5/08/2013

Jeffrey Weeks, la justicia sexual y los significados simbólicos del bate de pelota

Estoy feliz: hoy regresé a los viejos predios de la escuela donde comencé mis estudios de Medicina para disfrutar de la conferencia magistral del sociólogo galés Jeffrey Weeks.

El autor de «Los Malestares de la Sexualidad» (1985) asiste como invitado del Centro Nacional de Educación Sexual a las actividades de la VI Jornada Cubana contra la Homofobia. Su conferencia «Justicia Sexual en el Contexto Global» contó con un auditorio formado predominantemente por estudiantes de ciencias médicas del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón, además de profesores, profesionales dedicados al estudio de la sexualidad y un número reducido de activistas por los derechos sexuales.

Escuchar al profesor Weeks es un privilegio, sobre todo por el enfoque humilde, esclarecedor, optimista y profundamente humanista sobre los aspectos teóricos de la sexualidad.

El también autor de «Sexuality» (1986, 2003, 2010) explicó sobre la primera iniciativa de la conmemoración  internacional del Día contra la Homofobia el 17 de mayo de 2004. La fecha conmemora la retirada de la homosexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades  de la OMS, el mismo día y mes de 1990.

Posteriormente hizo un recuento sobre la construcción socio-cultural e histórica de la sexualidad. «La homofobia, la bifobia y la transfobia  están enraizadas en la historia de la opresión sexual y de género, con dimensiones globales», enfatizó.

Resultó interesante su reflexión acerca de la homosexualidad y el desarrollo del  imperialismo. Al respecto apostilló: «la hostilidad hacia la homosexualidad está ligada a la historia del imperialismo, a través de complicadas relaciones de poder de alcance internacional».

Su afirmación abre un diapasón amplísimo para el debate. Por un lado, las corrientes progresistas, el movimiento feminista europeo y la Revolución Bolchevique, liderada por Vladímir Ilich Lénin, promovieron un posicionamiento positivo hacia la homosexualidad, que en el caso de la Unión Soviética fue despenalizada.  Sin embargo, la evolución de otras izquierdas no tuvo el mismo enfoque. Stalin repenalizó la homosexualidad en 1934, el bloque socialista tuvo una postura homofóbica y la Revolución Cubana,  a pesar de sus incuestionables cambios radicales a favor de los oprimidos, mantuvo una política similar en las primeras tres décadas después de 1959.

El surgimiento del  Frente de Liberación Homosexual en los Estados Unidos a finales de la década de 1960 y comienzos de los 70 se caracterizó por una plataforma abiertamente anticapitalista y antiimperialista. Lamentablemente el movimiento transitó hacia una postura menos radical, con predominio  de hombres gay, blancos, anglosajones y de clase media,  que hicieron concesiones con el capitalismo neoliberal y excluyeron de sus luchas a las mujeres lesbianas, a los afrodescendientes, a los pobres, a los migrantes y a las personas trans.

Weeks, reconocido por su promoción del concepto de «ciudadanía sexual» (1), también manifestó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) no se refirió en lo absoluto a la sexualidad y agregó que en los últimos tiempos este tema se ha movido desde las márgenes para convertirse en un asunto político central.

Hubo más, tomé notas y participé en la sesión de preguntas y respuestas y tuve el honor de que me firmara su texto Sexuality (Routlege, 2010), que me ha servido parta ampliar mis conocimientos sobre el tema.

La realidad es mucho más compleja que el debate académico que acababa de disfrutar. Cuando salí de la conferencia me enfrenté al «mundo real»: caminé largas cuadras para tomar un taxi.

La mayor parte del viaje de regreso a casa la hice solo con el taxista. Me fijé que junto a su asiento llevaba un viejo bate de pelota en estado deplorable y  sin otros accesorios para jugar nuestro deporte «nacional » (el football le está tomando la delantera).

No me pasaron por la cabeza significados eróticos fálicos con el mencionado artefacto. A todas luces lo usa con fines violentos, para defenderse de potenciales problemas, pues manejaba como loco, sin respetar la senda de otros carros. Como colofón, les gritó groserías a dos muchachas que cruzaban la intersección de Infanta y San Lázaro. El bate y los piropos groseros son necesarios para afirmar su machismo, sobre todo cuando está delante de otros hombres.

Pensé en el profesor Weeks, y que la Jornada que celebramos se haga más extensiva y sistemática hacia la sociedad cubana. ¡Cuánto queda por hacer! [7/5/2013]

 

Citas:

 

1. Weeks J. The sexual citizen. Theory Culture Society [serial on the Internet]. 1998; 15(35): Disponible en: http://tcs.sagepub.com/content/15/3/35.

4/20/2013

«Transexual masculino pare un niño en Chile» o ¿Cómo ser padre sin importar el sexo?

Una noticia se ha tornado viral en las redes sociales: «Un transexual da a luz a un niño en Arica, Chile». El hecho es significativo, pues es el primero conocido en América Latina desde que el 29 de junio de 2008, en Estados Unidos,  el transexual masculino Thomas Beatie se convirtió en padre y de esta manera sentó un precedente que sorprendió a la comunidad científica, a los movimientos que luchan por los derechos de las sexualidades no heteronormativas y a los académicos que estudian el género.

Asombro y seños fruncidos son las reacciones más comunes de los auditorios donde he impartido conferencias sobre diversidad de género cuando  muestro la foto de Thomas Beatie embarazado y  explico que para ello renunció a extirparse sus órganos reproductivos femeninos y no se sometió a la castración farmacológica con hormonas masculinas que exigen los tratamientos médicos vigentes para la transición de género de mujer a hombre.(1)

Es decir, Thomas es un transexual masculino heterosexual porque nació biológicamente hembra, se identifica a sí mismo como masculino y siente atracción por las personas con identidad de género femenina. Esa verdad sigue siendo legítima aunque solamente haya transformado su cuerpo parcialmente y no se halla sometido a ninguna cirugía de reasignación sexual.

Otra verdad legítima es que, gracias a las tecnologías de la reproducción asistida, Thomas logró embarazarse y junto a su esposa Nancy se encargan de educar ahora a nuevos hijos que son parte de una familia como cualquier otra.

Por ello, lo más notorio de este hecho, de otros que ocurrieron posteriormente en Europa y ahora –afortunadamente-  en América Latina, es una interpelación a lo que las normas culturales y las políticas del cuerpo (biopolíticas) de los Estados definen como paternidad.(2)

La noticia, condenada al silencio por los medios de difusión cubanos, incita a derribar el mito de que solamente las parejas heterosexuales desean reproducirse. También echa por tierra la supuesta «amenaza ecológica»  de extinción de la especie humana si se reconociesen los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans.

En las políticas de salud de nuestro Estado se incluye como una de las prioridades el desarrollo de los servicios de Infertilidad y Reproducción Asistida, para las parejas heterosexuales. De esta manera se niega la universalidad al acceso a estos servicios a las mujeres (heterosexuales o no) que desean ejercer la reproducción monoparental y sobre todo a las parejas conformadas por mujeres lesbianas. Se requiere aclarar que en estos casos se utilizan técnicas de reproducción asistida de baja complejidad tecnológica, pues no se trata de personas infértiles, sino de una verdadera asistencia a la reproducción. Para aquellas personas ocupadas en establecer las políticas para resolver la baja tasa de natalidad en Cuba, este sería un grupo poblacional a tomar en cuenta.

La negación del ejercicio de la paternidad o la maternidad a las personas no heterosexuales viola sus derechos reproductivos y el derecho humano de formar diversos tipos de familia, más allá de la definición burguesa que la ampara institucionalmente bajo el manto del matrimonio. Como agravante, contamos con la negación del derecho a la adopción, cuestión que, hasta donde tengo entendido, no se llegó a consenso en la formulación jurídica del Código de Familia que - por demasiado tiempo ya-  espera ser debatido por nuestra Asamblea Nacional.

La negación de la paternidad o la maternidad y del reconocimiento de diversos modelos de familias a las sexualidades que no cumplen con la norma heterosexual, no se basa en evidencias científicas comprobadas, sino en anclados prejuicios que más de cincuenta años de Revolución no han podido superar. Las causas son muchas y complejas y desbordan el contenido de este post.

Por el momento invito a revisar algunos resultados de investigaciones (cuento con más) que demuestran que las configuraciones de familias no heteroparentales no significan el apocalipsis ni implican el deterioro de los valores de la sociedad. Todo lo contrario: la hacen más fuerte, respetuosa y diversa. (3-7)  [20/4/2013]

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1.         Beatie T. Labor of Love: The Story of One Mans Extraordinary Pregnancy: Seal Press (CA); 2008.

2.         Ryan M. Beyond Thomas Beatie: Trans men and the new parenthood. Who’s your daddy. 2009:139-50.

3.         Perrin EC. Technical report: coparent or second-parent adoption by same-sex parents. Pediatrics. 2002;109(2):341-4.

4.         Comunidad Homosexual Argentina. Somos familia: Guía de información técnica y jurídica. In: CHA, editor.2010.

5.         Sánchez Martínez MO. Constitución y parejas de hecho. El matrimonio y la pluralidad de estructuras familiares. Revista Española de Derecho Constitucional. 2000 Enero-Abril Año 20(58):45-69.

6.         Pedreira Massa J, Rodríguez Piedra R, Seoane Lago A. Parentalidad y homosexualidad. Salud 2000: Revista de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. 2005(103):19-25.

7.         Pedreira Massa JL, Rodríguez Piedra R, Seoane Lago A, Martín Alvarez L. Parentalidad y homosexualidad: de la ideología a la metodología. Monografías de psiquiatría. 2008;20(2):55-65.

4/14/2013

"Más mujeres": muy bien, pero menos machistas.

Si algo bueno tienen las vacaciones es que me han permitido disfrutar de la lectura de buenos libros, en ocasiones dos al mismo tiempo, salir de la ciudad a impartir una conferencia sobre sexualidad y a descansar, escribir en mi blog y otros placeres más mundanos, como tomarme un buen vino, ir a una discoteca –de las que están siendo vilipendiadas por vía electrónica en los últimos meses por una supuesta estudiante de comunicación social- y, en último lugar, ver la televisión nacional.

Pero el placer de ver televisión se convierte en lo contrario cuando me topo con algún que otro programa humorístico y noto que la vulgaridad, la chabacanería y la violencia simbólica se transmiten y consumen con una naturalidad pasmosas.

Así me sentí con el programa “Más Mujeres”, cuya presentadora parece haber trabajado fuertemente en la loable tarea de promover el humor hecho y actuado por mujeres cubanas.

La presentadora dijo: «debemos hacer más por nosotras mismas, mejorar la autoestima de las mujeres». Las concursantes del primer programa fueron leales a  la diversidad de mujeres cubanas: no eran hegemónicamente bellas, había mestizas, de estaturas y corpulencias disímiles y de origen, sin dudas,  humilde.

Con semejante propuesta introductoria se contuvieron mis deseos de cambiar de canal, pero los chistes de la presentadora y las tres concursantes no me produjeron gracia, sino preocupación y rechazo.

El desarrollo del programa fue un rosario de malos chistes, llenos de alusiones homofóbicas, machistas, violentas, sobre todo dirigida hacia los hombres.

Para la presentadora del programa «las mujeres deben quitarle el dinero a sus maridos» para comprarse accesorios femeninos, dentro de los que menciona las uñas postizas, esas que le imposibilita una de las «tareas femeninas» más frecuentes: escoger el arroz. Las uñas, según ella, «son tan grandes que les dificulta sacar un macho, como ocurre en la esquina de 23 y malecón». Según el chiste, ellas dependen de sus dueños y proveedores (los hombres) para comprarse atributos que supuestamente las hacen más femeninas y deseadas y, remata, que los hombres que se reúnen todas las noches y madrugadas en 23 y Malecón no son «machos», pues son homosexuales, travestis y otras categorías más…

A estas alturas algún lector o lectora pensará que exagero, que estoy demasiado pendiente de detalles insignificantes; otros, que me detengo en la inútil intertextualidad de un mal programa humorístico –entre tantos­­– de la televisión nacional. Pero en realidad me preocupa la naturalización del machismo, la homofobia y la violencia simbólica en un medio de tanto alcance. Me preocupa que no tengamos un distanciamiento crítico hacia las producciones con tales contenidos, que «saturan» la televisión nacional.

Me pregunto si para hacer un programa humorístico femenino tenga que calificarse a los hombres «ratas de dos patas», que la concursante utilice además un discurso que coquetea con el odio y, al mismo tiempo, reciba la mayor puntuación de todos los «chistes» por un jurado integrado por dos grandes actrices de la cultura nacional.

Preocupa que sea motivo de chiste la  violencia doméstica, sobre todo hacia las niñas, posicionar a todos los hombres como proveedores mentirosos, manipuladores de las mujeres y como máquinas sexuales. Tampoco me queda claro que sea gracioso ensalzar «el mito del pene gigante» y que la recurrente alusión a la sexualidad sea el gancho más utilizado para provocar la risa.

Si la presentadora considera que está haciendo algo útil y correcto no debió preocuparse por aclarar al final del programa que «no estamos restando hombres» y que, durante los créditos del cierre, machacaran con lo mismo: «no se hirió la sensibilidad de ningún hombre».

Uno puede y tiene derecho a reír, a pasársela bien, pero el humor es asunto serio e implica responsabilidad. Ojalá y algún día retomemos eso que nos legó lo criollo y espontaneo de nuestra nacionalidad. Ojalá y nuestras humoristas retomen ese rumbo y hagan propuestas inteligentes, liberadoras y emancipadoras, que impacten positivamente en la creación de sus colegas masculinos.

Luchar contra la ideología patriarcal no se hace descalificando a los hombres, no se logra con homofobia y sexismos en boca de las mujeres. Emancipar al ser humano, sobre todo en nuestro contexto, no es «pagar con la misma moneda» y reproducir el mismo odio de los opresores, sino acusar a lo que nos divide, nos segrega y enfrenta. [14/04/13]

4/04/2013

Cuerpos intersex: la polifonía de los sexos o la amenaza a la cultura

Ayer, miércoles 3 de abril, me sorprendió el programa Pasaje a lo Desconocido con un documental estadounidense sobre la intersexualidad. Reinaldo Taladrid, conductor del programa, tuvo como experto invitado al Doctor profesor Francisco Carvajal, endocrinólogo pediatra del Instituto Nacional de Endocrinología y presidente de la comisión nacional encargada de atender a las personas intersexuales.

La complejidad del tema, cuyo estudio me apasiona, más la exhortación de algunos amigos y colegas, me estimuló a escribir con el estilo menos «docto» posible.

Para ello es necesario conceptualizar algunas categorías, que sin dejar de estar sujetas a cuestionamientos en la actualidad, pretendo que sirvan al menos para acercarnos a la comprensión de la intersexualidad.

Una de ellas es la categoría sexo, entendida como los atributos biológicos que nos definen como hembras o varones o ninguna de las anteriores. Es decir, cuando digo sexo no me refiero a las relaciones sexuales, a ciertos filmes que se clasifican como tal, a los pensamientos lujuriosos o prohibidos, según sea el caso.

El sexo depende de los cromosomas, las hormonas sexuales (todos tenemos masculinas y femeninas), enzimas que participan en la diferenciación sexual, el hipotálamo (región media del cerebro), los órganos reproductivos internos y los genitales externos. Estos últimos son el referente que permite asignar el sexo al momento del nacimiento. En la cultura occidental esta asignación es indispensable para la identificación legal de la persona y para adjudicarle rígidamente los atributos y significados culturales masculinos o femeninos, conocidos como género.

Al depender el sexo de tantos factores, que no siempre se relacionan linealmente entre sí, ocasionalmente puede ocurrir que una persona tenga genitales externos que no coinciden con la información del ADN ni con el número de cromosomas sexuales, o que una niña nazca con un clítoris muy grande, semejante a un pene, entre muchas otras combinaciones.

También puede presentarse la situación de que la persona tenga genitales ambiguos, es decir, que los genitales externos tengan simultáneamente una morfología masculina y femenina. A estas personas se les denominaba hermafroditas (por los dioses Hermes y Afrodita), término en desuso por sus limitaciones para clasificar tantas variantes y por tener implicaciones peyorativas. En la actualidad se prefiere el término personas intersex o intersexuales, que serán los que utilizaré en este escrito.

La medicina ha sido la responsable de crear todas estas categorías y las clasifica como «anomalía», «trastorno» o «enfermedad». En 2006, se realizó una reunión de consenso internacional que clasifica cualquier variante del desarrollo sexual como «Trastorno del Desarrollo Sexual» (TDS).(1)

Algunas de las entidades incluidas en los TDS requieren tratamiento médico y quirúrgico, por las implicaciones que tienen sobre la salud física de la persona o sobre la vida misma; por ejemplo: malignización de las gónadas, graves trastornos para orinar, pérdida de sal y agua del cuerpo, entre otras. En ellas el tratamiento médico o quirúrgico no tiene objeción.

Sin embargo, muchas otras no pasan de ser un cambio en la apariencia de los genitales o la ausencia de órganos sexuales internos que interfieren con la reproducción y la sexualidad en la etapa adulta de la vida. Aún y cuando en la niñez muchos estados intersexuales no tienen una repercusión significativa, a estas personas se les somete a tratamientos quirúrgicos antes de los dos años, destinados a corregir la presunta anomalía de sus genitales y permitir la asignación del sexo (cirugía de asignación sexual o CAS) en congruencia con los mandatos de la cultura.

La urgencia social de incluir a los seres humanos en alguno de los dos casilleros (masculino o femenino) tiene su epicentro en la demanda de los padres y se alienta desde una práctica médica paternalista, en ocasiones autoritaria, pues son los profesionales de la salud quienes deciden cuándo y cómo debe tomarse cada conducta. La persona con 1 ó 2 años de edad no está en capacidad de entender el alcance de las decisiones médicas, ni de consentir con autonomía. En muchos países se le oculta información detallada a los familiares y, aún peor, a la propia persona intersex. Es por ello que se ha denominado a este modelo de atención «protocolo dominante o de ocultamiento».

Cuando a pesar de muchas pruebas diagnósticas no puede determinarse el sexo de la persona, se procede a construir una vagina, al ser la técnica mejor conocida y más segura, según dicen los cirujanos. Pero no sólo se construyen vaginas, también se amputa o remodela el clítoris (su acortamiento por amputación persiste a pesar de las más refinadas técnicas en la actualidad) y se construyen falos.

Aunque se ha avanzado en el perfeccionamiento de las CAS, en tiempos recientes se continúan reportando serias complicaciones, dentro de las que se incluyen la pérdida de la capacidad reproductiva, la disminución o pérdida de la respuesta erótica, infecciones, dolor genital, incontinencia urinaria, cicatrices con deficiente apariencia estética. En muchos casos se requiere de cirugías correctivas a lo largo de la infancia y de procedimientos de dilataciones vaginales, que no borran la vergüenza y la angustia derivada de la percepción de tener una «anomalía sexual».(2-5)

Acerca de las CAS practicadas en Cuba, la investigadora Adriana Agramonte y su equipo de investigación publicó un estudio sobre las consecuencias en el área psicológica y de la sexualidad de las personas intersex.  El artículo reporta afectaciones de la identidad corporal, caracterizada por una relación conflictiva y disociada con el propio cuerpo, negación o exclusión de los genitales, así como inconformidad con el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. Sin embargo, el resultado más notable de su investigación fue el secretismo médico y familiar y la medicalización del estado intersexual.(6) Puede que lo anterior sirva para responder la brillante pregunta de Taladrid sobre el impacto de las cirugías sobre el erotismo y las sexualidades de las personas intersex.

En el documental y en la presentación del programa se evidenció la terrible angustia que genera el nacimiento de una persona intersex. Como lo enuncia Suzanne Kessler: «la intersexualidad no amenaza la vida del paciente, sino la cultura del paciente».(7)

Afortunadamente desde la década de 1990 las personas intersexuales en algunos países han hecho sentir sus demandas y han interpelado el discurso médico normalizador. Desde entonces se han identificado otras tres tendencias en el abordaje de la intersexualidad: la «centrada en el paciente», el «modelo intermedio» y el «modelo de atención multidisciplinaria».(8)

La «centrada en el paciente» demanda una moratoria de las cirugías de asignación sexual en edades tempranas y posponerlas hasta que la persona pueda decidir sobre su cuerpo. También incluye un intercambio de información médico-paciente franca, abierta y completa. Contempla además que a cada persona intersexual se le debe asignar el género femenino o masculino y que se le permita vivir con el género con el que se identifica (incluye la posibilidad y libertad de la persona de cambiarlo).(9)

El «modelo intermedio» no acepta la moratoria absoluta de las cirugías de asignación sexual, ante el potencial trauma psicológico que experimentan algunos infantes por presentar algún grado de ambigüedad genital, y al mismo tiempo considera que los médicos no deben decidir por su cuenta y que los padres deben tener acceso a la información completa sobre el estado intersex y sobre los riesgos y beneficios de los diferentes protocolos de atención. Así lo expresó uno de los especialistas en el documental.

El «modelo de atención multidisciplinaria» se destaca por su integralidad, al incluir acompañamiento psicológico, atención a necesidades sociales y a  solucionar conflictos de orden jurídico, define si los padres pueden o no consentir y brinda educación a las personas intersex, a sus familiares y a los juristas. Este sería el paradigma ideal, por el que también se aboga en Cuba.(8, 10)

El asunto es complejo y debe partir de la promoción de un cambio cultural, proceso sin dudas lento, pero que demanda acciones más aceleradas de las instituciones encargadas de implementar las políticas sobre el cuerpo y las sexualidades. Estas políticas deben encaminarse a generar gratificaciones, goce, paz, armonía y valores humanos.

Si lo entendiéramos de esa manera y no de acuerdo a cómo nos define la entrepierna, podríamos secundar la opinión de una madre de una persona intersex que aparece en el documental: «Las personas no se enamoran de los genitales, se enamoran del alma».

Abril 4, 2013

 

Bibliografía citada:

1.         Hughes I, Houk C, Group LEC. Consensus statement on management of intersex disorders.  Arch Dis Child: BMJ Publishing Group & Royal College of Paediatrics and Children Health; 2006. p. 554–63.

2.         Greenberg JA. Health Care Issues Affecting People with and Intersex Condition or DSD: Sex or Disability Discrimination?  Loy LAL Rev2012. p. 849.

3.         Fausto-Sterling A. The five sexes, revisited: The varieties of sex will test medical values and social norms.  The Sciencies. 19-232000.

4.         Minto CL, Liao L-M, Woodhouse CR, Ransley PG, Creighton SM. The effects of clitoral surgery on sexual outcome in with ambiguous genitalia: a cross sectional study Lancet. 2003. p. 1252.

5.         Crouch N, Liao LM, Woodhouse C, Conway G, Creighton SM. Sexual Function and Genital Sensitivity Following Feminizing Genitoplasty for Congenital Adrenal Hyperplasia.  The Journal of Urology2008. p. 634-8.

6.         Agramonte  A. Tratamiento quirúrgico de los genitales ambiguos: fundamentos e implicaciones psicológicas y sexuales.  Rev Cubana Endocrinol 2006.

7.         Kessler S. The Medical Construction of Gender: Case Management of Intersexed Infants. Signs. 1990;16(1):3-26.

8.         Dreger A. Intersex and human rights: The long view. In: Sytsma SE, editor. Ethics and Intersex: Springer; 2011. p. 73-86.

9.         ISNA. Mission of the Intersex Society of North America. Intersex Society of North America;  [3/1/2013]; Available from: http://www.isna.org.

10.      Agramonte A, Ledón L. Intersexualidad, necesidad del cambio en el paradigma de atención. Rev Cubana Endocrinol. 2010;21(3).

4/01/2013

Entre el mundo rosa y azul: la diversidad de género en la infancia y la adolescencia

Por: Alberto Roque Guerra

«Espectador Crítico», programa conducido por Magda Resik en el Canal Educativo de la Televisión Cubana, apuesta una vez más por el crecimiento espiritual de las personas que habitamos esta isla. El pasado sábado 30 de marzo proyectaron el filme belga “Mi Vida en Rosa”. La historia de la película aborda la temática de la diversidad de género en la infancia a través del personaje de Ludovic, un niño de 7 años que siente –y sueña sentirse-  niña y que intenta a contracorriente comportarse como tal. 
La identificación con lo femenino que Ludovic siente le proporciona felicidad y bienestar. Al expresarlo, desde su inocente búsqueda, choca abruptamente con el guión de normas de género que la cultura donde ha nacido le impone. De él se espera que sienta y se exprese como un niño, masculino, que será proveedor, macho, heterosexual y violento toda la vida, como su padre.
El conflicto explota, primero en la familia, después en la escuela y la comunidad. Ludovic sufre, se siente el otro, el raro, el que no encaja. Se aísla, está triste. Se esconde incluso en una nevera, sin que sepamos con certeza de que era consciente que podía morir en ese lugar. Solamente lo comprende la abuela materna, una señora abierta, feliz, relajada y contenta de vivir en diversidad. También lo apoya su joven maestra, quien intenta inculcar a sus alumnos que todos somos singulares, diferentes, que debemos respetarnos, vivir en paz.
En el filme se evidencian con claridad las numerosas estrategias para disciplinar a quien intente expresar el género de forma diferente al asignado al nacer. La disciplina pedagógica  es una de ellas. A Ludovic lo expulsan de la escuela, justo cuando su maestra termina de abogar por el respeto a la diversidad humana. El director manifiesta que responde a la demanda de la mayoría de los padres. Desde su pasiva, y «democrática» complicidad (la mayoría decide, claro está) no le permitió apreciar que la escuela se había convertido en un infierno para Ludovic, en un lugar inseguro, por la violencia física y verbal naturalizadas a la que se le sometía. ¡Y todo por sentirse niña!
Pero no sólo se le aplicó a Ludovic el férreo castigo pedagógico sino también el biomédico. Sus padres lo llevaron a sesiones de psicoterapia para corregir el «trastorno de identidad de género», como clasifica la Psiquiatría a la diversidad de género en la actualidad. (1) Les era necesario curar semejante «aberración», «disonancia», «incongruencia» o, como se dijo en la presentación previa a la película: «confusión con su identidad». El fracaso fue estrepitoso: el problema no era de Ludovic, sino de sus padres y de la sociedad, que se supone tienen la responsabilidad de acogerle, cuidarle y garantizar su sano, vital y feliz desarrollo como ser humano. 
No existen evidencias científicas hasta el momento que expliquen los complejos y heterogéneos mecanismos involucrados en la construcción de la identidad de género. Los estudios que muestran diferencias en los núcleos (grupo de neuronas) de la base del encéfalo humano (2-3) no tienen significación estadística, pues tienen el sesgo de estudiar el cerebro de las personas transexuales fallecidas y no es aplicable a las diversas maneras de expresar el género en culturas no occidentales. Me recuerdan a la morbosidad racial de algunos «científicos» cuando se esfuerzan en demostrar las diferencias entre cerebros de personas blancas y negras para justificar la presumible inferioridad de «algunas razas». También se han  publicado presuntas causas genéticas y hormonales de la transexualidad. Todos estas publicaciones se han clasificado por las personas trans* como «patofilia de género» y a sus autores «patófilos de género».
Tampoco es ciencia constituida (la falta de certeza caracteriza a los paradigmas actuales de las ciencias) el papel de las influencias familiares en la aparición de expresiones de género en la infancia, que disienten con la norma cultural occidental. No está demostrado que las y los infantes que muestran inconformidad con las normas de género provengan de un ambiente hostil, de familias disfuncionales, o de figuras maternas histéricas o psicopáticas. Ello no significa que deba despreciarse el importante papel de la cultura en la construcción de la identidad de género. De hecho se conoce que las culturas Inuits, los Mohave y Navajos en Norteamérica, las Hijras y los Rae-Rae en Asia, entre muchas otras, interpretan el género de manera más diversa, fluida, dúctil y mucho menos discriminatoria.(4-6)
La mayoría de las personas que experimentan inconformidad de género en la infancia y la adolescencia no devienen en transexuales en la adultez. Las escasas publicaciones sobre el tema muestran que solamente de un 6 a un 20% de las y los infantes que muestran inconformidad con el género en la infancia y la adolescencia son transexuales en la etapa adulta. El resto muestra una orientación afectivo-erótica homosexual o heterosexual en menor medida.(7-8)  Tuve la percepción de que en el filme y durante su presentación se utiliza este argumento como tranquilizador, ante el temor propio o de que un ser querido ingrese al grupo de los raros, al que transgrede las normas de género impuesta por una cultura intolerante y homogenizante. En este punto invito a la reflexión sobre el carácter discriminatorio de estas expresiones. 
Deben diferenciarse y delimitarse los campos conceptuales entre la orientación afectivo-erótica (sexual) y la identidad de género. En la película, como en la vida real, se confunden con frecuencia ambos dominios, incluso por los profesionales. La orientación afectivo erótica puede ser heterosexual (hacia una persona con género diferente), homosexual (hacia el mismo género) y bisexual (hacia ambos géneros). Lo que Ludovic sentía tiene que ver con su identidad género, como decían algunos personajes, «estaba buscando su identidad», por eso expresaba estereotipos del género femenino. Ni la orientación afectivo-erótica ni la identidad de género guardan relación con los amaneramientos, inflexiones y gravedad de la voz, ni con la postura al orinar.
No cabe duda que la familia –al igual que la de Ludovic- sufre ante una situación como esta. No sabe qué hacer, tampoco la escuela. Es por ello que debe garantizarse el acompañamiento por parte de las instituciones y de la comunidad. Deben aliviarse los malestares que  acompañan al proceso de aceptar las diversas expresiones de género en la infancia y la adolescencia. No se requiere corregir ni modificar al infante, sino crear un ambiente seguro, comprensivo y afectuoso que le permita el pleno desarrollo de su identidad personal que, como su nombre lo indica, es singular, única, irrepetible.
También debe promoverse un cambio en la cultura que, sin proponer –por ahora- la desaparición de lo masculino y lo femenino, garantice sus expresiones en equidad y paz, con pleno reconocimiento de otras identidades de género con atributos, símbolos y significados heterogéneos. Sería como lo señala la querida colega Diane Ehrensaft (9): una red multicolor –que desborde al rosa y al azul- que permita acoger a todas las combinaciones posibles.

Notas y Citas:

[1] Personas que siente y se identifican con un género diferente al asignado. Es sinónimo de Transgénero.  Incluye travestis, transexuales, drag-queens, personas con género queer, entre otras.

1.         American Psychiatric Association (APA). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fourth Edition, Text Revision. Washington, DC.: American Psychiatric Association; 2000.
2.         Zhou JN, Hofman MA, Gooren LJ, Swaab DF. A sex difference in the human brain and its relation to transsexuality. Nature. 1995 Nov 2;378(6552):68-70.
3.         Kruijver FP, Zhou JN, Pool CW, Hofman MA, Gooren LJ, Swaab DF. Male-to-female transsexuals have female neuron numbers in a limbic nucleus. J Clin Endocrinol Metab. 2000 May;85(5):2034-41.
4.         Devereux G. Institutionalized homosexuality of the Mohave Indians. Hum Biol. 1937;9:502-27.
5.         Feinberg L. Transgender warriors. Boston, MA: Beacon Press.; 1996.
6.         Nieto JA. Transexualidad, intersexualidad y dualidad de género. Barcelona: Edicions Bellaterra; 2008.
7.         de Vries ALC, Cohen-Kettenis PT, Delemarre-van de Waal H. Clinical Management of Gender Dysphoria in Adolescents, International Journal of Transgenderism. 2006;9(3-4):83-94.
8.         Hill DB, Rozanski C, Carfagnini J, Willoughby B. Gender identity disorders in childhood and adolescence. Journal of Psychology & Human Sexuality. 2006;17(3-4):7-34.
9.         Ehrensaft D. Gender born, gender made. New York: The Experiment; 2011.

9/13/2012

La Lengua Sí es Sexista

Felicito a Yoelvis Moreno por su artículo “La Lengua no es Sexista, publicado en JR digital, aunque no tome partido de forma clara por algunas de las tendencias que describe. Quien tenga duda de que el idioma implica poder, les invito a pensar sobre la sutil diferencia entre idioma y dialecto: el primero tiene un ejército delante. Por eso creo que la lingüista villaclareña Gema Valdés Acosta se contradice al decir que se desconoce la historia de la lengua española, puesto que la evolución de la lengua tiene que ver con el momento histórico en que se desarrolla, así se forjó el castellano que devino español cuando España devino imperio y colonizó gran parte de América y lo impusieron a punta de lanza y arcabuces. El lenguaje es un modo de dominación y está claro que en cuestiones de género lo que no se menciona no existe. Y no me refiero a la existencia material sino a las interpretaciones subjetivas que se les da a las diferencias de género, donde el lenguaje es crucial. El asunto se complica cuando no existen palabras para nombrar a aquellas personas que no se sienten masculinas ni femeninas y que tienen una identidad de género (trans)  legítima. El chiste de la perra y el perro no se aplica en estos contextos, pues ellos funcionan de acuerdo a las leyes de la biología, nosotros los seres humanos (aquí no me refiero al hombre únicamente) ejercemos el poder articulado desde el lenguaje y ello se aplica a la vida social toda. Como buen comienzo,  debe desterrarse el sexismo de la lengua, pero también en nuestra práctica cotidiana.

La lengua no solamente es sexista en el uso del género, sino también en el terreno de crear etiquetas y estigmas hacia lo diferente o presumiblemente anormal. Si de historia se trata y de su influencia en las lenguas, tomo como ejemplo el término histeria. La nomenclatura médica la utilizó durante mucho tiempo para extirpar el útero (histerectomía) a las mujeres, puesto que se pensaba que el útero era el responsable del mal. Hoy día muchas personas, incluso profesionales de la salud, siguen pensando en mujeres cuando de histeria se trata, por suerte ya no se extirpa el útero por ese motivo. Otro ejemplo, muy presente en nuestra lengua y también en otras con diferentes orígenes, es ofender recordando a la madre, con el epíteto de prostituta delante. Además de soez, encierra una discriminación rampante a la mujer, puesto que no ofende ni tiene el mismo significado si nombramos prostituto al padre. Abundan otros mitos, lamentablemente legitimados por las culturas, que persisten gracias a la tradición oral, ej. El fuego uterino o la ninfomanía y la frigidez como exclusivamente femenina, entre otros. El sexismo en el lenguaje es cosa seria y tiene profundos significados políticos y sociales.

El subtítulo del artículo “La Lengua no es Sexista” dice: “El interés por alcanzar mayor equidad de género y el auge creciente de un pensamiento feminista con posturas radicales, ha generado la intención de visibilizar cada vez más a la mujer en el discurso. Pero no hay porqué rebelarse constantemente contra ciertos principios normativos del lenguaje”.  Tomo nota sobre el pobre balance el texto del artículo que pone en desventaja a las opiniones del feminismo sobre la discriminación en el lenguaje, tampoco se fundamentan las bases del feminismo radical. Este último no es “perro que muerde” ni una doctrina que niega o borra a las masculinidades, sino que propone acciones concretas que conlleven a la igualdad entre los géneros, con igual acceso al poder y una reinterpretación del género per sé, despojada de poder y donde todas la identidades no sean subordinadas a las masculinidades hegemónicas. El feminismo radical no niega el diálogo y tiene  bases filosóficas contrarias al capitalismo, es una ideología emancipadora. Se requiere un acercamiento a esta teoría en Cuba, tanto por hombres como por mujeres, sobre todo, aquellas mujeres que hoy ocupan más del 60 por ciento de los puestos profesionales en la isla. Daríamos un salto de las cifras al cambio cualitativo que una vez Fidel Castro llamó: “una Revolución dentro de la Revolución”.

4/22/2012

Lo natural en sexualidad y la disciplina desde el poder

Por Alberto Roque Guerra

Una de los preceptos más torpes y socorridos a los que se acude cuando se opina sobre sexualidad, desde los discursos homofóbicos y patriarcales, es la definición de lo natural. 1
Desde ese enfoque, “obvio”, y “natural” se erigen algunas ideas concretas, muy a pesar de que la realidad es variopinta y diversa; ideas, que repetidas hasta el cansancio, prevalecen en estos tiempos:
“Solamente existen dos sexos naturales: macho/hombre y hembra/mujer”
“La unión de hombre y mujer es la única válida y natural”
“La sexualidad es para reproducirnos, para mantener la especie humana”
“La familia es la forma natural de convivencia social, encabezada por hombre y mujer, unidos en matrimonio”
Las religiones dogmáticas sus dictados desde la culpa (confesión del pecado), la filosofía con sus interpretaciones teóricas y subjetivas (desde la que los seres humanos producen políticas en ocasiones ajenas a la realidad objetiva), el derecho con sus normas y castigos de las conductas humanas, la medicina con su poder tecnológico para clasificar (diagnosticar), tratar y corregir; defienden y garantizan el orden natural cuando de sexualidad se trata.
En oposición rígidamente binaria (natural/antinatural) desde el poder de un grupo humano, se ataca, persigue, reprime, corrige y disciplina a los cuerpos y las sexualidades antinaturales o contra natura. Si estas estrategias disciplinarias fallan se recurre al silencio y la invisibilidad.
Sexo es una creación de nuestras mentes para nombrar, clasificar, etiquetar e interpretar las diferencias entre los genitales externos. El significado político que estas acciones encierran implica la asignación de poderes asimétricos en un orden social discriminatorio y desigual. Nacer con pene y testículos confiere privilegios, lo demás es subordinado y periférico. En resumen, el mencionado orden social no es natural.
Numerosas personas nacen con ambigüedad en los genitales y en otras su aspecto externo no se corresponde con otros determinantes del sexo: cromosomas, cromatinas, hormonas, genitales internos y cerebro. Las ciencias las reconocen como personas intersex y no todas se consideran un trastorno o enfermedad. Sin embargo, se toman las medidas posibles (no siempre exitosas) para naturalizar sus cuerpos. Es decir, la naturaleza es diversa, pero la humanidad, con desfachatada arrogancia, interpreta lo contrario.
Otros nacen con sus genitales externos diferenciados, pero desde edades tempranas “no se ajustan al orden natural” de ser masculinos si se nace con pene y femeninas si se nace con vulva. Para ellos, se les reserva mucho sufrimiento, golpes, maltratos y silencio. Si tienen suerte, podrán acceder el menú tecnológico que les ofrece la medicina, que incluye el alivio de sus malestares psicológicos (disforia) y la transformación de sus cuerpos, según “el orden natural” de ser hembra o macho. La medicina, sin embargo, no dispone de nomenclatura ni remedios para el odio (transfobia y trans-repudio) que las y los victimarios ejercen sobre este grupo humano. Según un supuesto orden natural se le concibe como instrumento de poder para disciplinar.
Las últimas tres ideas identificadas al comienzo de este post, se relacionan con la estrecha finalidad reproductiva de la sexualidad, que parten de la naturalidad que representa la existencia de dos sexos  aún presente en nuestro imaginario. He escuchado criterios disparatados que conciben a las uniones entre personas del mismo sexo como “antiecológicas”, ante la supuesta imposibilidad de mantener la perpetuidad de la especie humana.2
Semejantes ideas niegan el placer, el amor y el erotismo como dimensiones también importantes de la sexualidad, que repercuten en percibir otras formas de asociarse y convivir en familia, más allá de la clásica familia heteroparental (padres con diferentes identidades /roles de género). A pesar de las abundantes evidencias científicas que fundamentan lo anterior, numerosos profesionales  de la salud mental, de la medicina y del derecho en Cuba mantienen un discurso anclado a la reproducción, al matrimonio  y al modelo tradicional de familia.
Más allá de la sexualidad, el enfoque naturalizador es políticamente peligroso y nocivo. Desde esa perspectiva se erigieron imperios, la esclavitud, la inquisición, el fascismo, el racismo, los nacionalismos fascistoides y se han justificado las guerras.3
Es mucho más provechoso reflexionar y dirigir nuestra atención a las maneras en la que convivimos de forma natural con la violencia, la homofobia, la xenofobia, el racismo, la misoginia y todas las asimetrías de poder entre los seres humanos. Queda mucho por hacer, las instituciones y la sociedad civil cubanas debemos trabajar sistemáticamente junto al estado por un país sin discriminación. (22/04/2012)
[1] Lo natural puede recorrer 4 categorías: 1. Biológica: basada en lo innato. 2. Tradición: el único modo en que nos conocemos, las cosas siempre fueron de ese modo. 3. Necesidad: único modo posible, las cosas no pueden ser de otro modo. 4 .Norma: lo cierto y apropiado, el modo en que las cosas deberían ser. Ver Cáceres, Carlos F. [et al.]. Sexualidad, ciudadanía y derechos humanos en América Latina: un quinquenio de aportes regionales al debate y la reflexión /–Lima: IESSDEH, UPCH, 2011. 330  ( p. 63)
2Reportaje de la II Jornada Cubana contra la Homofobia, CENESEX, mayo 2009.
3 Reflexiones de Barack Obama sobre la guerra: "reconozco el mundo tal y como es" (…) "la fuerza ,a veces es necesaria, no es una llamada al cinismo, sino admitir la historia y las imperfecciones del hombre y los límites de la razón". Ceremonia de entrega del Premio Nobel ¿de la Paz?, Oslo, 2009

4/19/2012

Mi intercambio con Antoine

Estimado Antoine,

Gracias por sus palabras. Noto que ha interpretado mi opinión personal, que por demás no es un artículo, como una crítica a la iglesia católica. Si los ha percibido así, respeto su posición y tendrá muchas razones para considerarlo de esa manera.

Trabajo por mi educación y con otras personas en un sentido amplio y diverso, sobre todo contra todas las discriminaciones y los fundamentalismos, vengan de donde vengan, que considero son antivalores aprendidos en nuestras propias familias. No tengo  -ni quiero- el poder de educar a otros. Todos aprendemos de la interacción con otros seres humanos.

Tienes razón, no solo con condón se elimina el problema del Sida, pero jamás se resolverá reprimiendo y controlando los cuerpos y las sexualidades y vulnerando las libertades humanas desde la culpa y el pecado. Ojalá no fuera necesario el aborto, pero defiendo el derecho a que la mujer tenga acceso a él y su capacidad de tomar decisiones reproductivas libres y responsables, sin  que se lo impida ningún estado o iglesia-estado, defensores de la ideología patriarcal.

Me resisto a considerar a la Iglesia Católica como Estado, como tampoco creo en monarquías parásitas que, como la Iglesia Católica, se han erigido desde la desigualdad, la codicia, la guerra , el exterminio de poblaciones enteras y la acumulación de riqueza y poder. Entre las monarquías y los estados hubo muchos desencuentros, pero el fin ha sido el mismo a lo largo de la historia. En los tiempos que corren son otros los matices pero sus fundamentos son los mismos.  No todo lo que es histórico es legítimo per sé. La religión católica no es más importante que otras religiones o credos. Nuestro estado la reconoce, para mí es otra iglesia como cualquiera y punto. 

 

La Opinión de Atoine:

hola, leí algo tarde tu artículo sobre la misa en la plaza de la revolución, el pasado 28 de marzo. muy interesantes tus observaciones, tu crítica hacia la iglesia católica y que bien que abogues por el intercambio constructivo de ideas que mejoren nuestra sociedad, empezando por nosotros mismos. tú desde tu labor, también haz de ser sincero, transparente, conciso y respetuoso. educa a la comunidad social para la que trabajas en valores morales, no creo que con el condón se mejore el problema del sida. y mucho menos creo que el aborto se la solución  a muchos males sociales. me parece un desatino que empaña tu buen artículo el que cuestiones el hecho histórico, muy real e incuestionable de la existencia del estado vaticano. me pregunto si cuestionas la existencia de algún reino como buthan o noruega.   

un mundo mejor es posible si cada cual mejora.

3/28/2012

Razones para una misa

Por Alberto Roque Guerra

28 de marzo de 2012                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

          

Mucho he meditado en el transcurso de estos días sobre la pertinencia de asistir- o no- a la misa que oficiara Benedicto XVI en La Habana en la mañana de hoy.

Un conflicto acaparaba mis pensamientos: soy no creyente y no entiendo la existencia de un Estado Vaticano y al mismo tiempo defiendo la libertad de credo y religión y se me convoca por el Partido Comunista para recibir al sumo pontífice con respeto y afecto.

Según la agencia AP, el Papa, a bordo del avión que le llevaba a México,  ha hecho declaraciones sobre  la ideología marxista. Ha dicho que “no es válida en el mundo actual”.

Sin duda alguna, el Papa ha sido consecuente con el posicionamiento político de su Estado-Iglesia, aunque puede que también se base en lo aprendido cuando militaba en las juventudes hitlerianas. Nada nuevo, puesto que Juan Pablo II también fustigó y castigó al comunismo y a los religiosos que, apegados a las doctrinas humanistas de Jesucristo, profesaban la teología de la liberación en América Latina.

Benedicto también dijo en la homilía en La Habana, que “Cuba y el Mundo necesitan cambios”. Me asalta la duda razonable si Benedicto y la iglesia católica también se perciben como parte del mundo.  En caso afirmativo pregunto:

¿Cambiará la Iglesia algunos de los dogmas relacionados con la prohibición del aborto y la condena al uso del condón? ¿Sabrán sobre las muertes que esta posición provoca?

¿Cambiará la Iglesia su influencia fundamentalista -directa o indirecta- en las políticas de algunos gobiernos que incluso se dicen laicos en sus constituciones?

¿Cambiará la Iglesia su posición sobre las sexualidades no heterosexuales y sobre el papel de subordinación de las mujeres al patriarcado?

¿Cambiará la Iglesia su falta de transparencia sobre la pederastia en sus filas?

¿Cambiará la Iglesia su dogma católico por algún otro? En definitiva,  ¿no son las religiones y las ideologías constructos subjetivos cambiantes?

Con toda transparencia he discutido sobre el mencionado conflicto y mis preguntas con mis colegas y militantes. Todo ello conllevó a que asistiera a la Plaza de la Revolución tranquilo y convencido de que están en juego muchas cuestiones que atañen a la nación cubana y su futuro.

Como cubano, comunista y activista por el derecho a la libre orientación sexual e identidad de género, he asistido convencido de que es necesario escucharnos y dialogar.

Las y los creyentes, las iglesias todas, deben formar parte del diálogo que mejore la Nación que queremos. Coincido con Eusebio Leal cuando al referirse al proceso de beatificación del Padre Varela dijera: “el milagro del Padre Varela es Cuba”.

3/09/2012

Cuba defiende en Naciones Unidas respeto a la libre orientación sexual y la identidad de género

Por: Camilo García López-Trigo

 

La delegación cubana se sumó a las voces de los países que, el pasado 7 de marzo, criticaron en Naciones Unidas todo acto de discriminación o violencia contra cualquier persona por motivos de su orientación sexual e identidad de género. La declaración se realizó en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra durante un panel realizado sobre discriminación y violencia contra personas por su orientación sexual e identidad de género.

Junto a esta posición, y ante la evidente falta de consenso en Naciones Unidas para tratar el tema, Cuba también llamó a promover una cooperación internacional al respecto, “mediante el diálogo genuino, el respeto y la sensibilización”. Además, reclamó la comprensión y el respeto como “claves en el éxito de un proceso que puede tomar tiempo, pero que amerita nuestro empeño”.   

Durante la intervención, el delegado cubano Juan Antonio Quintanilla Román destacó el trabajo realizado por el CENESEX y otras organizaciones e instituciones cubanas por el respeto a la libre y responsable orientación sexual e identidad de género, entre ellas las Jornadas Cubanas contra la Homofobia, que se realizan cada año alrededor del 17 de mayo (reconocido como el Día Mundial contra este tipo de discriminación).

La posición expresada en Ginebra se corresponde con los Objetivos de Trabajo aprobados el 29 de enero pasado en la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, entre los cuales se encuentra el enfrentamiento a los prejuicios y conductas discriminatorias por orientación sexual e identidad de género.

 

Intervención del delegado de Cuba, Juan Antonio Quintanilla Román
Consejo de Derechos Humanos, Ginebra, 7 de marzo de 2012

 

Señora Presidenta:

 

Para Cuba todo acto de discriminación o violencia contra cualquier persona es condenable, injustificado e ilegal, incluyendo aquel que se sustenta en bases claramente discriminatorias por motivos de raza, color, sexo, orientación sexual, identidad de género, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o condición social o cualquier otro tipo de discriminación lesivo a la dignidad humana.

La Revolución Cubana, desde su triunfo en 1959, y en correspondencia con su vocación humanista, estableció como objetivo prioritario el combate a cualquier acto de discriminación o violencia contra las personas. En Cuba la discriminación está proscrita por Constitución, cualquiera que sea su naturaleza. No existe legislación o política alguna que penalice a las personas en razón de su orientación sexual o identidad de género.

El Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES), junto a otras instituciones del Estado, y del gobierno, y las organizaciones no gubernamentales cubanas, han promovido el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género en correspondencia y como reflejo de la firme voluntad política de nuestro Estado y gobierno de garantizar la plena igualdad de todos los cubanos y cubanas.

Destacamos también la celebración de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia, espacios de participación democrática que incluye la expresión libre de personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.

Del 23 al 26 de enero pasado, se realizó el VI Congreso Cubano de educación, orientación y terapia sexual. El evento, en el que participaron reconocidos expertos de varios países, constituyó una fructífera instancia para el diálogo y la sistematización de las mejores experiencias en este ámbito.

Señora Presidenta:

Cuba llama a promover una cooperación internacional en el tema que nos ocupa mediante el diálogo genuino, el respeto y la sensibilización. No apoyamos la vía de la confrontación. La comprensión y el respeto son claves en el éxito de un proceso que puede tomar tiempo, pero que amerita nuestro empeño.   

Muchas gracias.

2/24/2012

Diciendo y Haciendo

Por: Mercedes García.

¡En caliente!  Fue así como el Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba asumió el cumplimiento del objetivo de trabajo de la 1ra Conferencia Nacional del Partido, referente a eliminar actitudes discriminatorias por orientación sexual, preservar la unidad de la Nación y respetar, por igual, los derechos de cubanas y cubanos.

Con el artículo “Arbitrariedad por homofobia”, publicado por ese diario el pasado 20 de febrero,   Trabajadores dio muestras de que esta vez la cosa va  en serio.

Como mujer trabajadora y activista por el respeto de la diversidad sexual e identidad de género, felicito sinceramente a esta publicación. Su decisión fortalece en todas, (os) y (es) la confianza de que situaciones como esta, nunca más quedarán silenciadas.

Corresponde ahora al Código Penal cubano  que no queden impunes. Dicho instrumento legal deberá contemplar, lo antes posible, las consecuencias de asumir conductas estigmatizantes y discriminatorias por causas  de  orientación sexual o  identidad de género.

Los medios son primordiales en la labor de deconstruir prejuicios, cambiar mentalidades, despatologizar enfoques y educar con fundamento en el conocimiento científico.

Trabajadores conoce bien esa función social. Desde sus páginas, ha comenzado a crear una tradición de sana complicidad con los valores que nos unen en la Diversidad.

La publicación de esta denuncia es, sin dudarlo, un paso de avance en la campaña por purgar desventajas sociales y desigualdades derivadas de la transgresión de patrones únicos,   impuestos por la heterosexualidad.

Queda por nosotros educar una cultura de denuncia responsable y objetiva. Contamos ahora con aliados audaces de convicciones probadas como Trabajadores y con la voluntad política de nuestro Partido.

2/20/2012

TRAVESíAS

Por: Mercedes García. Grupo de Reflexión HxD.

Alegría y expectativas llenaron el patio interior del CENESEX cuando el pasado viernes 17 de enero, se unieran en armonioso encuentro representantes del arte, la ciencia y activistas LGBTIH. La intención de esta experiencia fue la de desbordar la paleta y el discurso plástico de varios pintores sobre ese complejo proceso que significa permanecer, salir o estar en tránsito de salida del llamado “closet”.

Dirigido por Mariela y la Profesora Patricia Arenas, el taller contó también con la presencia de Pineda Barnet y jóvenes artistas del pincel que con gran interés, interactuaron con nosotras, (os),(es) dibujando de tal suerte, una gran tela viva de la multiplicidad de seres humanos e identidades que componen la diversidad sexual.

En tres grupos, uno por tópico, nos zambullimos con espíritu analítico en experiencias propias y de otros. Colmaron los oídos palabras como dolor, frustración, violencia, ilegalidad, injusticia. Sin embargo, el humor que nos caracteriza hizo también de las suyas desatando carcajadas incontenibles.

Al final, siempre quedaron muchas cosas por decir. Las travesías del “closet” implican enfrentar difíciles y dolorosas situaciones cuyo tempo definen la personalidad y la realidad que rodea la experiencia de cada quien.

En mi caso, salir del closet fue un difícil viaje hacia mi yo más profundo; fue apostar por el amor ante el desprecio y la devaluación de costumbres y patrones socioculturales, que en nombre del sacrosanto orden binario y la célula fundamental, naturalizaron los privilegios y el poder de la heterosexualidad por sobre otras orientaciones e identidades como la mia.

Con la primera bocanada de aire fresco dejé de ser entre otras cosas, una observadora sin derechos plenos, una actriz sin vocación que monta su personaje ante quienes más ama: su familia, amigos o compañeros de trabajo. Una mujer invisible. Dejar el closet pasó de ser un acto de justicia personal para convertirse en una necesidad de justicia social.

El arte como transformador de la realidad y los imaginarios, entablará un hermoso diálogo cultural durante la próxima Bienal de La Habana, cuando en la Galería Raúl Oliva la propuesta pictórica Travesías, tenga la palabra.

2/13/2012

Tarda pero llega.

Por: Mercedes García.     

 

 

Tal vez  se escurran tras la prisa de los acontecimientos y el constante batallar por la vida en esta Isla en Revolución, las emociones vividas durante estos frescos y azules días de enero especialmente, entre el 23* y el  28*.

La 1ra Conferencia Nacional del Partido Comunista  al pronunciarse sobre asuntos medulares, mostró su voluntad política de incluir, por primera vez, el tema de la no discriminación por orientación sexual y la de tomar en consideración el de la identidad de género, en aras de preservar la unidad de la Nación y reconocer el derecho de todas, todos, aunque aún  no de todes, de participar en la construcción de una Cuba incluyente y por tanto, de un proyecto social más humano.

Como activista por el reconocimiento y el respeto de los derechos de las personas con orientación sexual e identidad de género diferente de la heterosexual, saludo con sincero regocijo este gesto que, sin dudas, reorienta a la sociedad en la búsqueda de la justicia y la equidad.

Para mi fue grande la expectativa que precedió a esta novedad.  Seguí   con  mucha atención las intervenciones que sobre el particular, hicieron decisores  políticos y  prestigiosas figuras de la vida cultural del país. Fue curioso ver como aún en su intento de no discriminar e incluir,  no escaparon a la subjetividad de los  enfoques de poder de la heteronormatividad. Recién comienzan el contacto con una realidad que exige no solo sensibilidad, sino también conocimiento.

Es evidente la urgencia impostergable de llevar la educación sexual integral a todos los niveles y de capacitar a  los decisores(as) y legisladores(as) de inmediato. Cuba necesita una segunda campaña de alfabetización que promueva el reconocimiento y el respeto de la diversidad sexual. Dinamitar el muro de la ignorancia donde se apoyan el estigma y la discriminación es tarea de todos, todas y todes.

Habrá que socializar el conocimiento de las categorías y temas esenciales sobre sexualidad y derechos sexuales, para que al igual que en economía y Filosofía Marxista,  podamos hablar un mismo idioma y evaluar con justeza una decisión a tomar. El debate sobre del planteamiento de Mariela para la inclusión de la identidad de género  es un caso.

Está claro que no se trata de convertirnos  en expertos (¡sería bien bueno!),   sino de dialogar usando referentes comunes y un marco ético que presupone que los derechos sexuales no son un regalo que  agradecer a alguien, que no se reconocen a grupos humanos de forma selectiva,  ni son negociables por causas de fuerza mayor. También son derechos humanos.

A punto de partida de lo acordado por la Asamblea surge un reclamo de exigibilidad en cuanto a legislar sobre diversidad sexual e identidad de género,  así como describir explícitamente en nuestro  código penal, los actos de discriminación por esta causa.  Aprobar sin más dilación  los cambios a la propuesta del nuevo Código de Familia es  una exigencia que emana de la propia  sociedad cubana contemporánea.

La presencia (…) balanceada (…) del tema de la diversidad en los Medios  implica no solo el tratamiento “dosificado” de la homosexualidad en programas y novelas, es también, el tratamiento balanceado y no exclusivo de la heterosexualidad,  siendo como es,  una orientación más  dentro de esa diversidad.

Los medios, en su calidad de legitimadores del imaginario deberán apoyarse, responsablemente, en la información basada en el conocimiento científico y en la experiencia de los grupos de  activistas que luchan  por desarticular  mitos, asumir la diversidad como principio de comprensión de la sociedad humana y los derechos sexuales como derechos humanos.

El reconocimiento de estos grupos de reflexión con una labor seria,  coadyuvará la consolidación de un movimiento LGBTI  con voz propia,  que sea sujeto y actor en la política y lleve nuestras demandas a ese ámbito.

La verdad la tienen no solo los científicos. El CENESEX y el resultado de su trabajo apoyado en el método participativo son muestra de ello. Lo dijo antes el gran Sófocles: “Tú,  puedes comprender mi dolor pero yo, lo siento”. Nadie hablará por nosotros mejor que nosotros mismos, sin embargo, muchas veces, para no ser absoluta, no se nos consulta y se nos niega sin ningún disimulo,  el más mínimo espacio en los medios de comunicación nacional.

Queda claro entonces  que no será suficiente con un cuerpo de leyes, instituciones y políticas para garantizar respeto. Debemos visibilizarnos,  participar, abogar en  diálogo constante aprovechando  la horizontalidad que nos brinda, para hablar en igualdad de condiciones y observar el respeto debido hacia el otro. Hemos de mantener el sospechómetro activado y apoyar, cada quien desde su cotidianidad, esta iniciativa política del Partido, deudora, sin dudas,  del ideario de justicia de Martí.

Agradezco a nuestra compatriota Mariela  su valor y  dignidad. Me alegra que fuese una mujer, asaltante del futuro como ella, quien alzase la voz por nuestros derechos, no para (…) naufragar en las palabras (…), sino para defender el reclamo  que  su oído atento escuchó de nuestro corazón.

La sociedad está cambiando para el bien de todos. Como mujer cubana que ama a otra mujer cubana, tengo fe en ese mejoramiento.

 

*VI Congreso Cubano de Educación,  Orientación y Terapia Sexual celebrado en La Habana del 23 al 26 de enero de 2012.

*1ra Conferencia Nacional del PCC, celebrada del 28 al 30 de enero de 2012.

2/05/2012

"Derechos Sexuales... Y Sin Embargo se Mueve"

Por Alberto Roque Guerra

La redacción de este post tiene para mí – y para muchas otras personas también- un significado especial: la Conferencia del Partido Comunista de Cuba ha reconocido la orientación sexual como una forma de discriminación.

Como militante comunista y por el reconocimiento de los derechos sexuales como derechos humanos, he sido uno de los 11 285 que opinó sobre el objetivo 54, cuyo contenido en el documento preliminar decía:

Enfrentar los prejuicios raciales, de género, ante creencias religiosas, orientación sexual y otros que puedan originar cualquier forma de discriminación o limitar el ejercicio de los derechos de las personas, entre ellos los de ocupar cargos públicos, participar en las organizaciones políticas, de masas y en la defensa de la Patria.

Sin dudas, fue el objetivo que más debate provocó en las discusiones sobre el trabajo político ideológico. Finalmente quedó aprobado como el objetivo 57:

Enfrentar los prejuicios y conductas discriminatorias por color de la piel, género, creencias religiosas, orientación sexual, origen territorial y otros que son contrarios a la Constitución y las leyes, atentan contra la unidad nacional y limitan el ejercicio de los derechos de las personas.

Aplaudo la transmisión del debate en la televisión nacional. Confieso que me hubiese gustado ver a nuestros políticos pronunciarse más amplia y específicamente sobre la pertinencia de incluir la identidad de género dentro de las causas de discriminación.

La identidad de género no solamente reconoce la legitimidad de ser una persona trans (travesti, transgénero, transexual, identidad de género no conforme) sino que incluye la feminidad y la masculinidad, construcciones culturales vivenciadas de diversas maneras y que no están exentas de exclusiones, restricciones y de hegemonías.

Lo anterior no es casual. Nuestros decisores no tienen una conciencia clara sobre las diferencias entre orientación sexual e identidad de género. La identificación de estos vacíos de conocimiento reflejan la necesidad de educar en la sexualidad a todos los niveles de la sociedad cubana. Nuestro Partido requiere de una sección, comisión o programa que trabaje en la igualdad de género y sobre la sexualidad en general.

Un amigo me comentaba alarmado cómo era posible que se discutiera con semejante énfasis sobre la orientación sexual, con tantos otros problemas y retos que enfrenta la Nación cubana.

Las repuestas pueden ser muchas, pero para mí es una: el reconocimiento de la orientación sexual en las políticas del Partido resulta una amenaza al poder y privilegio de la ideología patriarcal y heterosexista, asentada en nuestras conciencias y acciones a lo largo de siglos.

Como intento siempre ver el vaso casi lleno, pienso que la Revolución cubana comienza a hacer justicia histórica con un numeroso grupo –seguramente cientos de miles- de cubanas y cubanos. Será sin dudas, la plataforma para implementar leyes y estrategias de trabajo que reconozcan los derechos plenos de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans.

Las personas heterosexuales no perderán derechos, todo lo contrario, podrán también vivir en una sociedad más justa y equitativa y les servirá para vivenciar una sexualidad libre, responsable, sin hegemonías, culpas ni convencionalismos arcaicos.

Nuestra Constitución Socialista tendrá que ser modificada no solamente en las cuestiones económicas sino también en lo referente a los temas de género y sexualidad. Nuestras instituciones – incluye a los cuerpos armados- deben ser consecuentes con la no aplicación de políticas discriminatorias hacia las personas no heterosexuales o con identidades trans.

Este y otros cambios enfrentarán grandes desafíos, incluso posibles retrocesos, pero no cabe duda de que la Revolución cubana evoluciona, en fin… eppur si muove.

2/04/2012

Cuba: Contra todo tipo de discriminación en los medios

por Sara Más

Profesionales de diversas disciplinas y activistas sociales se pronunciaron en contra de las visiones y mensajes discriminatorios contenidos en productos y mensajes que transmiten a diario los medios de comunicación, en los más diversos formatos.
En un pronunciamiento al término del VI Congreso Cubano de Educación, orientación y terapia sexual, celebrado en La Habana del 23 al 26 de enero, especialistas y activistas de los derechos sexuales manifestaron su desacuerdo con "los productos comunicativos y de la industria cultural que resultan peyorativos y discriminatorios hacia las personas por su género, orientación sexual, color de la piel, discapacidad u otra condición humana".
Estos "constituyen actos de violencia simbólica y reproducen los mitos que imponen formas de discriminación, incompatibles con nuestro proyecto emancipatorio de sociedad socialista", agrega el acuerdo, que finalmente aboga por "la elaboración de productos comunicativos y culturales que promuevan el respeto a la dignidad".
La propuesta partió de Luis Enrique Mederos, diseñador de prensa e integrante del grupo Hombres por la Diversidad (HxD), activo defensor del respeto a la libre orientación sexual e identidad de género.
"Debemos hacer algo para que no sigan prosperando videos musicales, programas y anuncios de todo tipo que denigran la imagen de las personas, en particular de mujeres", aseguró Mederos en la sesión de clausura de la cita científica.
De forma unánime se aprobó el pronunciamiento, que "debe ir más allá de una observación, porque no basta con exhortar", sostuvo el médico Alberto Roque, también integrante de HxD. "Si no visualizamos este problema, corremos el riesgo de que se vuelva letra muerta", agregó.
"Los contenidos y conocimientos científicos sobre la sexualidad se tienen que construir con la participación de todas las personas sin discriminaciones, para poder aportar visiones diversas", aseguró por su parte la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Mariela Castro Espín.
Una política social de equidad en la diversidad debe tener en cuenta los criterios de no discriminación, proporcionalidad y no interiorización, de modo que se garanticen derechos, acceso a oportunidades y un repertorio de opciones, señaló la investigadora cubana Mayra Espina Prieto, oficial de proyectos de la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo (Cosude).
Durante una disertación sobre diversidad, equidad y política social, la experta explicó que "como no todos los grupos tienen iguales condiciones de partida es necesario que las políticas favorezcan acciones diferenciadas para cubrir o cerrar desigualdades, tanto en procesos como en resultados"
Insistió en la importancia de la diversidad como principio de comprensión de la sociedad contemporánea y en que las políticas de equidad tienen por función cerrar las diferencias injustas.
En la jornada final recibió un reconocimiento especial la revista Mujeres, en sus 50 años de existencia, por su labor a favor del Programa Nacional de Educación Sexual, la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas, y los derechos sexuales de todas las personas.
Con la asistencia de más de 250 participantes de 27 países y bajo el precepto "La educación sexual en los procesos de transformación social", el congreso fue convocado por el Cenesex y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad.
De forma paralela se desarrollaron también el II Coloquio "Transidentidades, género y cultura", el II Simposio de Sexología Clínica y el I Consenso de Enfermedades Crónicas y Disfunciones Sexuales.

1/30/2012

La necesidad del Diálogo o "Lo que no se menciona no existe"

La necesidad del Diálogo o “Lo que no se menciona no existe”

Por Alberto Roque Guerra

Leía en el portal digital Cubadebate un artículo de Arleen Rodríguez Derivet “El espíritu del Partido frente a la realidad nueva” y llamó de inmediato mi atención lo siguiente:

Como supondrán, a la hora de las comisiones, elegí la Ideológica para seguir el evento. Y ya no me pude separar de sus debates hasta el cierre. Por eso me gustaría citar dos de sus momentos más intensos. El primero, cuando la invitada Mariela Castro sugirió incluir la palabra diálogo de forma expresa, donde aparecía más bien implícita (…)De ser delegada hubiera votado por incluir la polémica palabra, esencia por donde se le mire de la comunicación política que exigen los nuevos tiempos. Solo que, como diría el versador Eusebio, “hay palabras que lo dicen todo y no hay palabras para decirlo todo…pero las palabras no son determinantes, lo son las acciones.”

Magnífico reportaje. En cuanto a la propuesta de Mariela, no veo nada de polémico en la palabra diálogo y sí me preocupa que alguien tan brillante como Eusebio Leal piense de esa manera, cuando nadie como él ha dado uso a las palabras en su justo contexto y con una claridad a toda prueba.

Nadie como Eusebio ha tenido que enfrentar dogmas, silencios y omisiones para edificar la gran obra que, sin dudas, lo ha hecho entrar en la historia de la nación.

El diálogo es necesario, invita a la unidad, al consenso, a la participación, a la sanación; suma, jamás resta, es necesario para evolucionar y seguir impulsando la Revolución.

Coincido con lo dicho por Eusebio referente a la acción y la implementación de las ideas, sin embargo, nuestras compañeras feministas han dicho algo brillante: “lo que no se menciona, no existe”.

Paulo Freire, el gran pedagogo y defensor de los oprimidos,  describió y practicó el principio de lo que denominó dialogicidad. A ella le imprimió un valor trascendental en la educación popular para derribar las relaciones entre los seres humanos basadas en la inequidad.

En nuestro contexto, también tenemos que dialogar con los burócratas, con los dogmáticos, que son los peores contrarrevolucionarios que impiden tener un país mejor. Tendremos que dialogar entre cubanas y cubanos sobre relaciones entre los géneros, racialidad, educación, cultura, inequidades, acceso a la cultura y sobre participación ciudadana. Un vez más, bravo por Mariela.

1/04/2012

Homofobia o incultura, quizás falta de sensibilidad. Saque usted sus propias conclusiones.

Por:  Linnet Bonachea Márquez

Psicóloga

Santiago de Cuba

La Verdad en nuestros corazones, ese si debería ser el cartel que nos ponen en el rostro el de la sinceridad, no el de la sexualidad.                                  

Los momentos que se avecinan están causando expectación en la población santiaguera, imagino y asumo que nacionalmente, hasta mundialmente, no se si es falta de cultura o miedo a los cambios positivos para la gran mayoría de los LGTB, y para otras personas que ven estas orientaciones como normales, porque realmente es normal, y pienso que no debería ser un tema, pues la privacidad, la individualidad de cada cual es íntima, no es un tema de conversación en ningún ámbito.  

En los centros de trabajo, en el barrio, en las escuelas, es increíble ver como se expresan las personas hasta los niños, que deberían ser inocentes y conservar esa inocencia, y explicarles los significados de las palabras con sus verdaderas explicaciones, sin machismos, ni feminismos, todos somos iguales y debemos respetarnos mutuamente. Las personas que se dicen adultas, que se dicen cultos, que se dicen de mucho nivel escolar, se expresan de manera despectiva hacia sus propias supuestas amistades, El es una excelente persona, es médico muy amigo mío el homosexual ¨, siempre con la coletilla, con la denominación común, o sea, que reconocen sus valores pero además es homosexual, considero que eso es una falta enorme de respeto al ser humano, entonces nosotros podríamos expresarnos de la misma manera, ¨ Ella o el es mi amigo o mi amiga psicólogos de mi hijo, son muy buenas personas, son heterosexuales, ella está con muchos hombres, el con muchas mujeres.

Esto no debería pasar, tenemos mucho que educar, comenzando por nuestros hogares, nuestras familias. Yo en particular desde que decidí romper con las cadenas que me ataban, con los tabúes, con la falsa moral y la fingidora de conducta demostrando una cosas que no era, me quedé sin madre, sin familia cercana, sin amigos, solo me quedó una gran familia de todos los momentos, mi pareja, mi hijo y mi padre siempre incondicionales conmigo. en mi trabajo me respetan me consideran pero qué lástima, que derroche de juventud, ella no es mala persona, es buena madre, es una profesional,  pero está con una mujer, como si eso estuviera incluido en mi definición como persona, en mis virtudes, o defectos, en los resultados excelentes de mi trabajo, en mi manera de actuar en los momentos difíciles de la vida, en mis logros espirituales o profesionales, en mi prosperidad. Por qué esa lucha de las personas homosexuales en siempre tratar de destacarse en lo que hacen para que digan si es homosexual por eso es tan bueno, tan capaz, cuando eso no es lo que define la inteligencia.

 

Muchas gracias