamente cuando
los derechos son vulnerados. No tiene derecho a meterse en la cama ni en
los modos en que las personas decidan amarse. De ser así, ame con
felicidad, pero todo el año. [Centro Habana, 14 de febrero de 2015]

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Este mensaje le ha llegado mediante el servicio de correo electronico que ofrece Infomed para respaldar el cumplimiento de las misiones del Sistema Nacional de Salud. La persona que envia este correo asume el compromiso de usar el servicio a tales fines y cumplir con las regulaciones establecidas

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2/02/2015

Algunas notas queer sobre el feminismo en Cuba

¿Existe en Cuba un movimiento feminista? ¿Se realizan estudios académicos desde una perspectiva feminista? Una destacada activista feminista respondió negativamente a estas preguntas durante una entrevista.

Desde hace varias décadas se investiga y se publica desde Cuba sobre género, con una mirada fundamentalmente centrada en los temas de las mujeres heterosexuales y hacia las masculinidades, pero pobremente enfocada desde una perspectiva feminista. De hecho, para muchas personas en Cuba el feminismo es una palabra incómoda.

Más recientemente, en los diferentes espacios de participación en los que se ha desenvuelto el activismo político sobre género y sexualidad, se evidencian nuevas voces feministas cubanas que interpelan las maneras tradicionales de abordarlos desde una perspectiva binaria, heteronormativa, falocéntrica, salubrista y reproductiva.

Los debates públicos, con su irrupción en el espacio virtual, la aparición de blogueras y blogueros y el encomiable trabajo de los medios informativos alternativos muestran nuevos discursos críticos, revolucionarios y radicales desde diferentes aristas del feminismo. Sus exponentes más destacadas convocan a desnaturalizar las diferencias de género mediante la desarticulación del poder patriarcal y su perpetuación, a pesar del visible empoderamiento de las mujeres y las halagüeñas estadísticas resultantes de las políticas del Estado cubano en relación con sus derechos.

De esta manera, se ha ido conformando una incipiente relectura sobre los géneros y las sexualidades que se interceptan con la racialidad, la orientación erótica del deseo, el nivel escolar y económico, el lugar de residencia, las discapacidades, las migraciones, la religiosidad, entre otras. Dichos discursos invitan a dialogar con la ortodoxia académica y del activismo por la equidad de género y las sexualidades no heteronormativas producidos desde las instituciones cubanas. Muchas de ellas se identifican como feministas queer o toman algunos aspectos de la teoría y práctica queer anglosajona y latinoamericana.

En el presente texto no se pretende realizar un análisis exhaustivo y objetivo sobre la existencia o no de un feminismo cubano en la actualidad. Esa sería una tarea compleja y llena de sesgos marcados por la subjetividad, mucho más cuando se aborda desde una perspectiva masculina.  Más bien se intentará situar en el debate algunos de los elementos que la teoría y las prácticas queer pudieran aportar a la producción académica y a la generación de políticas sobre géneros y sexualidades.

 

Lo queer y la relectura del género y el deseo erótico

Queer proviene del inglés y su traducción se hace difícil en idioma español. Pudiera definirse como torcido, raro, extraño; en la jerga anglosajona se utiliza para calificar peyorativamente a las personas homosexuales.

Las y los activistas estadounidenses por los derechos de las personas homosexuales se apropiaron del término para refundar su movimiento político, que para finales de la pasada década del ochenta enfrentaba nuevos desafíos y mostraba un evidente agotamiento en sus estrategias de lucha. Fue esa una época compleja, caracterizada por el liderazgo casi absoluto de hombres gays anglosajones y de clase media que enfrentaban el dolor por las muertes que provocó la epidemia del sida, en plena implementación de políticas neoliberales por la administración de Ronald Reagan.

Las feministas radicales de izquierda, muchas de ellas marxistas y con una reconocida trayectoria académica, interpelaron la categoría de género basadas en la diferencia sexual, reinterpretaron las relaciones de poder que atraviesan al cuerpo como ente material y simbólico, definieron de forma separada los campos del género y la sexualidad y legitimaron los deseos y cuerpos que no fueron tomados en cuenta ni siquiera por el propio movimiento a favor los derechos homosexuales.

Del orgullo por expresar públicamente el deseo erótico homosexual, lo queer devino en una actitud y práctica políticas subversivas y cuestionadoras de las estructuras institucionales que asimilaban a la persona homosexual en medio de una dictadura heterosexista y patriarcal. También visibilizó a los innombrables, a los que no cuentan ni existen siquiera para los oprimidos por el poder patriarcal: mujeres lesbianas, bisexuales, negras, pobres, migrantes, chicanas, indocumentadas, personas trans, musulmanes, comunistas o socialistas.

Más allá de las políticas y prácticas institucionales, lo queer convoca a desestructurar los mecanismos más sutiles y perversos que mantienen el poder heteronormativo desde una propuesta que sitúa al género como categoría que produce asimetrías jerárquicas si toma como punto de partida a la diferencia sexual.

Lo queer desmonta la relación lineal del sistema sexo-género-deseo, que desde el feminismo de la diferencia ya reconocía que no siempre se nace hembra y se deviene mujer heterosexual apta para la reproducción; desde sus postulados el género nombra al sexo, es decir, le confiere significados a un cuerpo anatómicamente diferente mediante la asignación de normas culturales, sociales y políticas.

La identidad desde lo queer se la considera como un construcción cultural y política que desde las perspectivas del género y la sexualidad implican la pertenencia a una compleja estructuración de poderes jerarquizados.

Cuerpos femeninos en la transición de una Nación sexuada

Ser mujer y lograr ocupar espacios de poder y participar en la toma de decisiones políticas y sociales, pero reproduciendo las mismas prácticas definidas por el poder patriarcal y heteronomativo, no significa que se disfrute de mayor libertad e igualdad. Ser mujer desde la oposición binaria a lo masculino, aún y cuando dicha oposición sea confrontacional o radicalmente femenina no genera mayores espacios de equidad si no se desmontan las formas evidentes o sutiles de la opresión masculina en los discursos —incluye las formas opresivas contenidas en el lenguaje— y en las prácticas cotidianas, tanto en los espacios públicos como privados.

En Cuba las políticas afirmativas han promovido mayor representatividad femenina, incluso en estratos de la alta política. Las féminas han ocupado los espacios públicos como nunca antes en la historia de la Nación cubana, pero atrapadas en los dictados de la norma heterosexista profundamente patriarcal.

La situación es aún más inequitativa y perversa en los espacios privados. Las labores domésticas son un trabajo no remunerado que sigue siendo responsabilidad de las mujeres. La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) —organización de masas que funciona como una especie de correa de transmisión entre el Estado y las mujeres cubanas— no ha mostrado una posición clara ni radical en relación a la denominada “segunda jornada”. Esta forma de dominación se naturaliza desde los discursos mediáticos, donde se apela escandalosamente a que las féminas deben recibir la ayuda de los hombres y más recientemente al reconocimiento de sus esfuerzos por sus tareas domésticas.

También se han generado algunos mensajes institucionales que responsabilizan a las mujeres con la urgente necesidad de aumentar las tasas de natalidad, ante el envejecimiento poblacional en un país con una sostenida precariedad económica. Como respuesta, los contradiscursos feministas que defienden la autonomía sobre el cuerpo femenino han sido aislados, fragmentados y recluidos a los espacios virtuales. La FMC se ha hecho públicamente eco de las necesidades del Estado sobre este particular y sigue pendiente el imprescindible debate a nivel de sus organizaciones de base y en las comunidades sobre complejos factores que influyen en las bajas tasas de natalidad.

Lo queer cuestiona la construcción de la feminidad en estos términos y apela a transformar las relaciones de género, al no tomar como punto de partida al sexo y la reproducción, referencias que imponen roles desde la cultura. El pensamiento y la práctica queer plantea que el género es una especie de representación (performance) cotidiana y ritualizada, que se asume de forma subconsciente y en ocasiones conscientemente. En ello radica la posibilidad de ser transformado.

Un feminismo queer nos propone una especie de paleta multicolor para reinterpretar al género y transformarlo paulatinamente hasta su desaparición como categoría basada en  asimetrías de poder. Desde lo queer se reconocen formas heterogéneas, difusas y siempre cambiantes de feminidad, no adscritas a los deseos de una ideología hegemónica de la masculinidad. Las diferencias anatómicas de los sexos no son una condición para que lo femenino signifique la asignación cultural de tareas y roles diferentes y subordinados a lo masculino.

Ni el activismo social ni la academia cubana han realizado una aproximación feminista de las identidades trans, a pesar de que la historia de la Nación cubana cuenta con algunos ejemplos de hombres biológicos que transgredieron las normas de género y sobre todo a la inversa, es decir, mujeres biológicas que irrumpieron en el espacio público con roles y atributos masculinos[i].

El transfeminismo tiene un amplio registro de producción de saberes a nivel internacional, que se ha legitimado desde el activismo político y se ha enriquecido con los aportes de la teoría queer y de numerosas activistas y académicas[ii] que asumen la fluidez y flexibilidad de los géneros como militancia y como una actitud ante la vida.

La plataforma del transfeminismo acoge a una heterogeneidad de expresiones subversivas del poder patriarcal y heteronormativo, que incluyen a las feminidades trans (transexuales femeninas), a las personas que no se identifican con ningún género (agéneros), o expresan atributos de ambos géneros (transgéneros) y a las personas con género queer.

El transfeminismo queer resulta particularmente interesante por ser un movimiento radical que se opone a las políticas y a las relaciones sociales que promueven la asimilación de los géneros y las sexualidades por el poder heteronormativo; rechazan el hecho de que las personas trans tengan que acomodar su cuerpo y el resto de sus expresiones de género a la feminidad o a la masculinidad (según corresponda) hegemónicas. Es decir, una persona trans femenina (varón, biológica y legalmente) debe mostrar en el espacio público, ante su familia y ante el poder biomédico que cumple con la mayoría de los patrones de feminidad extrema que establece la cultura, todo ello para poder integrarse socialmente y que se le reconozca el pleno ejercicio de ciudadanía. No es raro ver a personas trans con  expresiones de género marcadamente femeninas que reproducen los mismos estereotipos de delicadeza, sumisión y subordinación de numerosas mujeres cisgénero[iii].

Para el transfeminismo queer semejante realidad no es integración, se trata de una asimilación por un poder jerarquizado que ubica a estas personas en los márgenes de la sociedad, no es más que una mascarada performativa que no genera automáticamente derechos ni espacios de libertad.

En el contexto cubano es importante destacar que, al reconocimiento de la personalidad jurídica de acuerdo a la identidad con las que las personas trans se identifican, las obligan a pasar por una transformación total del cuerpo, con la pérdida de las funciones reproductivas, y dejan fuera a un grupo importante de individuos trans que solamente solicitan trasformaciones parciales.

Hasta el momento no se avizora el surgimiento de actores sociales trans que propongan o demanden un reconocimiento pleno de identidades fluidas de género. Los sujetos trans sobrevivientes a la violencia real y simbólica desarrollan un activismo empoderador y participativo en Cuba, de acuerdo a intereses institucionales muy definidos, generalmente restringidos al campo de la salud sexual. Ellos aún están muy lejos de apropiarse de las teorías y fundamentos del feminismo, mucho menos con enfoque queer.

Los sujetos con género queer son enfáticos en que se reconozca el derecho a la autonomía de cada persona para nombrarse y autodefinir su identidad tal y como lo considere, sin coerción, ni etiquetas, ni intervenciones médicas. Ellos defienden una integración   transformadora de las relaciones sociales, con pleno goce de la autonomía sobre los cuerpos.

Prácticas, deseos y parentescos queer

Lo queer abraza también a las prácticas y deseos sexuales fluidos, consentidos y responsables, que generen disfrute pleno de una capacidad casi inherente al ser humano: el placer sexual.

El feminismo a nivel internacional ha debatido ampliamente sobre las representaciones del cuerpo femenino, incluyendo el erotismo, el homoerotismo y la pornografía. De hecho, ya se habla de estudios post-pornográficos y de las relecturas sobre el cuerpo en relación con su consumo cultural en tiempos de altos flujos de información, donde prevalece lo visual.

En Cuba se han realizado acercamientos críticos sobre el placer sexual que utilizan un enfoque de género feminista, sobre todo en las artes escénicas. Otros pocos destacados académicos y activistas han incursionado en el ensayismo influido por los estudios queer en las artes visuales y en la literatura.

Sin embargo, el activismo político y la academia siguen posponiendo el tema del placer sexual y los estudios sobre pornografía apenas se realizan, siendo una palabra más proscripta que el feminismo.

Lo queer en este contexto brinda un enfoque amplio y flexible sobre el cuerpo y su potencial erótico que fluctúa desde la legitimidad del autoerotismo hasta las prácticas sexuales no monogámicas responsables, sin importar género, racialidad o estatus social. La abstinencia sexual completa es también válida, siempre y cuando no se deba a coerción o a la limitación de la autonomía de la persona. Desde lo queer se desgenitaliza el placer sexual y se promueve la exploración de todo el potencial erótico del cuerpo.

Un feminismo influido de estos preceptos podría contribuir a derribar los mitos sobre la mujer cubana siempre hermosa y deseada, que nunca se masturba y que siempre tiene relaciones monogámicas. Lo queer promueve la comprensión de otras prácticas sexuales entre las propias mujeres, libres de normativas patriarcales, con entera libertad, donde no sea un mero objeto de deseo sino una participante activa en el intercambio de placeres.

Las uniones sexuales y los tipos de parentescos son otra problemática que perviven en nuestro imaginario y en los marcos institucionales. La ideología patriarcal comprende solamente las uniones monogámicas heterosexuales y, al mismo tiempo, se muestra hipócritamente permisiva con las relaciones poligámicas practicadas por hombres heterosexuales. El resto sigue siendo una aberración, aun y cuando existen en el contexto cubanos los tríos o triejas, muchos de ellos heterosexuales, que tienen que mantenerse ocultos o de forma discreta si pretenden construir un proyecto de vida y una intimidad erótica entre ellos. No es raro que los miembros de estas uniones soliciten evaluación psicológica o de consejería como resultado de las incomprensiones de sus familiares o por la presión social en los espacios donde residen.

Desde el feminismo se propone la posibilidad de construir parentescos múltiples sin que por ello se niegue el derecho a las relaciones monogámicas. Lo queer en este punto propone la desarticulación del matrimonio como institución patriarcal y el reconocimiento legal de múltiples tipos de uniones, independientemente del género y el número de personas que la integren. De esta manera el Estado debería reconocer los derechos patrimoniales y los deberes indispensables que se deriven de estas asociaciones sexo-eróticas, sin intervenir en la autonomía personal de sus integrantes en relación a su sexualidad, con plena garantía de la igualdad y de sus derechos humanos.

Utopía: Nación feminista en Revolución queer

El proyecto de Nación que se construye en Cuba debe pasar por el desmontaje de las relaciones jerarquizadas entre los géneros que se basan en la diferencia sexual, sin asimilaciones ni políticas triunfalistas. No será suficientemente revolucionario un proyecto de país que no genere los espacios de participación que hagan comprender que un ser humano no debe ser clasificado de acuerdo al sexo, el género o la orientación erótica del deseo, así como su conexión con la racialidad, las discapacidades, su estatus económico, el seroestatus al VIH, ideología y creencias religiosas.

No se trata de copiar y aplicar forzosamente teorías sino de combinar dinámicamente los aportes de diferentes saberes y prácticas revolucionarias y emancipatorias. El feminismo, y los aportes de la teoría queer parecen ser propuestas útiles. En el reconocimiento y respeto a esa compleja heterogeneidad de la Nación le va la preservación de su propia unidad.

 Notas:



[i] Ver González Pagés, J. C.: En busca de un espacio: historia de mujeres en Cuba: Ediciones de Ciencias Sociales, 2003.

[ii] Para una mejor comprensión del texto, usamos el género masculino o femenino, aunque muchas de estas personas no se identifican necesariamente con ninguno de los dos. En inglés se autodefinen con los neutros transgender, bigender y gender queer. Cada vez es más frecuente el uso de la @ para incluir a los dos géneros o de la X para expresar una neutralidad total referente a los géneros en la lengua española. La problemática, no aceptada por la Real Academia de la Lengua Española, se origina por la jerarquización de géneros binarios en nuestro idioma, el cual, como ente incesantemente vivo, podría ir adoptando a los nuevos aportes de la academia y de las prácticas sociales sobre el género y la sexualidad.

[iii]    Cisgénero se refiere a las personas no transgénero.


Tomado de: Feminismos de hoy. Retos y perspectivas en Cuba y más allá de sus fronteras. Servicio de Noticias de la Mujer de América Latina y el Caribe. Año I, No. II, 2014

1/06/2015

1er Encuentro Nacional sobre Estudios de Género y Sexualidades No Heteronormativas.


Colegas activistas, académicas y académicos sobre género y sexualidad residentes en Cuba,

Reenviamos nuevamente la convocatoria al 1er Encuentro nacional sobre estudios de género y sexualidades no heteronormativas. Le recordamos que el plazo para el envío de los resúmenes es el próximo 10 de enero. También queremos aclarar que los gastos de alojamiento y alimentación durante el evento serán cubiertos por los organizadores, así como el transporte;  para lo cual serán alquilados dos ómnibus que saldrán desde la Habana y Santiago de Cuba en viaje de ida y regreso hasta Cienfuegos.

Aquí les va la convocatoria nuevamente:

LA SECCION DE DIVERSIDAD SEXUAL DE LA SOCUMES CONVOCA AL:



1er Encuentro Nacional sobre Estudios de Género y Sexualidades No

 Heteronormativas.



Nota conceptual:


La Sociedad Cubana Multidisciplinaria de Estudios sobre la Sexualidad (SOCUMES) es una organización no gubernamental creada en 1986 como una organización de carácter científico que aglutina a profesionales de disimiles profesiones que estudian y abordan el desarrollo de las sexualidades libres, plenas y responsables. Como parte de la sociedad civil cubana cuenta con representación, a través de la Sección de Diversidad Sexual, en la Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA, por sus siglas en inglés) desde el año 2003.

Las acciones se han centrado en la educación e investigación de temas relacionados con la sexualidad con enfoque de género y de derechos humanos, además de una activa incidencia política, basados en el conocimiento científico interdisciplinar, como la contribución al desarrollo de la estrategia nacional a favor del respeto a la libre orientación sexual e identidad de genero y la necesidad del legislar por el establecimiento de sus garantías dentro del ordenamiento jurídico cubano.

La sexualidad es aspecto fundamental de la personalidad y en la construcción de la identidad del ser humano, en un contexto social e históricamente determinados. El género y la orientación erótica del deseo son dimensiones de la sexualidad sometidas a un sistema de clasificaciones y etiquetas binarias, atravesadas por relaciones asimétricas de poder.

La producción epistemológica más reciente no se ha despojado de un enfoque medicalizado, que conciben a la sexualidad y al género como inteligibles dentro de una matriz heteronormativa.

El paulatino reconocimiento de los derechos humanos de las personas con sexualidades que no se ajustan al patrón heteronormativo y las tendencias positivas desde la investigación científica en la generación de saberes que contribuyan a cambios culturales, sociales y políticos hacia este grupo humano no han logrado en todos lo ámbitos sobrepasar los enfoques cartesianos binarios en la interpretación del género y del deseo erótico.

La academia cubana no es la excepción. Las investigaciones y los posicionamientos científicos se muestras fragmentados y padecen de un retraso respecto a la producción epistemológica de la región, donde hace décadas se generan nuevos conocimientos desde una percepción no binaria y fluida, con propuestas radicales en la interpretación del género y las sexualidades.

La sección Diversidad Sexual de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES) convoca a investigadoras e investigadores de todo el país a su Primer Encuentro Nacional sobre Estudios de Género y Sexualidades No Heteronormativas, a celebrarse desde el 21 al 23 de Enero de 2015 en el Hotel Pasacaballos, Cienfuegos.

ORGANIZA:

Sección de Diversidad Sexual de la SOCUMES.


AUSPICIAN:

Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES)

Embajada del Reino de Noruega en la Habana.


OBJETIVOS:

  1. Analizar experiencias teóricas y aplicadas en el estudio de la Sexualidad y la Salud Sexual con enfoque de género y enfoque de derechos realizadas en el país sobre las sexualidades no heteronormativas.

  2. Identificar las principales tendencias de desarrollo de estos estudios en el país y adelantar estrategias conjuntas para su abordaje con enfoque multidisciplinario y participación social.

  3. Reflexionar sobre los vínculos, alcance y efectividad de las acciones de proyección comunitaria, activismo político y abogacía de derechos realizadas en el contexto de la interacción entre los aportes académicos y la sociedad civil.


TEMATICAS:

Se sesionara en forma de Simposios donde los participantes debatirán desde sus experiencias las temáticas que a continuación se relacionan:


  1. Aproximaciones teóricas al sistema sexo-género-deseo”

  2. Vulnerabilidades asociadas a la discriminación por orientación sexual e identidad de género”

  3. Violencia y sexualidades no heteronormativas: víctimas y supervivientes”

  4. Ciudadanías sexuales: emancipación Vs. asimilación”

CALENDARIO:

Los interesados deberán enviar un resumen de sus ponencias, trabajos o proyectos que no exceda las 250 palabras antes del 10 de Enero de 2015 a: alaindr@jagua.cfg.sld.cu y aroqueg@infomed.sld.cu.

Deberan destacar en que línea temática prefieren incluir su estudio y la dirección electrónica de contacto. Los trabajos elegidos serán comunicados por esta via el dia 12 de Enero. Cada autor podrá enviar tantos trabajos como considere pertinente, entre los cuales serán seleccionados los participantes, las ponencias completas les serán solicitadas con vista a su próxima publicación.

Los gastos de alojamiento y alimentación durante el evento serán cubiertos por los organizadores, así como el transporte para lo cual serán alquilados dos ómnibus que saldrán desde la Habana y Santiago de Cuba en viaje de ida y regreso hasta Cienfuegos.

Programa propuesto:

1er día:

9:00-12:00 Sesión plenaria. Palabras de apertura y Conferencia Magistral

12:00- 13:30: Almuerzo

13:30-16:00 Simposio “Aproximaciones teóricas al sistema sexo-género-deseo”

2do día:

9:00-12:00: Simposio “Vulnerabilidades asociadas a la discriminación por orientación sexual e identidad de género”

12:00- 13:30: Almuerzo

13:30-16:00: Simposio “Violencia y sexualidades no heteronormativas: víctimas y supervivientes”

3er día:

9:00-12:00: Simposio “Ciudadanías sexuales: emancipación Vs. asimilación”

12:00- 13:30: Almuerzo

13:30-16:00: Sesión plenaria: Conferencia magistral y Clausura.


COMITÉ ORGANIZADOR:

MSc Alain Darcout Rodríguez. Presidente de la Sección de Diversidad Sexual de la SOCUMES.

MSc Yasmany Días Figueroa. Vicepresidente de la Sección de Diversidad Sexual de la SOCUMES.

Dr Alberto Roque Guerra. Presidente de la Comisión Científica del Evento.

Para cualquier duda comunicarse a través de las direcciones electrónicas ya mencionadas